31 de enero de 2011

La pernalona

Imagen (Foto PNOA) de uno de los meandros del río Yeltes que sirve de separación entre los términos municipales de Villavieja de Yeltes y Pedro Álvaro (Villares de Yeltes). En concreto se trata de la zona denominada "La Pernalona"

Podemos observar perfectamente la pesquera -reparada no hace muchos años- que servía para dirigir la corriente hacia la fábrica de harinas situada en la orilla izquierda del río en la base de un acantilado pizarroso de unos veinte o veinticinco metros de altura, y que queda casi totalmente oculta por el arbolado ribereno, principalmente, sauces y alisos.

En esta zona se incorporan al río dos arroyos. Uno lo hace por el Este. Se trata del Arroyo del Colmenar, una pequeño regato que nace a unos setecientos metros de su desembocadura cerca del camino que desde la carretera se dirige a La Aceña. El segundo lo hace por el Sur. Es el Arroyo del Endrinal. Este tiene una longitud de más de dos kilómetros. Nace en la vertiente Este de la Antanilla, muy cerca del punto donde arranca el camino viejo de Villares, en un prado con un hermoso chopo del que ya escribí en alguna otra ocasión. http://bit.ly/i2bnbk

Siempre me llamó la atención -era una zona que visitaba con frecuencia de pequeño- los alargados y estrechos prados, tipo bancales, situados en la escarpada ladera situada a la derecha del regato del Endrinal y que son perfectamente visibles en la imagen.

Ya en la orilla del río una extensa capa de sedimentos arenosos con un talud de poco más de un metro era aprovechado por martines pescadores y abejarucos para realizar sus nidos.

29 de enero de 2011

Una foto esclarecedora

Se trata de una imagen ofrecida por la antigua versión del Sigpac del punto de confluencia de los ríos Huebra y Yeltes. La foto está tomada en verano, posiblemente al final de la estación, cuando los dos ríos están "cortados". La segunda de las imágenes es idéntica a la primera, solamente que se le ha añadido unas anotaciones y líneas para que podamos observar bien los cauces de los dos ríos. Si os fijáis bien, están prácticamente secos, excepto unas pequeñas zonas que presentan un intenso color verde claro debido a la presencia de algas. Y estas zonas con agua están en la parte correspondiente al cauce del Río Yeltes, lo cual indica que éste tiene un nivel de base inferior y por lo tanto es el río principal y el río Huebra es el afluente.


Ya en el año 2005, Eugenio García Zarza, Catedrático de Geografía de la Universidad de Salamanca en un libro dedicado al río Tormes, afirmaba:
"(Los dos ríos) forman una sola corriente que siempre se había llamado Yeltes, pero desde hace unas décadas, toma el nombre de Huebra. No debiera ser así, porque el Yeltes tiene una cuenca mayor y, sobre todo, cuando se juntan ambos caudales cerca de Yecla de Yeltes, el cauce de este río está a menor altitud que el del Huebra. Esto se puede observar en cualquier mapa con las curvas de nivel. El Yeltes alcanza la curva de nivel de 700 metros a unos 25 kilómetros antes de la confluencia, mientras que el Huebra lo hace sólo a 10 kilómetros, por lo que al confluir estará más bajo el primero que el segundo"

Bueno, pues la foto del SigPac viene a corroborar la teoría que desde hace años estamos defendiendo. El Yeltes es la corriente principal y después de la unión se debería llamar Yeltes y no Huebra. Y llegado el caso, tal y como dije hace unos días, póngasele el nombre de los dos y rotúlese en los mapas y demás documentos oficiales: Huebra-Yeltes o Yeltes-Huebra.

28 de enero de 2011

Presa de Saucelle

DATOS PROPORCIONADOS POR LA
SOCIEDAD ESPAÑOLA DE PRESAS Y EMBALSES (SEPREM)


Localización
  • Saucelle (Salamanca)
  • Cuenca:  Duero
Datos generales
  • Propietario:
    Iberdrola
  • Proyectista :
    Martínez Artola
  • Uso :
    Hidroeléctrico
  • Término de obras :
    1956
Características de la presa
  • Tipo :
    Gravedad, hormigón
  • Altura :
    83 m
  • Longitud de coronación :
    189 m
  • Cota de coronación :
    194 m
  • Cota de cimentación :
    111 m
  • Cota de cauce :
    114 m
  • Potencia :
    Saucelle I:  251 MW
    Saucelle II: 269 MW
  • Nº de desagües:
    1
  • Capac.desagüe (m3/s):
    194
  • Nº de aliviaderos:
    2
  • Capac. aliviad. (m3/s):
    1300 - 12940
Características del embalse
  • Capacidad :
    181 hm³
  • Superficie :
    589 ha

27 de enero de 2011

Los relojes de Salamanca

Es dificil hoy día encontrar una persona sin reloj. Y es que con la aparición del de pulsera a finales del siglo XIX y la posterior digitalización del mismo en las últimas décadas del siglo XX se dió un avance importante para la popularización de este aparato que nos permite llegar "a tiempo" a nuestro trabajo o a citas y reuniones. En otros tiempos la cosa no era tan sencilla. La mayoría de la gente se guiaba por los relojes públicos o por los toques de campana. Si en una población no había mas que un reloj, esa era la hora oficial y por ella se guiaba todo el mundo. Pero, ¿que ocurría cuando había varios y cada uno andaba por su lado?
Veamos. Salamanca, 1905

Si todo lo que se ha hecho gemir a las prensas a costa de la unificación de relojes
oficiales en Salamanca se coleccionase, había para un tomo de algunas páginas. Bueno, pues apesar de anuncios, reclamos y gacetillas, el reloj de la Catedral está
la friolera de 35 minutos atrasado al de la Plaza; o dicho de otro modo, el de la Plaza está 35 minutos adelantado al de la Catedral. Y el de la Estación en completo desacuerdo con ambos.

Una delicia para el vecino, que sale muy tranquilo de su casa al oir el reloj de la Catedral para tomar el tren, llega a la plaza y aviva el paso al notar la diferencia de hora, y cuando se encuentra en la estación, el tren está cerca de Medina del Campo o de Zamora.

Tres eran tres los relojes
que tiene la capital,
uno adelanta, otro atrasa
y otro se queda en metá.

El Adelanto. Sábado 17 de Junio de 1905

Reloj de la Catedral de Salamanca. Foto: Tamorlan (Wikimedia Commons)

Un año más tarde la cosa seguía igual, a tenor de la carta que se publica en "El Lábaro" el  19 de Septiembre de 1906.

Un ruego

Interpretando los deseos reiterados de muchas personas, llamamos con todo respeto la atención de quien corresponda acerca de lo que sucede con el reloj de la Catedral. Hay ocasiones en que se adelanta o se atrasa de un día para otro cerca de un cuarto de hora.

Esto, como se comprenderá, produce grandes trastornos en la vida social de todos los que nos guiamos por la hora de Salamanca contra cuya desaparición hemos combatido repetidas veces y estamos dispuestos a combatir siempre.

Y pudiendo ser la hora de la Catedral por tradición inveterada y por las ventajosas coadiciones en que está colocado el reloj, la "hora de Salamanca", es lástima que, por deficiencias tan visibles como las que señalamos, se pierda la seguridad de esa hora, por la que se rige tanta gente.
.....

26 de enero de 2011

Embalse de Aldeadávila

DATOS DEL EMBALSE DE ALDEADÁVILA SUMINISTRADOS POR SEPREM
(Sociedad Española de Presas y Embalses)

Foto PNOA (Proyecto Nacional de Ortofotografía Aérea)


  • Municipio:
    Aldeadávila de la Ribera
  • Río:
    Duero
  • Propietario
    Iberdrola
  • Proyectista
    Martínez Artola
  • Uso
    Hidroeléctrico
  • Término de obras
    1963
  • Tipo
    Arco Gravedad, hormigón
  • Altura desde cimientos
    139,5 m
  • Longitud de coronación
    250 m
  • Cota de coronación
    333 m
  • Cota de cimentación
    193 m
  • Cota de cauce
    204 m
  • Volumen Cuerpo Presa:
    848.120 m3
  • N° de desagües: 
    1
  • Capac.desagüe: 
    334 m3/s
  • Aliviaderos:
    2
  • Capac. aliviaderos : 
    2400-9708 m3/s
  • Potencia
    Aldeadávila I  718 MW
    Aldeadávila II 421 MW
  • Capacidad
    115 hm³
  • Superficie
    364 ha

25 de enero de 2011

Robo de ganado en Fuenteliante

Un robo más de ganado en la comarca. Algo bastante frecuente en esa época. En esta ocasión en el pueblo de Fuenteliante. Y dada la proximidad de dicha localidad a Villavieja tuvo que actuar la Guardía Civil de este puesto:

Le han sido robadas al vecino de Fuenteliante, Miguel Estévez tres reses vacunas que se hallaban pastando en un prado de aquel término municipal

Miguel Estevez ha dado cuenta del hecho a la guardia civil del puesto de Villavieja la cual ha comenzado a practicar las oportunas diligencias para averiguar el paradero de referidas vacas. 

El Castellano : diario de la mañana
Año III Número 1022
21 de diciembre de 1905 


24 de enero de 2011

La fábrica de harinas de Gema de Yeltes

A poco más de tres kilómetros al SO del pueblo de Gema de Yeltes, pedanía del municipio de Yecla de Yeltes, se encuentran unas instalaciones harineras a orillas del río Huebra (o Yeltes, -¿se dan cuenta del nombre que acompaña a Yecla y a Gema?). Un paraje precioso, que recorrí hace ya muchos años cuando acompañaba a mis amigos pescadores que solían frecuentar esta zona.

Hoy me he encontrado con un precioso reportaje de Javier Prieto Gallego, publicado en su blog "Siempre de paso" alojado en los servidores del "Norte de Castilla". Comienza así:

Hay lugares hermosos que producen una profunda tristeza. O al menos ese es el regusto amargo que le queda a quien se llega hasta la fábrica de harinas que, abandonada y vencida, está a punto del derrumbe en un recodo solitario del salmantino río Huebra. Sin puertas que frenen la rapiña, ni almas caritativas que se apiaden de su destino, un edificio de tres plantas, amplio y equipado en su momento para molturar cuanto se vertiera en sus tolvas amenaza hoy la ruina más acongojante. Los pisos de madera, rotos en muchas partes y a punto de deshacerse en otras, dejan ver el completo equipamiento de una fábrica que fue el orgullo de la comarca: ruedas de moler que ya sólo muerden el polvo de los olvidos, cribas, engranajes comidos por el óxido implacable, tuberías de madera para conducir las distintas calidades del grano, correas, ruedas, cedazos… como el reloj destartalado de un pisotón la fábrica de harinas de la localidad de Gema, el molino de la Tomasa, como se conoce en la zona, ventila sus tripas rotas en un edificio ya sin puertas ni ventanas. Lujoso refugio de vigas y suelos de madera que las golondrinas disfrutan con fruición y entusiasmo...
Texto y fotografías:
JAVIER PRIETO GALLEGO

Aquí os dejo el enlace para el resto del artículo: http://bit.ly/f4JvPU

23 de enero de 2011

Grabado de Salamanca

Vista, desde las ruinas del convento de San Vicente, de la Universidad y de la Catedral de Salamanca tal y como fue publicada en el denominado 'El museo universal : periódico de ciencias, literatura, artes, industria y conocimientos útiles...' de fecha 10 de marzo de 1861)
Llama la atención el hecho de que en el pie de la ilustración figure como una "fotografía" de Cliffort. Y es que efectivamente lo publicado en ese periódico es un dibujo de una parte de una instantánea que Charles Cliffort tomó en la última de sus dos visitas efectuadas a la capital charra, concretamente en la de 1858. En primer plano de esta parte de la foto se observan las ruinas del Colegio Mayor de Cuenca, destruido en 1810 por los franceses a fin de reforzar las defensas de la Salamanca ante un previsible ataque del ejército inglés de Wellington, tal y como ocurrió días antes de la batalla de Arapiles en 1812.

