9 de abril de 2010

Noticias curiosas. Marzo de 1897

Los periódicos de provincias de hace cien años publicaban como noticias las cosas más simples que pudieran ocurrir en la capital o en la provincia. A pesar de que solamente constaban de cuatro páginas, llenarlas todos los días suponía un verdadero problema para los redactores y editores de la época. Asi que se echaba mano de cualquier cosilla. Veamos algunas de ellas.

Un chiquillo que anteayer tarde se entretenía en hacer equilibrios en el pilar del caño que hay junto á la puerta de Toro, tuvo la desgracia de caerse al agua, dándose un baño de padre y muy señor mío. Una de las señoritas de Serra, que desde el balcón de su casa presenció el traspiés sufrido por el chico, fué víctima de un síncope, del que afortunadamente no tardó en reponerse.

El Adelanto (13 de marzo).

No nos dice la noticia, si el síncope le sobrevino a la señorita por la risa o por el susto. Suponemos que sería por lo segundo. Vamos con otra. Esta del 22 de Marzo y del mismo diario.
Por cuestión de amores y celos mal reprimidos, se sacudieron las liendres dos jóvenes ayer tarde en la Puerta de Toro, propinándose mutuamente algunas bofetadas y palos. La intervención de las personas que por allí pasaban evitó que la cosa pasase á mayores.
¡Ay, los amores y los celos! Siempre han sido causantes de este tipo de cosas. ¡Y gracias que no salieron a relucir las navajitas! ¡Que eso ya hubiese sido palabras mayores!
Anoche fueron detenidas dos mujeres de vida airada, por promover un escándalo en la calle de Sánchez Barbero con un joven que estaba allí hablando con su novia.
¿Se imaginan la escena? Dos novios charlando animadamente y de repente dos mujeres de vida airada -curiosa forma de no utilizar la palabra prostitutas- discuten con el joven. ¿Por qué? ¿Alguna burla de las 'expertas' mujeres hacia la supuestamente 'inexperta' novia?
De un comercio de la Plazuela del Corrillo sustrajo ayer un rata unas cuantas varas de bayeta, sin que se consiguiera detenerle, ni se haya conocido al caco.
Un rata, un lince y un gamo debió de ser el ladronzuelo. Y además experto en camuflaje ya que nadie consiguió identificarle. Y ahora, una de borrachos, que ¡también los había!
Por dos guardias municipales fué recogido anoche en la Plaza Mayor el célebre maleta el Béjar, quien víctima de una borrachera feroz no podía tenerse en pié. En la casa de socorro le fué administrado el amoniaco.
Como pueden observar, ya se conocía por entonces, las beneficiosas propiedades del amoníaco ¡en cuanto a espabilar borracheras se refiere!