8 de abril de 2010

De robos, hurtos, y similares

Ignoro la fecha exacta del establecimiento de la Guardia Civil en Villavieja, pero probablemente venga de antiguo. Tenemos constancia, por lo menos, que a finales del siglo XIX ya tenía a algunos de sus miembros de guarnición en nuestro pueblo. Se conocen actuaciones suyas en los años noventa de dicho siglo. Su jurisdicción era además más amplia de la que tienen hoy día. Veamos como publicaba "El Adelanto" una actuación suya en el mes de enero de 1897.

Por la guardia civil de Villavieja han sido detenidos y puestos a diaposición del juez instructor de Vitigudino, los vecinos de Bañobárez, Felipe Campos, Sebastián Fuente y Francisco Rodríguez, por haberle robado a un criado de su convecino Laureano Tanamona, una albarda con cincha y dos reatas.
En el reconocimiento practicado por la guardia civil en casa del Francisco se encontraron, carne de un borrego robado por su hijo a Andrés García Agudo y otros efectos sustraídos por ambos a distintas personas, en diferentes ocasiones.

Como podemos ver, se trata posiblemente de uno de los delitos típicos de entonces, robos y hurtos. El mismo día se publicaba también esta otra reseña:
En la noche del 13 del actual fué robada la iglesia parroquial de Pedrosillo el Rálo, habiéndose llevado los ladrones, dos casullas, dos dalmáticas blancas antiguas; otras dos encarnadas, un alba, un mantel de altar, una funda de almohada y una banda de seda bordada, sin que ladrones ni efectos robados hayan sido cogidos.
 He aquí otro ejemplo de robo, con "butrón" y todo. ¡Bien sabían los ladrones como y donde encontrar el dinerito! Ocurrió el 27 de febrero de dicho año 1897, publicándolo la prensa provincial a primeros del mes de marzo.
Comunica la guardia civil del pueblo de Fuenteguinaldo, que en la noche del 27 del pasado se cometió un robo en la casa del vecino del Payo, Anastasio Carrero Martín. Los ladrones, aprovechando la ocasión de no haber nadie en la casa, abrieron un boquete en la pared de un horno, que sirve de medianería con un corral, por cuyo boquete penetraron en la casa, sirviéndose de igual procedimiento para penetrar en la sala, donde y entre las ropas de una cama tenían los dueños una bolsa con 499 pesetas, que fué lo robado. De las averiguaciones practicadas por aquel juez municipal y guardia civil de Fuenteguinaldo, no se ha podido descubrir quienes sean los ladrones.
Otra de las cosas típicas que se robaban era la leña. Veamos otra reseña, en este caso de la población de Matilla de los Caños:
La guardia civil de Matilla de los Caños ha denunciado ante el juez municipal del mismo, a los vecinos Ramón Martín Sánchez y Bernardo Calvo Martín, por haberles sorprendido con unas cargas de raíz de encina, de ilegítima procedencia.

Y un último ejemplo. Cosas de chavales, pero....
Anoche fueron llevados a la prevención dos chicuelos que, valiéndose de un andamio que hay en la calle de Bretón, quitaron dos lámparas en el teatro del mismo nombre. Los padres de los chicos han sido condenados a pagar los vidrios rotos.

Mas problemáticos  resultaban los homicidios por peleas y riñas callejeras a navajazos y los asesinatos. Pero eso lo dejaremos para otra ocasión.