31 de mayo de 2012

Toperas

Eran los últimos días del mes de marzo cuando aún soportábamos la persistente sequía invernal. En la orilla izquierda del río Yeltes en las inmediaciones de los pontones de Pedro Álvaro una gran cantidad de montoncitos de tierra nos indican que existe una elevada población de topos. La búsqueda de humedad les ha llevado a concentrarse en este privilegiado lugar donde con toda probabilidad podían encontrar fácilmente más alimento.

 

30 de mayo de 2012

Albañal

Aunque el término albañal solía usarse más bien como el hueco a través del cual las aguas de lluvia salían de los corrales, también resulta aplicable a los de los prados, aunque en este caso muchos de ellos servían para lo contrario, para meter el agua que corría por las cunetas para el interior de la parcela.

En la fotografía tenemos uno de los que servían como desagüe en la Calleja de la Mina. Además de esa función se utiliza también como gatera a través de la cual puede pasar algún que otro animal.

 

29 de mayo de 2012

Krupp

Krupp es el apellido de una familia de industriales alemanes de los siglos XIX y XX, que creó la mayor empresa de Europa en su época. En 1999, Krupp se fusionó con Thyssen AG, formando el grupo empresarial ThyssenKrupp AG.

En la fotografía vemos uno de los raíles de la vía férrea Boadilla - Barça d'Alba a su paso por el término municipal de Villavieja. En él está resaltado el nombre de la empresa alemana, el año de fabricación (1884) y posiblemente el mes (IX).

 

28 de mayo de 2012

Gamón

 

El asfodelo, varilla de San José, gamoncillo o gamón blanco (Asphodelus albus) es una planta herbácea perenne nativa de la región mediterránea. Sus flores presentan seis pétalos de color blanco. La fotografía la tomé en mayo del pasado año en La Brezosa.


 

27 de mayo de 2012

Salmantinos ilustres

El 23 de marzo de 1912, al hilo de un homenaje a don Isidro Pérez Oliva, el diario provincial El Adelanto publicaba una pequeña reseña titulada Salmantinos ilustres, en la se recoge una lista de los más relevantes personajes salmantinos de la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Tengo que confesar abiertamente que ninguno de ellos me resultaba familiar hace unos años. A raiz de comenzar a escribir este blog he ido conociendo algo sobre la vida y obras de algunos de ellos. Creo sinceramente que para la inmensa mayoria de salmantinos son unos perfectos desconocidos. Intentaremos en alguna ocasión profundizar en la biografía de estos personajes.

 

Salmantinos ilustres.


Digan lo que quieran los que afirman, a la ligera, que Salamanca no ha producido hombres notables desde el año 1850 al corriente, es lo cierto que tal afirmación es inexacta:

Don Julián Sánchez Ruano, erudito, orador correctísimo, elocuente y mordaz como pocos, escritor solo comparable con los más castizos del siglo de oro de nuestra literatura, es hijo de esta tierra castellana, de Moríñigo. Murió a los treinta y un años, y pasaba en las Cortes constituyentes de 1869 por una de las inteligencias más perspicaces.

Don Alvaro Gil Sanz, jurisconsulto famoso, colaborador con Montero Ríos de importantes leyes, y que ocupó elevados puestos en los tribunales y en la política, fue salmantino.

Don Santiago Diego Madrazo, publicista, catedrático y ministro de Fomento, fue salmantino.

Don Cristóbal Martín de Herrera, ministro de Ultramar y de Gracia y Justicia y vicepresidente del Congreso, nació en Aldeadávila de la Ribera.

Don Eduardo Pérez Pujol, publicista y sabio, vio la luz primera en esta provincia.

Don Tomás Rodríguez Pinilla, político revolucionario, catedrático, escritor con Salmerón de obras de reconocido mérito, elogiado por Castelar y muy querido en esta tierra, fue salmantino.

Don Fermín Hernández Iglesias, que ocupó también puestos preeminentes en la política y que se distinguió en los estudios de beneficencia, fue salmantino.