Charles Clifford  fue un fotógrafo galés, nacido alrededor de 1820. Se estableció en Madrid donde desarrolló su carrera profesional, y fue, por tanto, uno de los pioneros de la fotografía española. Las primeras noticias de su actividad en España se remontan a 1850, y desde entonces realizó álbumes fotográficos de casi todas sus tierras, ciudades y monumentos. Visitó la capital charra en 1853-54 y 1858.

22 de enero de 2011

La unión de los ríos Huebra y Yeltes

Imagen tomada por satélite (PNOA: Plan Nacional de Ortofotografía Aérea de España) de la confluencia de los ríos Huebra y Yeltes en las inmediaciones del puente del Zancado o puente de los Siete Ojos. El Huebra es la corriente que llega desde la derecha y el Yeltes la que lo hace por la parte inferior. Se observa la presa construida justo en dicha confluencia, parcialmente destruida en la orilla izquierda, por donde llega el caudal del rio Yeltes.
Y a partir de aquí: ¿Huebra o Yeltes? Ya conocéis mi opinión que reflejé en un artículo publicado en su día en la revista "La Brezosa" y también recogido posteriormente en este mismo blog. Para verlo: http://bit.ly/fW9aPh
Teniendo en cuenta todos los intereses y todas las opiniones, y para zanjar de una vez todas las controversias creo que la Administración debería de adoptar el acuerdo de poner el nombre de los dos ríos. ¿Por qué no llamarlo río Huebra-Yeltes, o río Yeltes-Huebra? No sería el primero ni el último en llevar el nombre de las dos corrientes que se unen.

21 de enero de 2011

Incendio en un corral

Ocurrió en el verano de 1890, concretamente el 19 de julio, si nos atenemos a los datos suministrados por el periódico salmantino "El Fomento" que daba cuenta de dicha noticia en su edición del día 26 de julio de 1890 en estos términos:



A las dos de la tarde del sábado último, un voraz incendio que desde los primeros momentos tomó grandes proporciones redujo á cenizas diversas clases de combustible, que en no pequeñas cantidades había almacenadas en un corral de Manuel Zúñiga, vecino de Villavieja. En el incendio perecieron abrasadas algunas gallinas, sufriendo además considerables desperfectos las casas contiguas al lugar del suceso, que se cree fue casual, sin haber que lamentar en él desgracias personales.
El Fomento, 26 de Julio de 1890

20 de enero de 2011

Robert Craufurd

Hace ya más de un año me propuse escribir un artículo sobre este general inglés que sucumbió en Ciudad Rodrigo el 24 de Enero de 1812 como resultado de las heridas que sufrió en el asalto de las tropas inglesas a dicha ciudad que se produjo durante la noche del 19 al 20 de Enero de dicho año. El artículo estaba (está) destinado a complementar/reemplazar en Wikipedia al que existe en la actualidad y que, redactado desde Argentina, apenas trata lo más importante, a mi juicio, de la vida de Robert Craufurd, que es su periodo al mando de su famosa Brigada Ligera (más tarde División Ligera -Light division-) por tierras portuguesas y españolas.


Primeros años

Robert Craufurd nació el 5 de Mayo de 1764 en el castillo de Newark, una propiedad de la familia adquirida por sus bisabuelos James Craufurd y Anna Kennedy en 1687 y que se encuentra a unos tres kilómetros al sur de la ciudad de Ayr, capital del condado de Ayrshire. Fue el tercero de los cuatro hijos que tuvieron Jane Crockatt de Luxborough y su esposo Alexander Craufurd de Newark, que a partir del 8 de Junio de 1781 se convertiría en el primer Barón Craufurd de Kilbirney. Tras vender la posesión de Newark los Craufurd se trasladaron a Inglaterra.

Fueron sus hermanos James, Charles y Daniel. El primero heredó el título de Barón y sirvió en la carrera diplomática desempeñando el cargo de Residente Británico.-agente diplomático cuya categoría es inmediatamente inferior a la de ministro plenipotenciario- en Hamburgo desde 1798 a 1803 y posteriormente como ministro plenipotenciario en Copenhague (Dinamarca). Charles dedicó su vida, como lo hicieron también sus hermanos menores, a la carrera militar, alcanzando el rango de Teniente General. El más pequeño de los hermanos, Daniel, desapareció en el mar, presumiblemente en un naufragio ocurrido hacia 1810.

A los quince años de edad, Robert ingresó en el 25º Regimiento de Infantería como portaestandarte, alcanzando el grado de teniente en 1781. Dos años más tarde sería ascendido a capitán obteniendo el mando de una compañía en el 75º Regimiento de Infantería. Aprovechando un cierto periodo de paz en esa época a consecuencia de la cual se encontraba en estado de «media paga» cursó estudios en la Universidad de Gotinga (Alemania) junto con su hermano Charles. El propio rey de Prusia Federico el Grande, permitió a los dos hermanos Craufurd asistir a diversas maniobras llevadas a cabo por su ejército. Visitaron también los principales teatros de operaciones bélicas del continente europeo, profundizando simultáneamente en el conocimiento de la lengua alemana y en los temas militares. Tradujeron entre los dos uno de los más famosos tratados alemanes del arte de la guerra, el escrito por Johann Gottlieb Tielke sobre la Guerra de los Siete Años (1756-1763) entre Prusia, Austria y Rusia.

Tercera Guerra Anglo-Mysore

A su regreso del continente europeo, se embarcó hacia la India como componente del 75º Regimiento de Infantería participando en la campaña de Lord Cornwallis contra el sultán Fateh Ali Tipu (1750-1799), llamado comúnmente «el tigre de Mysore». Las acciones bélicas se enmarcan en lo que se conoce como Tercera Guerra Anglo-Mysore que se desató entre dicho reino del sur de la India, y la Compañía Británica de las Indias Orientales. La contienda se desarrolló entre los años 1789 y 1792, participando activamente Robert Craufurd en los tres últimos y distinguiéndose por sus acciones, llegando a tomar el mando del regimiento durante algún tiempo como capitán más veterano del mismo. La guerra terminó con el tratado de Seringapatan por el que el sultán cedió la mitad de sus tierras a los británicos.

En el Cuartel General austriaco

Robert Craufurd volvió a Inglaterra en 1794. Acto seguido fue destinado como ayudante de su hermano Charles, entonces ya coronel, que se encontraba como enlace británico en el Cuartel General del ejército de Austria. En esa época, Europa estaba inmersa en las denominadas Guerras Revolucionarias Francesas o guerras de coalición que se sucedieron tras el inicio de hostilidades entre el gobierno revolucionario francés y Austria en 1792 y que continuaron casi ininterrumpidamente hasta la firma del Tratado de Amiens en 1802. Estuvieron presentes, por tanto en diversas acciones militares como las acciones del río Lahn, el combate de Neumarkt y la batalla de Amberg. En esta última, ocurrida el 26 de Agosto de 1796, y en la que las tropas del Archiduque Carlos de Austria derrotaron a las francesas al mando de Jean Baptiste Jourdan, resultó herido de consideración Charles Craufurd. Esta herida le haría abandonar definitivamente el servicio activo, cortando así una carrera prometedora. Como consecuencia de este hecho, Robert Craufurd  fue encargado de continuar la labor encomendada inicialmente a su hermano en el Cuartel General del ejército austriaco. Al regresar a Inglaterra, fue ascendido a Teniente Coronel. Ocurría ésto, en Diciembre de 1797.

Irlanda, 1798

En 1798, con ocasión de la Rebelión de los Irlandeses Unidos, fue nombrado Adjunto a la Intendencia General en Irlanda. Sus servicios durante la represión de esta insurrección fueron ampliamente reconocidos por el que fuera su anterior jefe Lord Cornwallis y también por el General Lake, especialmente por los prestados en las operaciones contra el general francés Humbert que había desembarcado en Irlanda con un cuerpo expedicionario de unos 1000 hombres y que, tras el éxito inicial de Castlebar, fue ampliamente derrotado en la batalla de Ballinamuck.

Con Suvorov y el duque de York, 1799

En 1799 actuó como agregado militar británico en el Cuartel General de las tropas rusas al mando de Suvorov en el trascurso de la Segunda Guerra de Coalición (Guerras Revolucionarias Francesas) durante la campaña que los ejércitos aliados desarrollaron en territorio helvético. Posteriormente, durante el mismo año sirvió en el Estado Mayor de la Expedición Anglo-Rusa a Hollanda, denominada también Expedición Helder, bajo el mando del Duque de York. Esta desafortunada invasión se desarrolló entre el 27 de Agosto y el 19 de Noviembre de 1799. Las fuerzas anglorusas desembarcaron en el norte de Holanda (entonces, república de Batavia y aliada de Francia) enfrentándose a las tropas francesas con resultados equilibrados, hasta que tras la batalla de Castricum el duque de York decidió realizar una retirada estratégica hacia la cabeza de puente original y que permitió a las tropas expedicionarias, tras llegar a un acuerdo de no agresión con el mando del ejército francés, embarcar y regresar a Inglaterra. La actuación de Robert Craufurd en esta campaña mereció también la total aprobación de su comandante, aumentando de esta forma su ya gran reputación.


Matrimonio e hijos

El 7 de Febrero del año 1800 Robert Craufurd se casó con Mary Frances Holland, hija del arquitecto Henry Holland de Hans Place, Chelsea, Londres. Se da la curiosa circunstancia de que el mismo día contrajo también matrimonio su hermano Charles Craufurd con Lady Anna Maria Stanhope, hija del conde de Harrington y viuda de Thomas Pelham-Clinton, duque de Newcastle.
Del matrimonio de Robert y Mary Frances nacieron una hija, Louise Marie Frances, y tres hijos, Charles Henry, Robert y Alexander Quentin. Uno de los ocho hijos del Reverendo Charles Henry, el también Reverendo Alexander Henry Craufurd publicó la biografía de su abuelo bajo el título de «Robert Craufurd and his Light Division» (Robert Craufurd y su División Ligera). En este libro se nos cuenta como el Mayor General Robert Craufurd padecía con relativa frecuencia ataques de depresión y tristeza mental, acompañados a veces de un caracter muy violento, heredado, parece ser, de su padre Alexander. Dichas circunstancias, hicieron que fuese a veces un hombre bastante impopular (según nos cuenta George Napier, que estuvo a sus órdenes), pero que tuvo como resultado inmediato un fortalecimiento de la disciplina y del sentido del deber en las tropas a su mando, que nunca ha sido igualado por ninguna otra División del ejército británico.

== Diputado ==

En 1801, siendo Teniente Coronel del 60º Regimiento de Infantería, pasó al estado de «media paga» y se dispuso a entrar en política como miembro del Parlamento por East Retford, municipio del condado de Nottinghamshire. Consiguió el puesto en una reñida elección no exenta de polémica. El escrutinio de la votación fue el siguiente: R. Craufurd, 85 votos; J. Jaffray, 77; W. Bowles, 67 y H. Bouham, 58. Así pues, fueron declarados electos los dos primeros. Hubo una protesta de los dos candidatos perdedores ante la Cámara de los Comunes, que tras formarse la correspondiente comisión de investigación, no prosperó. Quizás influyó en todo el asunto el hecho de que su hermano Charles estaba casado con la viuda del duque de Newcastle, que era el propietario de dicho municipio.
Poco después de reunirse el Parlamento, tomó parte activa en los debates de la Cámara, actuando en conjunción con su amigo, el liberal William Windham, muy especialmente cuando los debates tocaban asuntos militares. Fue un crítico constante de la política del entonces primer ministro William Pitt, el Joven. Así, en diciembre de 1803 se opuso tenazmente a la prórroga del decreto que establecía la ley marcial en Irlanda, alegando que la rebelión ya había sido sofocada y que el pueblo irlandés esperaba actos de clemencia y no la renovación de medidas coercitivas, que solo conseguirían mantener vivos los sentimientos de animosidad hacia los ingleses.

== Expedición a Buenos Aires ==

El 23 de Enero de 1806 murió el primer ministro William Pitt, del partido conservador, siendo elegido para sustituirle William Wynham Grenville, del partido liberal, que formó un gabinete de unidad nacional -denominado «Ministerio de Todos los Talentos»-, en el que William Windham, el amigo y compañero de debates parlamentarios de Craufurd, ocupó el cargo de Secretario de Estado de Guerra y Colonias. Este hecho propició que Robert abandonase su escaño en el Parlamento y volviese al servicio activo. Había sido promovido a coronel el 30 de octubre de 1805. Era por consiguiente, un coronel sin experiencia como tal, cuando Windham le confió el mando de una gran fuerza con la intención de realizar importantes operaciones hacia finales del año 1806 en Sudamérica. Este hecho provocó recelos en no pocos miembros del ejército de rango superior al suyo y que se encontraban en expectativa de destino, así como en la oposición política.

El objetivo de los expedicionarios era atacar las colonias hispanas en América. En concreto, ésta operación se dirigiría contra Chile, desde donde Craufurd actuaría en conjunción con las tropas de Beresford que habían tomado Buenos Aires unos meses antes. La expedición embarcó en el puerto de Falmouth el 12 de Noviembre de 1806. Constaba de unos 4.200 hombres. Cuando en marzo de 1807 Craufurd llegó a Ciudad del Cabo, se encontró con una modificación sustancial del plan inicial, ya que las tropas de Beresford habían claudicado en Buenos Aires ante las fuerzas de los colonos. Las nuevas órdenes de Windham indicaban que debía ponerse bajo el mando del general Samuel Auchmuty que estaba ya en acción en Montevideo. En consecuencia Craufurd se dirigió a este punto. Entre tanto el Gobierno creyó conveniente enviar un nuevo comandante en jefe, el general Whitelocke, que llegó a Montevideo el 10 de mayo de 1807, a bordo de la fragata Thisbe, Con él llegaría también el general Gower que sería el segundo en el mando. Quedaron a la espera de la llegada de Craufurd con sus tropas. Cuando esto se produjo, y sin concederle apenas descanso, Whitelocke ordenó el comienzo de las operaciones.

En la expedición a Buenos Aires, Craufurd tendría bajo su dirección a la «Brigada Ligera»  que formaría la vanguardia del ejército. Las fuerzas inglesas desembarcaron en Ensenada el 28 de Junio y tras evitar la confrontación con las mal colocadas fuerzas del virrey Liniers se dirigieron a Buenos Aires. Liniers retrocedió rápidamente a fin de interceptarlas dirigiéndose hacia los Corrales de Miserere. Allí, las experimentadas fuerzas de Craufurd atacaron a bayoneta calada y destrozaron las líneas de Liniers en pocos minutos, tomándole ocho cañones y dispersando sus fuerzas. Craufurd tenía vía libre para llegar a Buenos Aires. En esa situación, se produjo una de las varias controvertidas decisiones de Whitelocke que le ordenó detenerse. El ejército inglés estuvo parado varios días mientras se fueron reagrupando sus fuerzas. Mientras tanto los habitantes de Buenos Aires organizaron la defensa de la ciudad construyendo trincheras y barricadas. Cuando Whitelocke ordenó el ataque a la ciudad cometió además otro error de bulto: fraccionar sus fuerzas en varias columnas que atacaron la ciudad por diferentes puntos y además sin comunicación alguna entre ellas. Craufurd con sus hombres logró llegar a su objetivo, pero la encarnizada resistencia de las fuerzas defensoras de la ciudad le obligó a buscar refugio en el convento de Santo Domingo. El resto de las columnas sufrió peor suerte, lo que forzó al general Whitelocke a firmar la capitulación el día 7 de julio. Craufurd quedó prisionero.

Tras su liberación y regreso a Inglaterra, Craufurd es llamado a declarar en el juicio que se seguirá para investigar la conducta del que fuera comandante en jefe de la Expedición a Buenos Aires, teniente general  John Whitelocke, que comenzó en el Chelsea College el jueves 28 de Enero de 1808. La investigación duró hasta el martes 15 de Marzo y en sus conclusiones el tribunal le declara culpable, y dispone que sea dado de baja del ejército, ordenándose además que la sentencia sea leída a todos los regimientos.

== La retirada de Moore ==

El 9 de Octubre de 1808, embarca Craufurd en el puerto de Falmouth con destino a España. Forma parte de la expedición que Inglaterra envía a la península ibérica para reforzar las fuerzas de Sir John Moore, entonces en Portugal. Las tropas al mando de Sir David Baird están formadas por unos once mil hombres. Navegan en unos 150 barcos de transporte escoltados por las fragatas Louis, Amelie y Champion. La expedición llega al puerto de La Coruña el 13 de Octubre de 1808, pero debido a diferentes problemas con las autoridades españolas no reciben permiso para desembarcar hasta el día 24 de dicho mes. Pocos días después Craufurd salió con sus hombres hacia Lugo. Mientras tanto, el ejército de Moore estacionado en los alrededores de Lisboa se pone en marcha a fin de trasladarse a tierras españolas, estableciendo su cuartel general en Salamanca.
A finales de noviembre Baird se encuentra ya en Astorga. Las noticias que va recibiendo Moore acerca de las derrotas de los ejércitos españoles le hacen tomar la decisión de replegarse y así se lo hace saber a Baird, que retrocede a Villafranca. No obstante, dos días después Moore tiene conocimiento de que los franceses desconocen totalmente la situación del ejército ingés, vislumbrando entonces la posibilidad de atacar al Cuerpo de Ejercito de Soult que se encuentra en el norte de la provincia de Palencia y bastante aislado del resto de tropas francesas. En consecuencia le comunica a Baird que dé media vuelta y avance con sus tropas hasta confluir con él. La reunión ocurre en Mayorga (Valladolid) al atardecer del día 19 de Diciembre. Acto seguido, Moore reorganiza las Divisiones a su mando, organizando además dos brigadas independientes, una al mando de Craufurd y otra dirigida por Alten, que se encargarán de la vigilancia de los flancos y retaguardia. Acto seguido inicia el avance contra Soult. El 21 de Diciembre los ingleses desalojan a las vanguardias francesas de Sahagún y se disponen a avanzar contra el 2º Cuerpo de ejército. De nuevo le llegan noticias a Moore. En este caso preocupantes. Napoleón, que se encontraba en Madrid, ha sabido que los ingleses no estaban retirándose hacia Lisboa como el suponía sino que se encontraban en Castilla y avanzando contra Soult. Y decide atacarlos. Sale de Madrid a marchas forzadas y con un tiempo infernal. Las nuevas circunstancias aconsejan a Moore una retirada general. Elige hacerlo hacia Galicia. Da comienzo, por tanto, una carrera contra el reloj. Los ingleses para escapar. Los franceses para evitarlo.
El 24 de Diciembre parte del ejército inglés comienza el repliegue hacia Mayorga y Benavente. Otra parte lo hace hacia Valencia de Don Juan. La División de reserva, la brigada de Craufurd y la caballería de lord Paget cubren la retirada. Son, por tanto, las fuerzas encargadas de vigilar la retaguardia y detener a las avanzadillas francesas. El 26 de Diciembre Craufurd llega a Castrogonzalo. Su misión es defender el puente sobre el Esla y cuando hayan pasado las últimas unidades inglesas, destruirlo. Ese mismo día, las vanguardias francesas de Ney llegan a Mayorga, es decir, a 36 km al NE de Craufurd. El 27 cruzan el puente los últimos rezagados y la caballería. Craufurd dispone que la mitad de sus hombres se sitúen en la orilla izquierda para hostigar a las avanzadas de caballería francesa, mientras la otra mitad inicia las tareas de minado y demolición del puente bajo unas condiciones meteorológicas muy adversas (lluvia y nieve). Al anochecer del día 28 de Diciembre el puente queda inutilizado al destruirse dos de sus arcos. La destrucción de este puente fue providencial para el ejército inglés, que dispuso de unos días extras para alejarse de la persecución de Napoleón, que llegó a Castrogonzalo un día después.
El día 31 de Diciembre confluyen en Astorga las dos columnas inglesas en retirada y también las tropas españolas al mando del Marqués de la Romana. Moore decide seguir replegándose.  La lluvia, el frío, las montañas nevadas, los caminos impracticables,... van a hacer que la travesía sea un verdadero calvario. El grueso de las tropas se retira hacia La Coruña atravesando el puerto del Manzanal y siguiendo la ruta de Cacabelos, Villafranca, Lugo, Betanzos. Las brigadas de Craufurd y Alten lo hacen por el puerto de Foncebadón hacia Orense y Vigo. Detrás de éstos y también en dirección Orense lo hace el ejército español. El 7 de Enero Craufurd alcanza Orense. Cinco días después, el 12 de Enero, llega a la ciudad de Vigo donde les espera parte de la flota inglesa en la que embarca camino de Inglaterra. Moore no tiene tanta suerte. Llega un día antes, el 11 de Enero de 1809, a La Coruña, pero los barcos no están allí. Un fuerte viento está dificultando su llegada desde el puerto de Vigo. Soult le va pisando los talones y se presenta ante la ciudad el día 12, así que Moore se ve obligado a fortificarse para defenderse de los franceses. Los barcos llegan el día 14, comenzando el embarque de la artillería así como los soldados enfermos y heridos. Dos días después, el día 16 de Enero de 1809, Soult ataca. Es la batalla de Elviña. Los ingleses se defienden bien y rechazan a los franceses, pero en el transcurso de la lucha, Moore cae herido por una bala de cañón, falleciendo pocas horas después. Los ingleses logran embarcar y salvar así la mayor parte de su ejército. No obstante perdieron en la campaña cerca de seis mil hombres.