Don Agustín Bullón de la Torre, diputado a Cortes en cuatro ó cinco legislaturas, amigo que fue, y muy íntimo, de Castelar, Malsonave, Martos, Carvajal y Rivero; hombre luchador, simpático y cariñoso cual pocos, y cual pocos amante de esta tierra, nació en ella.

Don Isidoro García Barrado, diputado y senador, periodista insigne y quizá el más hacendista de cuantos hay en España, y que no llegó a ministro por su modestia, fue natural de Machacón.

Don Eloy Bullón, diputado a Cortes y catedrático de la Universidad Central a los veintisiete años, orador fogoso, escritor cultísimo y que sus talentos le llevarán a los puntos más elevados de la nación, nació en la sierra, a la que quiere como a su segunda madre.

Don Luis Maldonado Ocampo, diputado, senador, subsecretario de la Presidencia, y que escribe cuentos y obras teatrales admirables.

El malogrado Fernando Arjona, su padre el respetable senador vitalicio don Luis y don Clemente de Velasco, de gran valía. Y no hablo de los que sin nacer salmantinos lo son de corazón y hacen mucho por esta tierra, como los señores Palacios y duque de Tamames, entre otros.

Isidro Pérez Oliva, cuyas condiciones y cualidades intrínsecas y exteriores conocemos todos, es salmantino también, y por Salamanca se desvive. Su labor meritísima, de treinta años, sus talentos, y más que nada sus bondades, le han elevado al alto puesto que hoy ocupa. Y como Oliva es algo nuestro y ó, mejor dicho, todo nuestro, sus triunfos son nuestros también, y por eso le festejaremos mañana de todo corazón. Yo iré al banquete, y como no soy amigo de Oliva de ahora, cuando saboree yo la paella, me acordaré de aquellos días en que la santa madre de Isidro nos repartía la merienda en el gran patio de su casa.

E. H. GUTIERREZ.

El Adelanto, 23 de marzo de 1912



 

 

 

26 de mayo de 2012

Cementerio



Vista del interior del cementerio municipal de Villavieja de Yeltes a través del enrejado metálico de su puerta principal. Imagen tomada el 26 de Febrero del presente año 2012.


25 de mayo de 2012

El cultivo de la patata

Hace unos cien años la agricultura española estaba atrasadísima si la comparamos con la de algunos países europeos. Ni que decir tiene que el único abono que se conocía era el estiércol, abundando los lugares destinados a estercoleros no solo en los propios corrales sino también en diferentes caminos en los alrededores del pueblo. Pero ya entonces se comenzaban a expandir y divulgar las nuevas ideas acerca del cultivo mediante el uso de los fertilizantes químicos. Aquí tenemos un ejemplo, publicado en El Adelanto el día 8 de mayo de 1912.

 

Al hilo de esta reflexión digamos que en Salamanca la única industria de tipo químico que hubo - duró hasta hace pocos años- fue la superconocida MIRAT, con sus abonos NPK (N de nitrógeno, P de fósforo y K de potasio). Era precisamente uno de los mejores abonos para el cultivo de la patata, según podemos deducir del texto del artículo.

Por cierto, donde leáis "azoados" poned "nitrogenados". Es el término más moderno usado en química actualmente.

 

PÁGINA AGRÍCOLA


El cultivo de la patata en España ¿es susceptible de mejora?