== La gran marcha ==

Tras su regreso a Inglaterra, no permaneció Craufurd inactivo durante mucho tiempo. La brigada bajo su mando fue embarcada en Dover el 25 de Mayo de 1809 con destino a Portugal. Tras varios retrasos y paradas intermedias a consecuencia del mal tiempo la expedición llegó al puerto de Lisboa el 28 de Junio de 2009. Su brigada formará parte del ejército inglés al mando de Sir Arthur Wellesley, duque de Wellington que se encamina hacia España dispuesto a enfrentarse a las tropas francesas en el valle del río Tajo. Tras prepararse para la marcha, inició esta el 2 de Julio. La ruta que siguió la brigada fue Santarem, Abrantes, Castello Branco. El 20 de Julio alcanza territorio español llegando a la localidad de Zarza la Mayor en la provincia de Cáceres. El 22 de julio llega a Coria. Los días siguientes continúa su camino a fin de integrarse en el ejército del Duque de Wellington, que está a punto de enfrentarse a las fuerzas francesas en Talavera de la Reina. Hasta aquí fue una marcha digamos normal, en cuanto a velocidad se refiere. Había recorrido unos 400 kilómetros en 24 días.Eso sí, en pleno verano y por tanto en unas condiciones de calor muy intenso. El día 28, justo cuando comenzó la batalla, la Brigada Ligera debía encontrarse cerca del río Tiétar, al norte del actual Parque de Monfragüe, y por tanto a unos cien kilómetros de distancia. El lejano sonido de los cañones y las informaciones suministradas por viajeros que iban en sentido contrario le hicieron comprender a Craufurd que se estaba librando una gran batalla. En consecuencia, ordenó a sus hombres una marcha rápida, que ha pasado a los anales de la historia ya que recorrieron 62 millas (casi cien kilómetros) en apenas 26 horas, con unas condiciones durísimas, en pleno verano, con un calor axfisiante y llevando cada soldado sobre sus hombros una carga de más de 20 kilos. A pesar de la extenuante marcha, Craufurd llegó cuando ya la lucha había terminado. El campo de batalla estaba sembrado de cadáveres y soldados heridos. Muchos de estos murieron además quemados al incendiarse la hierba seca.
Nada más llegar a Talavera la mayor parte de la brigada de Craufurd es encargada de la vigilancia y protección de los puestos avanzados, algo para lo que está muy bien preparada, como lo reconocerá posteriormente el propio Wellington. Otra parte de la brigada se dedica a tareas de cremación de cadáveres.
Tras la batalla, y ante la inminente llegada de otro cuerpo de ejército francés al mando de Soult, Wellington se retira hacia el Sur. La brigada de Craufurd es la encargada de cubrir la retaguardia. Mientras el grueso del ejército se encamina hacia Badajoz por Deleitosa, Craufurd se dirige a Almaraz a fin de proteger el puente sobre el río Tajo y preparar la defensa del puerto de Mirabete.
En Septiembre de 1809 la brigada está estacionada en Campo Maior (Portugal) a unos 16 kilómetros al noroeste del Cuartel General del ejército inglés, situado en Badajoz (España) donde permanecerá hasta primeros de Diciembre.

== Entre los ríos Coa y Águeda ==

El 4 de Enero de 1810, la Brigada Ligera llega a Pinhel (Portugal) cerca de la orilla izquierda del río Coa. Una vez más, Craufurd será el encargado en los próximos meses de establecer una serie de puestos avanzados entre los ríos Coa y Águeda, desde los que observar y controlar los movimientos del VI Cuerpo de Ejército francés al mando del mariscal Ney en los preparativos y posterior asedio a Ciudad Rodrigo (España). Mientras tanto Wellington fija su cuartel general en Viseu (Portugal).

El 22 de Febrero, Wellington, cuyo cuartel general ha situado en Viseu (Portugal), transforma la brigada de Craufurd en división, añadiéndole a las fuerzas que ya disponía dos Batallones de Cazadores portugueses y un regimiento de caballería (Húsares alemanes). A partir de ese instante lo que constituía la denominada Brigada Ligera pasa a ser conocido como División Ligera. A medida que los franceses van avanzando en sus preparativos para sitiar Ciudad Rodrigo, el grueso de las fuerzas de Craufurd pasa a la derecha del Coa y se sitúa entre éste río y el Águeda, cubriendo una línea de unos cincuenta kilómetros en territorio portugués que va desde Alfayates hasta Castello Rodrigo pasando por la fortificada ciudad de Almeida. Su misión era controlar tanto como fuera posible la orilla izquierda del Águeda, sobre todos los puentes y vados, así como apoyar y animar al gobernador de Ciudad Rodrigo, Andrés Pérez de Herrasti, a fin de que éste hiciese una buena defensa de la plaza. Todo esto contribuiría a retrasar la toma de Ciudad Rodrigo y Almeida, las ciudades fortificadas que los franceses necesitaban imperiosamente tomar antes de internarse en Portugal. eso proporcionaría un tiempo precioso a Wellington para poner a punto la linea defensiva de Torres Vedras.

En esta posición las fuerzas de Craufurd recibieron la inestimable colaboración de las gentes del país, especialmente de los guerrilleros de don Julián Sánchez, el Charro, que actuaban entre las diversos acantonamientos del ejército enemigo y proporcionaban a los ingleses información fidedigna de los movimientos franceses. También colaboraban con Craufurd las fuerzas españolas de la pequeña divisón de La Carrera situadas en el curso alto del río Águeda.

El 19 de marzo de 1810, las avanzadas de la División Ligera situadas en Barba de Puerco (en la actualidad se llama Puerto Seguro) en misión de vigilancia y defensa del puente existente entre dicho municipio y el de San Felices de los Gallegos tuvieron el primer encontronazo serio contra los franceses, en lo que se suele conocer con el nombre de «acción de Barba de Puerco». Dicho puente era uno de los cuatro que permitían cruzar el curso del río Águeda. El cauce de éste en esta zona es muy profundo y accidentado por lo que Craufurd estimaba que cuatro compañías del 95 de Rifles serían sificientes para su defensa. Al anochecer de dicho día, el general francés Ferey atacó el puente con una fuerza de unos 600 granaderos. Tras un cierto éxito inicial, debido a lo inesperado del ataque, los ingleses contraatacaron y lograron rechazarlo. La acción se saldó con casi sesenta bajas (muertos y heridos) de las cuales dos terceras partes, es decir unos cuarenta, correspondieron a los franceses.

El 25 de Abril Ney al frente del Sexto Cuerpo de ejército francés se presentó por segunda vez ante Ciudad Rodrigo, dispuesto a formalizar el que sería el asedio definitivo de la ciudad. Durante el mes de mayo llegó a la zona también el Octavo Cuerpo al mando de Junot cuya misión sería vigilar al ejército anglo-portugués por si éste decidía atacar para ayudar a los asediados. La División Ligera de Craufurd era la vanguardia de los ingleses y había avanzado sus líneas estableciendo puestos avanzados en Gallegos de Argañán y Espeja, a menos de 20 km de Ciudad Rodrigo. El 25 de Junio las baterias francesas abren fuego contra las murallas de Ciudad Rodrigo y Craufurd decide retirarse hacia posiciones un poco más alejadas y más seguras. El 10 de Julio Ciudad Rodrigo capitula y los franceses toman Ciudad Rodrigo. Las tropas españolas al mando de Martín de la Carrera y Julían Sánchez que se habían unido a Craufurd abandonan a los ingleses desilusionados porque estos no habían acudido en auxilio de Ciudad Rodrigo.

Ese mismo día, tiene lugar una acción entre franceses e ingleses con resultado más bien desfavorable para éstos y que originó una serie de críticas hacia Craufurd y hacia la actuación de los regimientos de Caballería involucrados en la misma por parte de agunos sectores militares ingleses. Ante las cada vez más frecuentes incursiones de los franceses, Craufurd decidió tender una emboscada a una de esas avanzadillas en tareas de información y recogida de alimentos. El encuentro tuvo lugar en las inmediaciones de Villar de Puerco (en la actualidad Villar de Argañán). A pesar de la manifiesta superioridad de los ingleses, debido quizás a un ataque precipitado por parte de Craufurd que tuvo que efectuarse solo con la caballería ya que la infantería aún no había llegado al lugar, los 200 soldados de a pié franceses se defendieron muy bien causando una treintena de bajas a los ingleses y no sufriendo ellos ninguna, regresando además a sus posiciones. En contrapartida, los ingleses hicieron prisioneros a una treintena de jinetes franceses que apoyaban la acción. Entre los caídos por parte inglesa se encontraba el coronel Talbot del 14º regimiento de Dragones.

== La batalla del río Coa ==

Tomada Ciudad Rodrigo, los franceses inician los preparativos para ir contra la otra ciudad fortificada de Almeida que les estorba en su programada incursión en Portugal. Wellington le indica a Craufurd que sería deseable que pasase ya a la ribera izquierda del Coa y le aconseja que no busque un enfrentamiento directo con los franceses más allá de éste río. Craufurd no empezó a retirarse hasta el último momento, fiado de que los franceses irían en primer lugar contra Almeida y que no buscarían un enfrentamiento directo con él tan rapidamente, lo que le permitiría una retirada ordenada en cualquier momento. Pero los franceses iniciaron un rápido e inesperado ataque contra él de manera que no pudo retirarse sin luchar. Su situación no era buena, ya que tenía a un río no vadeable a sus espaldas.

La batalla comenzó al amanecer del día 24 de Julio tras una noche tormentosa y de lluvia torrencial. El ataque pilló por sorpresa a las fuerzas inglesas. La infantería tuvo que sufrir los embates de los franceses mientras los carros de transporte, la artillería, la caballería y los dos batallones de portugueses fueron enviados a cruzar el estrecho puente sobre el río Coa. Con fuertes pérdidas, los ingleses ganaron la orilla izquierda y se situaron estrategicamente en posiciones cercanas al puente detrás de las rocas, desde donde con un nutrido fuego de fusilería hostigaron fuertemente a las fuerzas francesas que intentaban atravesar inutilmente el puente en reiterados intentos, hasta que el gran número de muertos y heridos obligó al mariscal Ney a suspender el ataque. La batalla se saldó con unas quinientas bajas por bando, más un centenar de soldados ingleses que cayeron prisioneros

.... continuará .....




Imagen de Craufurd publicada en el libro "General Craufurd and his Light Division" escrito por uno de sus nietos (Rvdo. Alexander H. Craufurd) y publicado en 1891.


Fue realmente Craufurd uno de los oficiales ingleses que simpatizaban abiertamente con la causa española. Deseó fervientemente haber ayudado más a los defensores de Ciudad Rodrigo en el asedio francés de 1810 en contra del parecer de su superior el duque de Wellington.

Sus restos fueron enterrados en la brecha pequeña, justo a la derecha de la Puerta de Amayuelas. Desde hace unos años una placa colocada en dicho lugar rememora su muerte.

19 de enero de 2011

Henry MacKinnon

La "Gran Brecha"
Cuando a las siete de la tarde-noche del 19 de Enero de 1812 Wellington dió la orden de asalto a Ciudad Rodrigo, las tropas inglesas se lanzaron contra los franceses que defendían la ciudad por las dos brechas practicadas por la artillería durante los días previos. Henry Mackinnon estaba al mando de una de las brigadas de la División Picton que penetró en la ciudad por el mismo lugar por el que habían abierto brecha los franceses año y medio antes, mientras las tropas de la divisón Ligera del General Craufurd atacaron la denominada "brecha pequeña" situada a la izquierda de la anterior a escasos cien metros de la misma.

Desgraciadamente ambos generales perecieron a causa de la lucha. Mackinnon lo hizo el mismo día 19 a consecuencia de la explosión de una mina. Su cadáver no fue encontrado hasta el amanecer del día siguiente. Inicialmente recibió sepultura en la propia brecha, aunque días más tarde fue desenterrado y sus restos fueron trasladados a Espeja donde recibió sepultura. Craufurd también falleció, pero unos días más tarde a consecuencia de las heridas recibidas en los momentos iniciales del asalto.

Pero de Craufurd hablaremos mañana.

Major General Henry Mackinnon

18 de enero de 2011

Arroyos de la dehesa

En la fotogtafía vemos como se van reuniendo pequeños cursos de agua en un valle de la Dehesa Boyal de Villavieja de Yeltes, para formar una corriente más grande, un arroyo, que al final desembocará en el río Yeltes muy cerca del puente de Juantán. La imagen corresponde a noviembre de 2002.

17 de enero de 2011

El cupo para el reemplazo de 1913

A finales del siglo XIX y comienzos del XX la ley del reclutamiento para el servicio militar obligatorio tenía unas ciertas modalidades que, como casi siempre, resultaban altamente favorables a las clases pudientes, ya que si alguno de sus miembros resultaba elegido en el sorteo para realizar el servicio militar, podía recurrir a dos métodos legales para librarse de cumplirlo: comprar un sustituto (te pago tanto dinero y va tu hijo en lugar del mio) o pagar una cierta cantidad de dinero al erario público, que se denominaba redención en metálico.

La Ley de reclutamiento y reemplazo del Ejercito de 1911 estableció la duración del servicio en filas en tres años. Los soldados del "cupo en filas" se elegían mediante sorteo que se celebraba el tercer domingo del mes de Febrero en cada Ayuntamiento y los no elegidos formaban lo que se denominaba "cupo en instrucción" (excedente de cupo), que debían recibir una instrucción elemental.

Con dicha ley se eliminó la sustitución y la redención, pero..., se estableció otra modalidad llamada "soldado de cuota" en la que por el pago de una determinada cantidad de dinero se obtenía una reducción del periodo de permanencia en filas sustancial, pudiendo además elegir Cuerpo en el que prestar sus servicios y vivir fuera del cuartel. Pagando 1000 pesetas el soldado del cupo en filas permanecía en servicio sólo diez meses, divididos en tres periodos de cuatro, tres y tres meses. Eso sí, tenía que costearse el equipo, la alimentación, el caballo -si servía en el arma de Caballería-, etc., etc. Si pagaban 2.000 pesetas el periodo de servicio en filas era de cinco meses (tres y dos).

Así pues, unos de los primeros reemplazos en sufrir está ley fue el de 1913. Y digo lo de sufrir, porque a partir de 1912 España intervino militarmente en el Norte de África al establecerse el Protectorado Español de Marruecos. Eso originó unas grances recelos y temores en las familias de los "quintos" a los que por sorteo les correspondía ser llamados a filas. No es extraño que en los pueblos se estuviese bastante pendiente del número de soldados que les iba a corresponder en cada reemplazo. Pues bien, aquí tenemos lo que publicaba un semanario salmantino titulado "Libertad" y que curiosamente era "un órgano oficioso" del partido conservador ("la libertad se ha hecho conservadora" decía Maura):


Como de actualidad e interés, publicamos el número de soldados del actual reemplazo que ha de dar cada uno de los pueblos de la provincia, después ya del sorteo de ayer en la Diputación provincial, bien seguros que muchos de nuestros suscriptores han de agradecernos este anticipo a los datos oficiales.

Soldados que debe facilitar cada Municipio del reemplazo de 1913.

Caja de Recluta de Salamanca número 98

  • Pueblos de un soldado.  Aldeaseca de Alba, Buenavista, Coca de Alba, Chagarcía Medianero, Gajates, Maya (la), Navales, Palacios de Salvatierra, Pizarral, Terradillos, Colmenar, Cristóbal, Fresnedoso, Ledrada, Puebla de San Medel, Valdehijaderos, Valdelageve, Aleonada, Bóveda del Río Almar, Huerta, Malpartida, Aldealengua, Cabezavellosa, Calvarrasa de Abajo, Carrascal del Obispo, Castellanos de Villiquera, Cilleros el Hondo, Espino de la Orbada, Florida de Liebana, Galindo y Perahuy, Gomecello, Monterrubio de Armuña, Pedrosillo el Ralo, Pelabravo, Pino (el), Santa Marta, Tardáguila, Tejares, Torres (las), Villamayor, Aldeanueva de la Sierra, Bastida (la), Berrocal de Huebra, Cabaco, Casas del Conde, Cilleros de la Bastida, Herguijuela de la Sierra, Navarredonda de la Rinconada, Pinedas, Rinconada, Sagrada (la), Sanchón de la Sagrada, San Esteban de la Sierra, San Martín del Castañar, Sotoserrano, Tornadizo.
  • Pueblos de dos soldados. Campillo de Salvatierra, Garcihernández, Machacón, Martinamor, Morille, Pedrosíllo de los Aires, Pelayos, Valdemierque, Villagonzalo, Aldeacipreste, Cabeza de Béjar, Cerro (el), Guijo de Avila, Horcajo de Montemayor, Lagunilla, Montemayor, Navacarros, Nava de Béjar, Navalmoral, Peñacaballera, Peromingo, Puerto de Béjar, Sanchotello, Sorihuela, Valdelacasa, Aldeaseca de la Frontera, Babilafuente, Nava de Sotrobal, Palacios Rubios, Tarazona, Ventosa del Río Almar, Víllaflores, Aldeatejada, Arapiles, Arcediano, Barbadillo, Calvarrasa de Arriba, Carrascal de Barregas, Miranda de Azán, Mozárbez, Orbada (la), Topas, Valdunciel, Villaverde, Arroyomuerto, Cereceda, Herguijuela de la Sierpe, Monleón, Naharros de Matalayegua y Villanueva del Conde.
  • Pueblos de tres soldados. Beleña, Berrocal de Salvatierra, Encinas de Abajo, Fuenterroble de Salvatierra, Horcajo Medianero, Larrodrigo, Monterrubio de la Sierra, Pedraza de Alba, Peñarandilla, Tala, Cantagallo, Fuentes de Béjar, Hoya (la), Tejado (el), Valdefuen -tes, Campo de Peñaranda, Mancera de Abajo, Santiago de la Puebla, Zorita de la Frontera, Castellanos de Moriscos, Doñinos de Salamanca, Pajares, Palencia de Negrilla, Parada de Arriba, Parada de Rubiales, Pitiegua, Robliza de Cojos, San Cristóbal de la Cuesta, Vecinos, Vellés (la), Villalba de los Llanos, Endrinal, Frades de la Sierra, Linares, Miranda del Castañar, Santibáñez de la Sierra y Valero.
  • Pueblos de cuatro soldados. Anaya de Alba, Casafranca, Calzada de Béjar, Navamorales, Paradinas, Pedroso (el), Tordillos, Villoruela, Aldeanueva de Figueroa, Forfoleda, Matilla de los Caños, Veguillas, Alberca (la), Barbalos y Escurial de la Sierra.
  • Pueblos de cinco soldados.Guijuelo, Montejo, Valdecarros, Candelario, Gallegos de Solmirón, Santibáñez de Béjar, Cantalapiedra, Cantalpino, Villoría, Calzada de don Diego, Calzada de Valdunciel, Villares de la Reina.
  • Pueblos de seis soldados. Armenteros, Cespedosa, Arabayona de Mójica, Sanmoral, Villar de Gallimazo, Membribe, Mogarráz y San Muñoz.
  • Pueblos de siete soldados. Alaraz, Macotera, Aldearrubia, San Pedro de Rozados, Santos (los).
  • Pueblos de nueve soldados. Alba de Tormes, Tamames.
  • Pueblo de 10 soldados. Galinduste.
  • Pueblo de 15 soldados. Peñaranda.
  • Pueblo de 27 soldados. Béjar (ciudad).
  • Pueblo de 72 soldados. Salamanca (capital).

Total del reemplazo de 1913, 612; id. procedentes de revisión, 141; id. por haber terminado la prórroga, 1. Total, 754

Caja de Recluta de Ciudad Rodrigo, núm. 99

  • Pueblos de un soldado Agallas, Alamedilla, Barquilla, Castillejo de Azaba, Encina (la), Herguijuela de Ciudad Rodrigo, Monsagro, Morasverdes, Muñoz, Navasfrias, Payo (el), Puebla de Yeltes, Sahelices el Chico, Sahugo, Ahigal de Villarino, Aldehuela de la Bóveda, Almenara, Buenamadre, Cabeza de Framontanos, Doñinos de Ledesma, Encina de San Silvestre, Espadaña, Gejo de los Reyes, Iruelos, Palacios del Arzobispo/Pelílla, Sando de Santa María, San Pedro del Valle, Santíz, Trabanca, Villarmavor, Bermellar, Guadramiro, Moronta, Peña (la), Peralejos de Arriba, Pozos de Hinojo, Redon da (la), Saldeana, Valsalabroso, Vídola, Villar de Ciervos, Zarza de Pumareda.
  • Pueblos de dos soldados. Abusejo, Alameda, Alba de Yeltes, Aldehuela de Yeltes, Boadilla, Cabrillas, Campillo de Azaba, Castillejo de Martín Viejo, Fuentes de Oñoro, Maillo, Pastores, Puebla de Azaba, Sexmiro, Serradilla del Llano, Zamarra, Brincones, Campo de Ledesma, Gejuelo del Barro, Pereña, Santa María de Sando, Tremedal, Valdelosa, Vega de Tirados, Cerezal de Peñahorcada, Cerralbo, Encinasola de los Comendadores, Fuentelíante, Sanchón de la Ribera y Valderrodigo.
  • Pueblos de tres soldados. Alberguería de Argañán, Barba de Puerco, Boada, Casillas de Flores, Fuenteguinaldo, Peñaparda, Sepulcro Hilario, Serradilla del Arroyo, Villar de Ciervo, Aldearrodrigo, Canillas de Abajo, Grandes, Juzgado, Monlcras, Tabera de Abajo, Barruecopardo, Bogajo, Cabeza del Caballo, Cubo de don Sancho, Saucelle, Villares de Yeltes.
  • Pueblos de cuatro soldados. Bodón, Espeja, Fuente de San Esteban. Gallegos de Argañán, Retortillo, Villar de la Yegua, Golpejas, Mata de Ledesma, Puertas, Villaseco de los Gamitos, Ahigal de los Aceiteros, Bañobárez, Hinojosa de Duero, Masueco, Mieza, Peralejos de Abajo, Villasbuenas y Yecla.
  • Pueblos de cinco soldados. Martiago, Martín del Río, Rollan, Adeadávila de la Ribera, Cipérez y Fregeneda.
  • Pueblos de seis soldados. Aldea del Obispo, Villar de Peralonso, Villavieja y Vitigudino.
  • Pueblos de siete soldados. Robleda, San Felices de los Gallegos y Vilvestre.
  • Pueblos de ocho soldados. Sancti-Spiritus y Villarino.
  • Pueblos de 10 soldados Lumbrales y Sobradillo.
  • Pueblo de 11 soldados. Ledesma.
  • Pueblo de 37 soldados. Ciudad Rodrigo.

Total del reemplazo de 1913, 395. ídem procedentes de revisión, 65. Ídem por haber terminado la prórroga, 1. Suma total, 461.

16 de enero de 2011

Vista nocturna

Imagen nocturna de la calle Turuñuelo (Carretera de Vitigudino) tomada con un tiempo de exposición de varios segundos, periodo en el que un autobús atravesó el campo visual de la fotografía dejando impresionadas en ésta las características lineas rojas que corresponden a la trayectoria seguida por las luces de gálibo del vehículo.