El cultivo de la patata en España tiene una gran importancia. Puede decirse que en muchas provincias el tubérculo de esta preciosa solanácea, constituye verdaderamente el pan del pobre. Desde hace varios años, nuestro labrador cultiva algo más racionalmente la patata. Emplea variedades seleccionadas y efectúa mejor las labores del campo, lo cual constituye realmente un progreso. Sin embargo, creemos que el agricultor no se preocupa lo suficiente de una cuestión de capital importancia de todo cultivo que se efectúe de una manera racional. Nos referimos a la cuestión del abonado. Una cosecha de solo 10.000 kilos por hectárea, que por cierto seria considerada como irrisoria en países tan adelantados en agricultura como en Alemania, Bélgica y Holanda, exporta del suelo las cantidades siguientes de elementos nutritivos: 10 kilos de ácido fosfórico, 34 de nitrógeno y 58 de potasa. Ahora bien; ¿qué método sigue el labrador para restituir a la tierra todos estos principios? Muchos emplean algo de estiércol, otros, partidarios de los abonos químicos, se contentan con emplear, ó bien los fertilizantes azoados, ó bien los fosfatados, y en cuanto a la potasa, hay muy pocos que se preocupan de su restitución. Esta manera de obrar es completamente absurda. Es evidente que para evitar el empobrecimiento del suelo, hay que restituir los tres elementos. Para que una fórmula de abonado pueda considerarse como racionalmente establecida, en su composición deben entrar los abonos azoados, fosfatados y potásicos. El elemento que la patata absorbe con más avidez, es la potasa. Esto se comprende fácilmente si se tiene en cuenta el papel importante que juega la potasa en la formación de la fécula y que contribuye, no solamente a aumentar la producción, sino que al mismo tiempo mejora la calidad del tubérculo. No queremos cansar a nuestros lectores con mas consideraciones y preferimos demostrar con cifras la verdad de cuanto decimos. En diferentes puntos de España, se han hecho ya muchas experiencias con los abonos químicos. La falta de espacio nos obliga a limitarnos a dar cuenta solamente de un ensayo, pero este realmente muy interesante, practicado por don José Prieto González en Celanova, provincia de Orense. Dicho señor, dividió su campo de experimentación en tres parcelas: la primera no recibió abono alguno y la cosecha fue de 2.260 kilogramos por hectárea; la segunda parcela fue abonada con 400 kilos de escorias y 200 de nitrato, y se cosecharon 8.600 kilos de patatas, y en la tercera que recibió los mismos abonos que la segunda, mas 800 kilos de kainita, la cosecha alcanzó la cifra de 15.400 kilogramos. Este ejemplo demuestra claramente que para la obtención de la cosecha máxima, el empleo de los fertilizantes azoados y fosfatados no es suficiente y que su acción debe ser completada y aumentada por medio de las sales potásicas. El experimentador hace además notar, que el suelo del campo de ensayo era poco fértil y que la sequía que reinó durante el tiempo del ensayo perjudicó a la vegetación . La kainita debe ser aplicada dos ó tres meses antes de la siembra y puede ser sustituida por el sulfato ó el cloruro de potasa, pero en dosis cuatro veces menores. El cloruro debe ser esparcido igualmente con bastante antelación a la siembra, mientras que el sulfato, en mezcla con los abonos azoados y fosfatados basta con emplearlo unos días antes de la siembra.

El Adelanto, 8 de mayo de 1912.


 

 

24 de mayo de 2012

Campanillas

 

Fotografía de una campanilla (género Narcissus). La tomé justamente un par de semanas antes del comienzo oficial de la primavera, a comienzos del mes de marzo en la zona del Puente de Hierro. Aún perduraba la extrema sequía de este pasado invierno. Estaba situada en una ladera cercana al río Yeltes, bastante resguardada por el espeso arbolado de aquella zona.

23 de mayo de 2012

Cuarzo lechoso

Todos los villaviejenses conocemos que, en cuestiones de tipo geológico, el término municipal de Villavieja de Yeltes está dividido en dos zonas, una en la que predomina el granito y otra en la que las rocas presentes son en su inmensa mayoría de naturaleza pizarrosa, tal y como podemos observar en el trozo del mapa geológico adjunto.

Es también frecuente encontrar en la zona de las pizarras otras rocas entre las que se encuentran las cuarcitas. Algunas con un alto contenido en cuarzo blanco o cuarzo lechoso, como vemos en la instantánea inferior.

 

La fotografía que os muestro está tomada en la zona marcada con un trazo rojo en el mapa superior, es decir en las inmediaciones de la antigua mina de uranio (viene representada en el mapa por una U, el símbolo químico de ese elemento). La imagen es de marzo de presente año 2012.
 