15 de enero de 2011

Una vuelta a la muralla

Es una de las cosas que más recuerdo de mi vida en Ciudad Rodrigo, bien de mi época de estudiante, bien de la de profesor. Dar una vuelta a la muralla. Es un recorrido de unos dos kilómetros y a lo largo del paseo puede uno admirar los diferentes paisajes que rodean esta maravillosa ciudad. Pero dejemos a don Arturo García Carraffa -uno de los dos hermanos mirobrigenses autores de esa gran obra titulada "Enciclopedia Hispanoamericana de Heráldica, Genealogía y Onomástica"- y que describe el paseo a través del adarve amurallado mucho mejor de lo que pudiera hacerlo yo. Se publicó en el semanario titulado "Tierra Charra" el
23 de Octubre de 1927



LA MURALLA DE MI PUEBLO

Gusto de pasear en la muralla siempre que la ocasión me lo brinda. Y de todos los accesos a ella, elijo el de la rampa de la batería.

La suave pendiente de esa rampa, que oculta en su comienzo la visión del panorama, obra la maravilla, en cada paso de avance por su repecho, de ir elevando lentamente del fondo del valle, ante los ojos del que sube, todas las glorias de la vega.

Ya en el regazo de la batería no puedo menos de permanecer unos minutos asomado a su magnífico balcón, subyugado por el soberbio paisaje que descubre.

¡Qué bien se domina desde esta altura toda la parte sur de la espléndida campiña de Miróbriga! Abajo, muy abajo, el río, el puente, las frondosas alamedas, los rectángulos labrados de las huertas, el arrabal. Luego las viñas, los prados, los encinares de las dehesas, y por entre aquéllas y éstos las blancas carreteras, rizadas de trecho en trecho por las nubecillas de polvo que levantan los automóviles. Y un poco a la izquierda, como fondo severo y cierre bravo del paisaje, la sierra ingente de magníficas tonalidades azules.

En los días serenos y luminosos, este balcón de la batería nos asoma a un paraíso sobre el que se vierte "toda la luz que de los cielos baja". En los días hoscos y grises, de vendaval y de lluvia, nada más soberbio que contemplar desde tan excelsa altura el caer y batir de los elementos sobre la dilatada campiña.

Cuéstame siempre un esfuerzo separarme de ese mirador para comenzar mi paseo por la muralla; porque no es sólo el encanto del panorama lo que allí me detiene. La fábrica gallarda del castillo (más gallarda aun sí no ocultasen su primer cuerpo pegotes de locales sórdidos, antiestéticos e inútiles) proyecta sobre este lugar todo el prestigio de viejos años y de pasadas glorias, y no le es fácil al espíritu sustraerse a la dulzura de la evocación con que impregna aquel ambiente la antigua fortaleza, como tampoco le es fácil al oído dejar de seguir escuchando en aquella calma y rodeado de la gravedad de la altura, el alegre y delicioso concierto que sube de la vega.

Cuando ya encamino mis pasos hacia lo mas angosto de la muralla, los guirris me siguen un trecho envolviéndome en los raudos giros de sus vuelos.

En el saliente que forman la primera garita y el esquinazo del hospital, hay siempre una ráfaga de viento que nos empuja. Suenan después a hueco nuestras pisadas a todo lo largo del estrecho callejón que corre sobre la Puerta de Santiago, y a su final se pronuncia la curva de la muralla, descubriéndonos nuevos encantos de la campiña mirobrigense. Los Cañitos, las huertas de Taravilla y de Arjona, la Caridad, las ruinas de su Monasterio, la Peña de Francia.

En este punto de la muralla en que comienza su parte más ancha, fuerza es detenerse de nuevo para asomarse otra vez a su parapeto. Desde aquí, no sólo se domina otro panorama soberbio. Desde aquí, en alguna ocasión, he visto a los aviones militares salvar las cumbres de la cordillera, aterrizar en las praderas cercanas a la Caridad y volver a remontarse sin haber gozado apenas de su reposo, porque al divisar enfrente, como nido de águilas de acero hecho en la cima del teso de Miróbriga, la cintura de piedra de esta muralla, no han podido contener el ansia de venir volando en derechura a ella con todo el intenso palpitar de sus motores, alma de esos pájaros, dándonos la sensación de que intentaban posarse en el interior de su recinto.

Desde aquí también, en el agonizar de muchas tardes serenas, he gozado de la maravilla de ver salir la luna tras los cárdenos picos de la sierra.

Sigo mi paseo lentamente, cambiando con frecuencia mi saludo con las personas que, en dirección contraria a la mía, vienen dando la clásica vuelta a la muralla. Ahora son unos militares retirados, luego dos o tres sacerdotes, más allá un grupo de señoras que sale de la novena. El revellín de la Puerta del Sol sirve de ancho palco a los habituales espectadores del partido de pelota que los soldados juegan abajo, en el foso. Y corriendo por encima de las banquetas, van y vienen los chiquillos saltado las cañoneras. Cuando ya llego a la mitad de la curva de la muralla, el revellín de la Puerta del Conde me ofrece propicio lugar para detenerme nuevamente. El tráfago de la población con el Arrabal de San Francisco se observa con todo detalle desde la altura de esta atalaya heroica. Me siento en el borde de su cornisa y escucho la voz del viejo baluarte que me dice: "Yo soy el regazo de todos los ecos y palpitaciones de Miróbríga; yo soy el mejor testigo de sus hazañas, de sus heroísmos, de sus actividades, de sus virtudes, de sus amores, de su vida. Bajo la bóveda que yo corono y defiendo, vi salir muchas veces, llenos de ardor patrio y regresar con los laureles de la victoria, a los bravos lanceros de don Julián. El heroísmo de los sitios culminó escudado por mi coraza de piedras, y fui el centinela de la plaza que más estoicamente siguió todos los episodios de la lucha. A mí llega, en los bulliciosos días de Carnavales, toda la algarabía de la ciudad, desde que el sol alumbra, y soy el magnífico mirador que los farinatos eligen para ver entrar en el recinto amurallado toda la majeza de los encierros, como soy también, en los espléndidos días de San Sebastián, el primer balcón al que Miróbriga pone la colgadura de sus fervores, para recibir al Santo que sube del Arrabal lleno de gloria, sostenido por hombros de devoción y de fe.

Desde mi altura, en más de una ocasión, corazones de madres y de enamorados han agitado el blanco pañuelo de su pena, despidiendo el tren que allá lejos, por el puente de San Giraldo, se llevaba pedazos de sus vidas, y a diario presencio, por la calzada que se extiende a mis pies entre los fosos, el desfile de las ilusiones juveniles que van a la Glorieta y que unas veces regresan del paseo deshojadas y otras cogidas del brazo del amor"

Cae la tarde. La voz del viejo baluarte calla para recoger solemnemente en su seno las campanadas de la oración que desgrana la torre de la Catetral.

Desciendo del revellín y sigo mi paseo. Tiene la muralla en este trozo de la Catedral y del Seminario un recogimiento que purifica el alma. En la soledad que el paraje ofrece, los muros de la religión y de la patria que se alzan a nuestros lados, templan el espíritu, encaminándolo a los más nobles ideales, y una lápida conmemorativa que a la derecha descubrimos entre dos cañoneras, nos dice, con letras claras en blancura de mármol, que no hay brecha que no se cierre en las fortalezas y en las almas cuando el amor a Dios y al pueblo que nos vio nacer es guía de nuestros actos. Un poco más allá vuelvo a detenerme, para asomarme por última vez al parapeto de la muralla. Bajo un cielo de estrellas sosiegan los campos. Duermen las huertas de Santa Cruz y las alamedas arrulladas por la suave canción del río. Otras canciones que salen del cuartel, que tengo a mi espalda, y que suben de las tenerías y del puente, ponen ecos de ilusiones mozas en la solemnidad de la noche, mientras allá, en la lejanía, señalan el paso del expreso un silbido agudo y un foco de luz que avanza.

Minutos después me encuentro de nuevo en la batería, completando así la vuelta a esta cintura de piedra que abraza amorosa a la ciudad, y conforme voy adentrándome en ésta, voy repitiendo la oración que dice:

¡Muralla de Miróbriga; tú eres un encanto! ¡Quiera Dios que nunca el tiempo desmorone tus sillares gloriosos! Y quiera Dios también que no se les ocurra jamás a los hombres clavar en tus muros la piqueta que destruye a pretexto de expansiones y moderninades que no le hacen falta a Ciudad Rodrigo para su desarrollo. Yo sé decirte, con todos los que vimos la luz en este pueblo, que con el mismo brío que tú defendiste la ciudad, defenderé la vejez de tus baluartes, de esos heroicos baluartes que dora el sol cuando nace y cuando muere, enamorado del prestigio de sus piedras.

Arturo García Carraffa

14 de enero de 2011

Ondas y lluvia

Fotografía de las ondas producidas por las gotas de lluvia al caer sobre la superficie del agua estancada y "achocolatada" de un charco en el camino de los Majadales. Era cerca del mediodía del viernes 31 de Diciembre de 2010. ¡Y yo sin paraguas!

13 de enero de 2011

Minas de Hierro

Comienzos del siglo XX. Se procede a registrar varios yacimientos de mineral de hierro. En esta ocasión en Ahigal de los Aceiteros y Bouza. En estos años se registran también otras minas en diversas poblaciones del Oeste de la provincia de Salamanca. Resulta increible la cantidad de ellas. Parece que entonces estaba de moda el denunciar y registrar posibles yacimientos de mineral de hierro. Es como si se hubiese desatado la fiebre... ¡del hierro!

Y nos surge inmediatamente una pregunta. ¿Se explotaron en alguna ocasión estos yacimientos? Desconozco la respuesta exacta, aunque mucho me temo que no. Lo más probable es que la bajísima riqueza de los mismos no compensase ni mucho menos los posibles costes de producción.

Por don Joaquín García Salicio, vecino de Ciudad Rodrigo, se ha hecho el registro de cuarenta pertenencias de una mina de hierro denominada "La Estrella Polar" en jurisdicción de Ahigal de los Aceiteros, y sesenta y tres pertenencias de otra del mismo metal, con el título de "Miróbriga", en término de Bouza.
El Adelanto, 12 de diciembre de 1901

Poco más de seis meses más tarde se conceden por el Gobernador civil de la provincia los títulos correspondientes a dichas minas:

Por don Augusto Sendino, vecino de Lugo, se han hecho en el mes anterior los registros de minas tituladas "Taco" de 61 pertenencias y "Teca" de 24 en término de
Siete-Iglesias, y los nombrados "Tozo" y "Tiza" en término de Fresno, todos de mineral de hierro.

Por don Tiburcio Castillo, vecino de Bilbao se ha hecho el registro de 78 pertenencias para la Mina "Micaela" en término de Berrocal de Salvatierra.

Por el señor Gobernador civil se han declarado caducados los registros nombrados
"Ignacia", "Filomena" y "Regina" de don Casto de la Gándara y de don Sebastián
Domínguez, por no haberse presentado en el plazo legal el papel de pagos al Estado
para los títulos de propiedad y derechos de pertenencias.

Asi mismo se han expedido los títulos de propiedad de las Minas de hierro, "Segunda", "Cecilia", "Realidad", "Aurea", y "Sin Apellido", en término de Navas Frías; de la "Cuarta" de Serradilla del Arroyo; "Luz" y "La Estrella Polar", de Ahigal de los Aceiteros, "Máxima", de Lumbrales, "San Juan" de Guadramiro, "San Pablo" y "San Claudio", de Valsalabroso, "Rosario" y "San Antonio" de Fregeneda.