22 de mayo de 2012

Alcornoques

En esta tierra nuestra son más bien escasos. La fotografía que vemos corresponde a uno de los ejemplares que nacieron en Valdondiego de bellotas que enterró mi abuelo Manuel procedentes de Paradinas. Las sembró a finales de la decada de los setenta del pasado siglo XX.

A medida que nos desplazamos más al Sur resultan más frecuentes, mezclándose además con los robles en detrimento de las encinas.

Hace unos días la prensa provincial se hacía eco de cómo el pueblo de Bocacara esperaba conseguir más de 230.000 euros del corcho de los alcornoques de su dehesa. Esta población desde tiempos antiguos viene consiguiendo cada diez años unos buenos ingresos por este concepto. Y es que además se preocupan de ellos. No hace ni tres años cuando sus habitantes plantaron más de tres mil nuevos árboles en su término municipal.

 

21 de mayo de 2012

La huelga de canteros de 1912


La lucha de los obreros por conseguir las ocho horas de trabajo viene desde los primeros Congresos de la Internacional Socialista. Pero una cosa son los deseos y otra cosa son los hechos. Hace cien años, la jornada de trabajo habitual en Salamanca era de nueve horas y media. En el verano de 1911, hubo ya una primera huelga llevada a cabo por los canteros en reivindicación de la jornada de nueve horas. Se terminó la huelga con la promesa de aceptar dicha jornada el primero de abril. Pero llegó este día y las cosas se encontraban en el mismo punto. Así que, los obreros del sector de la construcción fueron a la huelga los primeros del mes de Abril. Tres días fueron suficientes. La mediación del Gobernador Civil y el alcalde de Salamanca propiciaron el acuerdo. Veamos como lo contaba el periódico "El Adelanto" en esos días de conflicto:

...

Esta mañana, á las seis y media, se ha declarado la huelga de los cinco oficios correspondientes al ramo de construcción. Las pretensiones de los obreros consisten en la disminución de media hora de trabajo.

Desde hace varios días, y de ello teníamos nosotros conocimiento, se venían celebrando reuniones de patronos y obreros, en las cuales también había intervenido para escuchar a ambas partes el gobernador civil señor García Alonso, y no se habían llegado a un acuerdo.

En breve daremos a este asunto y con toda imparcialidad, la publicidad que merece. Los obreros huelguistas son unos setecientos.

....

....

Ha surgido en Salamanca un grave conflicto obrero que, desde hace ya algún tiempo, veníase profetizando en todos los centros de reunión. Nosotros conocíamos, al detalle, la marcha de las gestiones que se hacían para evitarlo, y también conocíamos la decisión irreductible de los obreros de ir á la huelga y la negativa absoluta de los patronos de conceder las mejoras que aquéllos solicitaban, tal y como las pedían, sino con algunas modificaciones. Sabíamos también de la intervención de las autoridades, especial mente del señor gobernador, para evitar la huelga. A pesar de esto, nada quisimos decir para no provocar suspicacias y para que no se dijera que á tal ó cual clase nos inclinábamos, ni tampoco para que nuestros escritos se creyeran hechos para ir al conflicto.

Una vez que la huelga ha surgido en caracteres considerables, y que este es asunto que interesa á todos, vamos á dar detallada cuenta de aquélla, no poniendo en la relación nada nuestro, sino lo que de labios de obreros y patronos hemos oído en interviús que acabamos de celebrar. Las partes contendientes son, pues, las que hablan.

....

Muy de mañana, El Diablillo del Tormes fue ayer á la Federación obrera. Al entrar en el amplio salón de la calle del Arco de la Lapa, fue recibido muy cortésmente por los compañeros Noreña, Barbero y otros varios que, formando grupo, comentaban la huelga que acababa de ser declarada. En el salón, sentados á las mesas de sus secciones correspondientes, había otros muchos obreros manejando papeles y libros y notas, y haciendo balances de los fondos que en cada caja de resistencia había. Arriba, en la plataforma, otro grupo de obreros, se entregaban a las mismas operaciones. En la casa de los obreros entraba, por los elevados ventanales, la luz tibia de la mañana.

- Buenos días, señores.

- Buenos días tenga usted.

- ¿Habrán nombrado ustedes comisión de huelga?

- Sí, señor,

- Bien; ¿me dicen quién es el presidente de esa comisión?

- Sí, señor: Domingo Barba.

- ¿Se le puede ver?

- Ahora mismo.

Y á poco, Domingo Barba y yo, un joven obrero muy simpático y muy despierto, nos saludábamos.

- Quiero hablar un rato con usted- le dije.

- Todo el que quiera- me respondió sonriente.

- Será el menos posible. Deseo que me cuente usted el origen, desarrollo y planteamiento de la huelga

- Con mucho gusto.

Y nos sentamos á la mesa presidencial. A poco, Barba y yo, nos vimos rodeados de todos los obreros que había en el salón.

- ¿De modo que la huelga ha tomado esta mañana un carácter definitivo?;

- Sí, señor, tan definitivo, que ya hemos cumplido, para ir á ella, con todos los requisitos legales que se nos exigen. Hemos nombrado una comisión de huelga compuesta por los cinco presidentes de las sociedades huelguistas.

- ¿Que son?

- La de canteros, carpinteros, albañiles y pintores, representadas por Manuel Álvarez, Faustino García, Antonio Moreno, Francisco Rodríguez y yo.

- ¿Cómo ha surgido la huelga?

- Todo este problema es bien sencillo. Nosotros, para evitarla, hemos apurado todos los medios. Nuestros trabajos, nuestra actitud, está bien reflejada en la hoja que días pasados hemos dirigido al pueblo.

- ¿ . . . ?

- La norma de conducta que siempre ha venido observando esta Federación obrera, ha sido siempre la de justificar su característica corrección en todos sus actos, ante la opinión pública. En el mes de Agosto, del año anterior (y ya entro en el origen de la huelga), la sociedad de canteros reclamó de la clase patronal media hora de rebaja en su jornada de trabajo. Esta petición pareció excesiva a los patronos. Entonces surgió la primera huelga

- ¿Sólo de canteros?,

- Sí, señor; sólo de obreros en piedra. El señor gobernador, ante el conflicto, citó á su despacho á los representantes de ambas partes con objeto de ver si era factible dar una solución rápida y armónica al conflicto. Se celebró la reunión, hubo en ella largo debate, y los patronos que asistieron manifestaron que no estaban autorizados para hacer concesión alguna. Puedo asegurar á usted que esta afirmación no sólo causó asombro en nosotros, sino que también lo produjo en el gobernador.

- ¿Qué se hizo después?

- Celebráronse nuevas reuniones sin resultado alguno, tanto las celebradas con el gobernador como con el alcalde. Por fin, en una que presidieron ambos señores, con asistencia de dos vocales de la Junta de Reformas Sociales (uno por los patronos y otros por los obreros), y bastantes patronos se tomó un acuerdo que solucionó aquel primer conflicto.

- ¿Qué acuerdo fue?

- El siguiente: "Que reanudaran el trabajo los huelguistas ante la promesa solemne de que se harían unas bases por las cuales se mejorarían las diferentes secciones del ramo de construcción, cuyas bases habrían de ser discutidas y sometidas á un tribunal compuesto de igual número de patronos y de obreros, dos vocales de la Junta local de Reformas Sociales (uno por cada clase) y dos señores arquitectos, todo bajo la presidencia del alcalde, comprometiéndose las dos partes, obreros y patronos, á aceptar la resolución que citado tribunal dictara.

- ¿Qué ocurrió después?

- Pues que ante esta promesa, se volvió al trabajo al día siguiente, dando pruebas nosotros de corrección.

- ¿Qué hizo ese tribunal?