El Adelanto, 6 de Julio de 1902

Y apenas cinco días después otra remesa más de minas de hierro en la comarca:

Por el Gobernador se ha expedido el titulo de propiedad de doce pertenencias de mineral de hierro para la mina nombrada "Amistad" del término de Casillas de Flores, a favor de D. Sebastián Domínguez, vecino de esta capital.

El de la titulada "Esperanza", del término de Molinillo, a favor de don Justo Montero, vecino de Garcibuey.

Por el Sr. Ingeniero jefe y el auxiliar de este distrito minero D. Crispulo Baza, se procederá a la demarcación de las minas nombradas "La Esperanza", de Saucelle, propiedad de D. José N. Carrasco, vecino de Lumbrales; "Manuela", de Sobradillo de D. Inocencio Sela, vecino de Oviedo; "Ledesma", de Valsalabroso, de don Anacleto Mérida, vecino de Mieza, y "Clementina", de Yecla de don Vicente Augusto, vecino de Villavieja, cuyas operacioaes tendrán lugar en los dias del 16 al 28 del mes de la fecha

Después de la visita girada por el ilustrísimo señor Inspector general de Minas ha salido para el distrito de Orense y el de la Coruüa.

 El Lábaro : diario independiente 
Año VI Número 1648 - 1902 julio 11 

¡Mucho ruido y pocas nueces!
Trabajo para el señor inspector de minas y poco más.

12 de enero de 2011

Obelisco o Grito a la Libertad

Otra imagen más del denominado "Obelisco o Grito a la Libertad" una de las obras del escultor villaviejense Ángel Mateos Bernal. Con sus 25 metros de altura domina el entorno de nuestra Dehesa Boyal. La imagen está tomada el día de Nochevieja en el transcurso de un paseo en el que terminé como una sopa debido a la incesante lluvia que comenzó a caer en el transcurso del mismo.

11 de enero de 2011

La bellota como alimento humano

En la entrada de ayer tratábamos el tema del hurto de bellotas en nuestra comarca. Veíamos como esa cuestión no era privativa de los salmantinos, sino que era habitual en muchos otros lugares de la geografía española. Un gran número de esos hurtos o robos eran forzados por la necesidad. Una investigación muy somera me ha llevado a conocer como en tiempos antiguos una gran parte de población, no sólo española sino a nivel mundial, se alimentaba con las bellotas, bien de la encina (bellota dulce), bien del roble (bellota amarga, que para comerla se sometía previamente a un proceso de lixiviación con cenizas, por ejemplo).

Existen en la actualidad naturalistas y ecologistas que defienden el uso de la bellota como un alimento más para consumo humano, tal y como se hizo en la antiguedad no solamente con la bellota, sino también con las castañas y los hayucos. Y es que a lo largo de todos los tiempos se ha usado por extensas poblaciones como aditivo o sustitutivo de los cereales. Con las bellotas se fabricaba un tipo de harina que, sola o mezclada con la de trigo o algún otro cereal se utilizaba para fabricar pan. Y no solamente eso, sino que frecuentemente eran comidas crudas, asadas o cocidas, tal y como se hace en la actualidad con las castañas. Historiadores antiguos como Estrabón o Plinio recogían ya ese uso para panificar. Alguno de ellos afirmaba que los pueblos hispanos se alimentaban tres cuartas partes del año con bellotas.

La veneración , o misteriosa atención que se tenia a la encina por algunas naciones, a mi parecer tuvo fundamento en el particular aprecio que se tuvo de la encina por razón de su bellota, la qual llega a servir de pan. "Las bellotas, dice Plinio en el capítulo 5º del libro 13, son ahora la riqueza de muchas naciones, y aun de las que estan en paz, y por escasez de grano se hace harina de bellotas secas, y se amasa en lugar de trigo, y aun al presente en España se ponen las bellotas entre las frutas de la mesa." La encina pues, árbol que mantiene siempre la hoja , y provee de buena leña para el fuego, y de excelente madera para edificios y muebles, añade a todas estas utilidades la de producir bellota, que suple la falta de trigo.
"Catálogo de las lenguas de las naciones conocidas..."
Lorenzo Hervás y Panduro, Madrid, 1805



Hoy día nos parece impensable tal cosa, por lo menos a gran escala, porque asociamos a la bellota con el ganado.  La consideramos un alimento muy bueno, pero para los cerdos. Eso sí, el embutido o el jamón de un cerdo alimentado con bellotas alcanza un elevadísimo precio en el mercado.

En fin, si alguien quiere instruirse más en el tema, aquí os dejo unos enlaces donde podéis encontrar mucha más información al respecto:

10 de enero de 2011

Hurto de bellotas....

Era uno de los delitos típicos a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. La enorme escasez de alimentos propició el hecho de que una gran parte de los más desfavorecidos se viesen en la necesidad imperiosa de realizar una serie de hurtos de diversos productos del campo: bellotas, leña, melones, membrillos, .... ¡Cuestión de subsistencia! En Extremadura, los robos de bellotas llegaron a ser tan importantes que se llegó a movilizar al ejército:
Ante los continuados y escandalosos robos de bellotas que se notan en la comarca extremeña, se hallan recorriéndola tropas de Badajoz y Cáceres, para impedir que continúen los robos
(El Adelanto,3 de Noviembre de 1908)

Muchas de las recolectadas de manera fraudulenta o de manera legal, se dedicaban a la venta para comida .... ¡de personas! Hoy día nos parecería algo impensable, pero ... Así lo decía "El Noticiero Salmantino" el  12 de enero de 1903.
También la bellota constituye un verdadero alimento, del cual se aprovechan en algunas regiones las personas que no tienen recursos para proporcionarse otros manjares más sabrosos y nutritivos. En la capital de España pronto empezará á pregonarse por los vendedores ambulantes la bellota de Extremadura que despachan en pequeñas cantidades con ventaja para el que las vende y con gusto para el que las compra...



En fin, ....aquí tenemos un ejemplo de uno de esos frecuentísimos hurtos en nuestra comarca. La noticia se publicó en  "La Clave: diario ilustrado" el 9 de noviembre de 1897. Se nos habla de once detenidos,  y aunque no se nos dice la razón del hurto, la cosa parece demasiado obvia.

La guardia civil de Villavieja ha detenido entregándolos al juzgado correspondiente, a once individuos vecinos de Pozo de Hinojo, por haberles encontrado cogiendo bellotas en una finca particular sin estar autorizados por el dueño de aquella.

La mayor parte de las veces esos pequeños hurtos se realizaban por pura necesidad. Ya en aquella época había quien denunciaba la cuestión de que se ponía más empeño en perseguir este tipo de delitos que otros de más "enjundia". Vean, como se explicaba un redactor de " El Independiente" en el ejemplar editado el 6 de abril de 1902.

Aquí solo se persigue el delito chico y al pequeño delincuente: un hurto de bellota se descubre siempre, y siempre sufre la pena el infeliz que las hurtó, sin reparar si al sustraerlas fue impulsado por la necesidad. En cambio el autor de una irregularidad de veinte mil duros tiene siempre tiempo para largarse a puerto seguro, sin que nadie le importune ni moleste. Después, cuando esté en salvo, eso sí, se extremarán las órdenes, y saldrán de muchos labios las frases do yo pensé, yo quise, la verdad es que ha sído una lástima, etc.. etc.

En fin, lo de siempre. ¡También eso ha llegado hasta nuestros días!

Por cierto, el periodista de El Independiente aludía con esas palabras a un desfalco en la Secretaría de la Universidad que según algunos superaba las ciento setenta mil pesetas de 1902. ¡Casi nada!

9 de enero de 2011

La Catedral de Salamanca

La fotografía que vemos a continuación fue tomada por el fotógrafo Kurt Hielscher. Como ya dijimos en alguna otra ocasión, Hielscher fue un maestro de escuela alemán que quedó atrapado en España durante la Primera Guerra Mundial (hay quien opina que fue su antimilitarismo el responsable de ese "atrapamiento"). Viajó durante cinco años por España haciendo fotografías, que publicó en 1922 en su libro Das unbekannte Spanien  (traducido al inglés como: Picturesque Spain  y al español: España incógnita). La fotografía muestra una vista de las catedrales salmantinas tomada desde la orilla izquierda del río Tormes. Aparece en la página 246 de la versión inglesa de dicho libro.

8 de enero de 2011

Homicidio en la Peligrosa

Hace ya más de un par de años estaba buscando información acerca del famoso crimen de la Montaraza de Grandes, (ver entrada: http://bit.ly/dSjo2U) cuando me encontré por casualidad con la noticia de un homicidio ocurrido en Villavieja precisamente pocos días después de ese famoso asesinato perpetrado en el pueblo de Grandes, hoy anejo de Cipérez.
La noticia  del homicidio villaviejense aparecía en una publicación semanal que a finales del siglo XIX se editaba y publicaba en Vitigudino. Se llamaba "El Avanzado, semanario de intereses morales y materiales". En el número 62 publicado el día 13 de marzo de 1890 se decía:

A hora avanzada de la noche correspondiente al día 5 del mes actual salían de la taberna del Serrano en Villavieja, cuatro mozos llamados Vicente Cañizal, Evaristo Merchán, Angel Hernández y Mariano Mateos, entre los cuales sobrevino una pendencia por cuestión de faldas y amoríos, según se cuenta, que previos unos cuantos pinchoteos, dio por resultado un muerto (el Mariano) un herido (el Ángel) y dos prisioneros (el Vicente y el Evaristo) quienes por la Guardia Civil (y creemos que convictos) fueron trasladados a la Cárcel del Partido.

El Juzgado de instrucción conoció del hecho tan luego como tuvo conocimiento de él, pasando a Villavieja y desplegando tal actividad y celo en las actuaciones que muy pocos dias después se nos aseguró estaba para terminarse el sumario. Hechos como este no necesitan comentarios: le basta la satisfacción íntima que experimenta el que los ejecuta.

Vamos a ir analizando paso a paso la noticia. En primer lugar la fecha. En principio consulté otras dos fuentes que se suponen bastante fidedignas y que deberían de coincidir: el Registro Civil y el Libro de Difuntos de la Parroquia. ¡Pero tampoco coinciden! En el primero se realiza la anotación de la muerte de Mariano el día 9 de Marzo, mientras que el segundo sitúa el entierro el día 8 de Marzo y la muerte el día 7.

Mariano, de Francisco Mateos y Sabina López
(esta corresponde a la cara anterior)

A los ocho días del mes de marzo de mil ochocientos noventa, el infrascito cura párroco de la de San Pedro Advíncula de Villavieja, Obispado de Ciudad Rodrigo, provincia de Salamanca, Juzgado de Vitigudino, mandé dar sepultura eclesiástica a un cadáver del adulto Mariano, hijo legítimo de Francisco Mateos y Sabina López, vecinos de esta villa. Había muerto el día antes de edad de veintiun años y se enterró en el cementerio de esta villa. Recibió el sacramento de la Extremaunción. Fueron testigos Feliciano Arias y José Corral y por ser cierto firmo fecha ut supra.
Lic. Pedro Gómez Román.