- Ese tribunal no llegó á funcionar. Después de muchas citaciones, no se reunió por falta de asistencia de los patronos, hasta el corriente mes de Marzo.

- Luego el tribunal funcionó.

- Sí, en Marzo.

- ¿Y qué acordó?

- Dar por terminado su cometido ante la manifestación de intransigencia de los patronos, quienes faltando á sus palabras y compromisos, dijeron que nada tenían que discutir. Por consiguiente, y ante esta actitud, ambas partes quedaron libres de compromisos.

- ¿Qué más me dice usted?

- Pues que cuando nosotros pedimos la rebaja de la media hora de trabajo, los patronos nos hicieron la promesa formal de concederla desde 1.° de Abril, y ahora, al aproximarse la fecha, hemos reproducido nuestra petición, no sólo los canteros, sino los demás obreros del ramo de construcción, tales como albañiles, carpinteros y pintores. A estas horas no hemos tenido todavía contestación. Por eso, esta mañana, al presentarnos en las obras y talleres, lo primero que preguntamos fue si se nos concedía la rebaja solicitada. Y como nos dijeran los encargados que no tenían orden tal y que esperáramos á nuevas órdenes, nosotros, llegada la fecha (1º de Abril), convenida, nos retiramos y provocamos la huelga.

- ¿Me dice algo más?

- Sí; que nuestra conducta durante el desarrollo del conflicto, ha estado inspirada en la mayor corrección y dispuestos estábamos á transigir y á aceptar la solución de concordia que el tribunal hubiera dictado, evitando así consecuencias lamentables y luchas que nos disgusten.

- ¿De modo que ustedes enviaron de nuevo á los patronos la petición de la rebaja de esa media hora?

- Sí, señor, el pasado día 30.

- ¿No han contestado?

- Oficialmente, no señor.

- ¿Pues no dicen que les pagan á ustedes esa media hora, pero que no se la rebajan?

- Sí, señor. Pero nosotros no queremos.

- ¿Por qué?

- Porque no nos conviene. Eso es una concesión nada más que temporal. Aparte que lo que nosotros queremos ahora, no es un real más de trabajo, sino media hora más de descanso.

- ¿Cuántos obreros hay en huelga?;

- Más de 600.

Y dimos por terminada nuestra entrevista.

....

Abandoné la Federación obrera y fui al Gobierno civil con objeto de hablar acerca del conflicto con el señor gobernador. El viaje fue en balde. El gobernador había salido. Entonces me dediqué á la busca y captura de un patrono: de don Eusebio Cea, que es presidente de la sociedad de patronos. Después de tres ó cuatro visitas á su casa, donde no le hallé en ninguna, pude verle en la calle, y nos citamos para las siete de la tarde en el Círculo Mercantil. A las siete terminaba la sesión de Ayuntamiento, y comenzaba la Junta de Reformas Sociales.

El Diablillo, que a pesar de ser azufrado (¡ja! ¡ja!) personaje, no ha llegado á tener el don de la ubicuidad, no podía dividirse, y eran las ocho, una hora después de la convenida, cuando se entrevistaba con el señor Cea.

—Perdone, le habré hecho esperar... pero no ha podido ser antes.

—No, nada; es lo mismo.

Pasamos á un reservado del Mercantil, y el señor Cea, cortés y amablemente, se dispuso á contestar á todas mis preguntas.

—¿Este conflicto data del surgido en Agosto del pasado año?

—Sí, señor. A l solucionarse aquella huelga se tomó el acuerdo de nombrar dos comisiones, una de obreros y otra de patronos, con dos arquitectos y dos individuos de la Junta local de Reformas Sociales, para dilucidar ó solventar, en definitiva, el asunto.

—¿Qué promesa hicieron ustedes al ser solucionada aquella huelga de Agosto?

—Nosotros no hicimos, ni mucho menos, como se pretende hacer creer, la promesa formal de conceder á los obreros, desde 1.° de Abril, la rebaja de la media hora que pedían. Eso es inexacto. Nosotros lo que prometimos fue hacer un contrato de trabajo que mejorase las condiciones de los trabajadores del ramo de construcción.

—¿Se hizo ese contrato de trabajo?

—Se redactaron las bases, y este es el origen verdadero de este conflicto de hoy. Al celebrar el tribunal nombrado la primera reunión, que si no recuerdo mal fue á primeros de Enero pasado, pedimos á los obreros que hicieran sus bases para este contrato prometido, con el objeto de hacer nosotros las nuestras.

—¿Dieron los obreros sus bases?

—Sí, señor, y nosotros las nuestras, como contestación á las suyas.

—¿Cuáles son las de los obreros?

- Pues las siguientes: Primera, jornada de nueve horas de trabajo como máximum. Segunda, que no se puede trabajar horas extraordinarios siempre que haya obreros parados. Tercera, las fiestas legales serán los domingos, 1.° de Enero, 1.° de Mayo y 25 de Diciembre. Cuarta, el salario de los obreros peones será, como mínimum, de 2,50 pesetas. Quinta, cuando haya que trabajar fuera del término municipal, se abonará a cada obrero para manutención, como mínimum, 1,75 pesetas sobre el jornal. Y sexta, se hará un contrato de trabajo entre los patronos y los obreros, que empezará a regir el 15 de Febrero de 1912. Este contrato se podrá modificar total ó parcialmente, a petición de cualquiera de las dos partes, previo aviso al presidente de la Junta local de Reformas Sociales, con quince días de antelación.

- ¿Ustedes, los patronos, contestaron a estas bases?

—Sí, señor, con estas otras: A la primera, continuar, según costumbre, con las mismas horas de trabajo, ó sean las nueve horas y media. A la segunda, aceptada, siempre que los obreros que estén parados, sean aptos para desempeñar el trabajo. A la tercera, los patronos no pueden hacerse responsables de esta cláusula, por ser los dueños de las fincas los que nos las impondrán. A la cuarta, está aceptada en lo referente a obreros peones y no auxiliares menores. Quinta, esta será convencional entre las partes. Sexta, conforme al contrato de trabajo, regulando éste por horas y fijando el jornal que estos obreros, en general, han de percibir, por dos comisiones clasificadoras de patronos y obreros. Séptima, libertad completa para trabajar obreros asociados y no asociados. Octava, puede accederse a modificar, durante los meses de Abril a Septiembre, ambos inclusive, el que para el almuerzo sea de una hora, siendo la salida, por la la tarde, á las seis y media.

—¿Cuándo enviaron ustedes estas bases?

—El 18 de Enero del año corriente.

—¿Qué ocurrió?

—¿Que los obreros no aceptaron. Nosotros no queremos transigir en la rebaja de esa media hora de trabajo. En la base sexta, bien claro lo decimos. Queremos que la trabajen y se les pagará con relación a lo que cada uno gane. Después hubo varias reuniones; en ninguna se llegó a un acuerdo, y la petición que en Agosto hacían sólo los canteros, la hacen ahora todos los demás obreros del ramo de construcción

....

....

El señor gobernador me dijo, entre otras cosas, que era lamentable que en siete meses que los patronos han tenido por delante para dar al conflicto una definitiva y satisfactoria solución, no lo hubieran hecho así. Y es que -siguió diciéndome- en la sociedad de patronos no hay la armonía y la unanimidad de pareceres que debiera haber. Así resulta que dan más importancia á las cosillas de su seno, á los celos y recelos, á las competencias, en fin, entre unos patronos y otros, que á la lucha que sostienen con el obrero. Los patronos me han indicado que acceden á pagar á los obreros la media hora de trabajo que ahora piden éstos de disminución, y, en cambio, los obreros no quieren transigir, por entender que esto es temporal, que no es eso lo que desean, sino trabajar media hora menos por ser excesivas las que trabajan. El patrono -terminó diciéndome el señor García Alonso- es un simple intermediario, que tiene ahora hechos sus presupuestos de obra con arreglo á las nueve horas y media de trabajo. Yo creo, y así lo digo, y lo repito, que es de lamentar que, habiendo tenido los patronos siete meses de plazo para hacer sus presupuestos con arreglo á nueve horas, no los hayan hecbo y no hayan evitado, con ello, el actual conflicto. Yo espero á que se celebre la Junta de Reformas Sociales.