Esta última no resulta muy fiable si tenemos en cuenta que la inscripción en el libro de difuntos se realizó, por lo menos, 36 ó 40 días después de ocurrido el fallecimiento ya que hay cuatro partidas de defunción antes de la de Mariano, que están fechadas todas en el mes de Abril, los días 9, 1, 11 y 14,  y asi lo hace constar el párroco cuando escribe al margen "esta [partida] corresponde a la cara anterior".  El periódico "La Región" publica el sábado día 8 una reseña de un parte de la Guardia Civil que indica que los hechos acaecieron el día 4 de Marzo:

Comunica la guardia civil del puesto de Villavieja, que el día 4 fueron detenidos en aquel pueblo los sujetos Evaristo Merchán y Vicente Cañizal Rodríguez, por haber inferido heridas con navaja de bastante gravedad a Mariano Mateos López y Ángel Hernández Alonso, en reyerta tramada por referidos sujetos que han sido puestos a disposición del Juez municipal, quien instruye las primeras diligencias.

Como se observa, en la mencionada reseña no se recoge aún el fallecimiento de ninguna persona, lo cual podría indicar que la muerte de Mariano no fue instantánea sino que se demoró algún tiempo, ¿quizás dias? Esto explica quizás la disparidad de fechas manejadas por las diversas instancias. Así pues, vamos a tomar el día 4 de Marzo de 1890  como la fecha más probable en la que ocurrió el altercado que terminó de manera tan trágica.

Bien, una vez establecida la fecha, pasemos al lugar. Se nos dice que  "salían de la taberna del Serrano". ¿Dónde se ubicaba ésta?  Pues según todos los indicios -recuerdos de gente del pueblo que oyó en su día hablar de ella- parece ser que estaba en la calle Peligrosa, posiblemente en la confluencia de dicha calle con la de la Fuente Abajo, en el lugar donde se situaría con posterioridad la casa de Antonio Velasco  y Jacinta Prieto. Nos quedamos, por tanto, con el dato, pero con las consiguientes reservas.

En cuanto a las personas intervinientes en la reyerta, ya hemos leído en las publicaciones anteriores sus nombres: Mariano, Ángel, Evaristo y Vicente.  "El Nuevo Progreso" , otro periódico salmantino de la época, nos precisa sus edades y profesiones, en su edición del domingo 9 de Marzo de 1890:

La Guardia Civil del puesto de Villavieja detuvo, días pasados, a dos sujetos llamados Evaristo Merchán Calzada, de 22 años, soltero y de oficio albañíl, natural de dicha villa, y a Vicente Cañizal Rodríguez, de 24 años, soltero y de oficio molinero, natural de Peleas de Abajo [Zamora], por haber acometido con navajas y herido de gravedad  a Mariano Mateos López y Ángel Hernández Alonso, naturales y vecinos de Villavieja, albañiles de oficio, y los dos de 21 años y solteros.

Como se ve, tres eran naturales de Villavieja y uno de fuera, aunque presumiblemente vecino de la misma. Transcribimos a continuación algunos datos de los villaviejenses:
  • Evaristo Merchán Calzada había nacido el 27 de Octubre de 1867. Fueron sus padres Joaquín Merchán Bernal y Lucía Calzada Prieto. Abuelos paternos: Joaquín Merchán y Jacinta Bernal. Abuelos maternos: Bernardo Calzada y Brígida Prieto.
  • Mariano Mateos López nació el 17 de Septiembre de 1869. Fueron sus padres Francisco Mateos Merchán (albañil)  y Sabina López Moro. Abuelos paternos: José Mateos y María Merchán. Abuelos maternos: Mariano López y Martina Moro.
  • Angel Martin Hernández Alonso nacido el día 1 de marzo de 1870 hijo de Francisco Hernández Martín (jornalero) y Angela Alonso Merchán. Abuelos paternos:  Sebastián Hernández y Martina Martín. Abuelos maternos: Jacinto Alonso  y Evarista Merchán.
 Vamos al meollo del asunto. La reyerta y su trágico final. Según "El Avanzado" se trató de una "cuestión de faldas y amoríos". Cosa bastante probable dada la edad de los cuatro intervinientes, todos solteros y con escasamente veinte añitos. A las "faldas" probablemente se sumó el vino. Y la cosa se torció. Y de que manera. Según parecen dar a entender las informaciones periodísticas se trató de una pelea de dos (Evaristo y Vicente) contra otros dos (Mariano y Ángel). Pero la cosa no parece tan clara como explicaré más adelante. Mariano falleció, según el certificado facultativo aportado por el médico don Ramón Vall Moreno tras la autopsia realizada al cadáver por orden judicial, por "asfixia procedente de una lesión producida en la región yugular". La Guardía Civil detuvo a Evaristo y Vicente y los trasladó a la cárcel de Vitigudino, "convictos" dice un rotativo. El Juzgado de Vitigudino instruye el correspondiente sumario. No debió de tardar mucho en ello, a tenor de lo que dice "El Avanzado". Cuestión de días, con lo que el juicio debió celebrarse poco tiempo después. Posiblemente en la Audiencia Criminal de Ciudad Rodrigo a la que estaba adscrito entonces el Juzgado de Vitigudino. Familiares de Evaristo nos han indicado que estuvo, por lo menos, siete años en prisión. Eso indica, naturalmente que fue condenado. Teniendo en cuenta que el artículo 419 del entonces vigente Código Penal de 1870 especificaba que el reo de homicidio sería castigado con la pena de reclusión temporal y que ésta tenía una duración que iba desde 12 años y un día a 20 años, podemos casi con seguridad afirmar que Evaristo fue condenado a la pena inmediatamente inferior, o sea a la de presidio o prisión mayor cuya duración estaba establecida de 6 años y un día a 12 años. Eso podría indicar que fue considerado cómplice y no autor material. O quizás le aplicaron el artículo 420 que decía:

Cuando riñendo varios y acometiéndose entre sí confusa y tumultuariamente hubiere resultado muerte y no constare su autor, pero si los que hubieren causado lesiones graves, serán estos castigados con la pena de prisión mayor.

Lo cierto es que estuvo en prisión una buena temporada, por algo, que él siempre negó haber realizado. Afirmó con rotundidad a lo largo de toda su vida y en todas las ocasiones que se le presentaban, que el fue inocente. Y quizás tuviese razón. Quizás la pelea se desarrolló de forma directa entre Vicente y Mariano o entre Vicente por un lado y Mariano y Ángel por otro. Quizás Evaristo intervino intentando separar a los contendientes. Es posible que en esa "mediación" sujetase a alguno de ellos, y que ese momento fuese aprovechado por Vicente Cañizal para inferir algún navajazo, .... No podemos saber realmente como sucedió, aunque es bastante probable que fuese así. Esto es lo que podría explicar las reiteradas afirmaciones de inocencia de Evaristo. Todas estas vivencias de  "condena injusta", según él,  y años de presidio hicieron que perdiese, entre otras cosas, la fe en la religión católica haciéndose agnóstico y no practicante declarado, de tal manera que en los libros parroquiales no consta ya, ni su matrimonio, ni el nacimiento de su hijo Martín ni su defunción. A partir de 1904 ejerció el cargo de tesorero de la Agrupación de Trabajadores que se había constituido en Villavieja en el año 1900.

No sabemos nada más de Vicente Cañizal, con toda seguridad autor material de las cuchilladas que causaron la muerte a Mariano Mateos y las heridas a Ángel Hernández. Éste se recuperó de las lesiones y continuó viviendo en Villavieja. Contrajo matrimonio con  Ramona García Calvo y entre sus descendientes se contaron (la relación probablemente no sea exhaustiva): Cristina Rosaura, María Plácida, Juan Francisco  (nacido el 19 de Diciembre de 1897 y en cuya partida de nacimiento se indica que su padre era labrador), Ángel y María Cristina Hernández García.

7 de enero de 2011

La esencia de la Navidad

Cuando ya tenía escrito los artículos de este "blog" correspondientes a los primeros días del presente mes de enero -os recuerdo que la mayor parte de las entradas son programadas, es decir que las escribo con mucha antelación- recibí por correo electrónico la homilía que nuestro paisano Manuel Merchán Rodríguez les leyó a sus feligreses de Maspalonas el día de Navidad. Se basa en una presentación Powerpoint (pps) que recibió. Como está muy en línea con mi entrada de ayer jueves, voy a transcribirla completa. Decía así:

Jesús de Nazaret
Calle: El Cielo


CARTA A TODOS LOS QUE DICEN QUE CREEN EN MI
MI CUMPLE ESTE AÑO 2010

Mi querido amigo y hermano:
Como sabrás, nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños. Todos los años se hace una fiesta en mi honor y creo que este año sucederá lo mismo.

En estos días la gente hace muchas compras, hay anuncios en la radio, la televisión y por todas partes no se habla de otra cosa si no de lo que falta para que llegue el día...

Es agradable saber que al menos un día al año algunas personas piensan un poco en mí.

Como tú sabes hace muchos años comenzaron a festejar mi cumpleaños, al principio parecían comprender y agradecer lo que hice por ellos, pero hoy en día nadie sabe para qué lo celebran.

La gente se reúne y se divierte mucho pero no sabe de qué se trata.... Recuerdo el año pasado, al llegar el día de mi cumpleaños hicieron una gran fiesta en mi honor. Había cosas deliciosas en la mesa, todo estaba decorado y había muchos regalos, pero... ¿Sabes una cosa?... Ni siquiera me invitaron, yo era el invitado de honor y no se acordaron de invitarme, la fiesta era para mí... Y cuando llegó el gran día… me dejaron fuera, me cerraron la puerta... yo quería compartir la mesa con ellos...

La verdad no me sorprendió porque en los últimos años todos me cierran la puerta. Como no me invitaron, se me ocurrió estar sin hacer ruido, entré y me quedé en un rincón.

Estaban todos brindando, había algunos ebrios contando cosas, riéndose, lo estaban pasando en grande, para colmo llegó un.... Viejo gordo, vestido de rojo con barba blanca... y gritando... ¡Jo, jo, jo!, parecía que había bebido de más...se dejó caer pesadamente en un sillón y... todos corrieron hacia él diciendo... ¡Santa Claus! como si la fiesta fuera en su honor...

Dieron las doce de la noche y todos comenzaron a abrazarse, yo extendí mis brazos esperando que alguien me abrazara... y ¿sabes? Nadie me abrazó.

De repente todos empezaron a repartirse los regalos, uno a uno los fueron abriendo hasta terminarse... Me acerqué a ver si de casualidad había... alguno para mí, pero no había nada...

¿Qué sentirías si el día de tu cumpleaños se hicieran regalos unos a otros y a ti no te regalaran nada? Comprendí entonces que yo sobraba en esa fiesta, salí sin hacer ruido, cerré la puerta y me retiré...

Cada año que pasa es peor, la gente sólo se acuerda de la cena, de los regalos y de las fiestas y de mí nadie se acuerda... Quisiera que ésta navidad me permitas entrar a tu vida, que reconocieras que hace dos mil años vine a este mundo para dar mi vida por ti en la cruz y de ésta forma poder salvarte. Hoy sólo quiero que tú creas esto con todo tu corazón ...

Voy a contarte algo, he pensado que como muchos no me invitan a la fiesta que han hecho, yo voy a hacer mi propia fiesta grandiosa como jamás nadie se ha imaginado, una fiesta espectacular. Todavía estoy haciendo los últimos arreglos, estoy enviando muchas invitaciones y hoy hay una invitación especialmente para ti.

Sólo quiero que me digas si quieres asistir, reservaré un lugar y escribiré tu nombre, en mi gran lista de invitados con previa reserva y... se tendrán que quedar afuera aquellos que no contesten a mi invitación... Prepárate porque cuando todo esté listo el día menos esperado daré la gran fiesta...
Un beso grandote.
Hasta pronto.
FIRMADO:
Jesús de Nazaret desde el cielo.