....

La solución a la que se llegó fue que

... desde mañana (4 de abril) al 30 de Septiembre, la jornada de trabajo será de nueve horas y media, pagada esta media hora con relación a los jornales de cada cual. Desde el 1.° de Octubre, y en lo sucesivo y para siempre, la jornada máxima será de nueve horas....
¡Se tardarían bastantes años más en llegar a las ansiadas ocho horas!

Verdaderamente fue una "huelga modelo" en la que se obviaron por ambas partes todo tipo de violencia y en la que desde el primer momento hubo negociaciones. No ocurriría lo mismo al cabo de unos años, ya en tiempos de la segunda República, tal y como podemos ver en la fotografía con la que ilustramos esta entrada publicada en la semanario "Nuevo Mundo" en 1932.

 

20 de mayo de 2012

Escoba blanca

La escoba blanca (Cytisus multiflorus) es un arbusto de la familia de las fabáceas.La fotografía que os muestro fue tomada a finales del pasado mes de abril en el camino del Prado San Pedro, no muy lejos de la carretera de Bogajo. Cuando escribo estas líneas (15 de mayo) están empezando a florecer ya las llamativas y "olorosas" escobas rubiales.

 

19 de mayo de 2012

La rispia en la montanera

Traemos hoy a estas páginas una poesía de don Saturnino Galache titulada "La rispia en la montanera" (Rispiar = hurtar, robar, apropiarse de algo,...)

LA RISPIA EN LA MONTANERA
¿Dónde irá aquella muchacha
que atraviesa a luz de luna
la torrentera montuna?
Lleva el chal a media cacha,
viejo zoco y sayas rotas;
pero conoce al dedillo
los árboles del Sotillo
que dan dulces las bellotas.
Por quebrados andurriales,
salvando riscos y bardas,
sin que la guipen los guardias,
se mete en los encinales
la Bárbara del tío Sindo.
Se espernacata la indina
por las ramas de la encina,
y llena el saco a lo lindo.

Saturnino Galache
Charras, 1915
 

18 de mayo de 2012

Pizarras

Ayer hablábamos en estas páginas del Camino (habitualmente llamado calleja) de la Mina. Decíamos que gran parte del mismo estaba flanqueado por paredes construidas a base de pizarras. Me da la impresión de que muchas de ellas proceden de las excavaciones que realizaron los mineros a principios de los años sesenta del pasado siglo XX. Aquí os dejo una foto en la que podemos observar una pizara con un curioso pliegue y además con una coloración amarilla altamente sospechosa de ser debida a alguna sal de uranio.

 

 

17 de mayo de 2012

Calleja de la Mina


El trayecto, sinuoso y quebrado, que va desde el camino del Pisón a la antigua mina de Uranio, se estrecha en determinados tramos estando flanqueado por sendas paredes de material pizarroso, formando lo que denominamos calleja de la Mina. En sus comienzos atraviesa el arroyo de las Herrerías, que desembocará a unos centenares de metros en el río Yeltes. Es un sitio bastante "abrigadado" por la cantidad de arboles y arbustos y eso propicia la existencia de parajes realmente preciosos.

 

16 de mayo de 2012

Fiesta de San Isidro

Transcribimos hoy la crónica de los actos celebrados en la fiesta de San Isidro del año 1921 en Villavieja de Yeltes tal y como los publicaba el diario El Adelanto una semana más tarde. Para ilustrar esta noticia, he elegido una foto familiar de nuestro tío Emilio Fernando García Fuentes (hermano de mi abuela Bernabela) y que fue el gran impulsor del sindicato agrícola de Villavieja en los años veinte del pasado siglo. Fue precisamente él quien intervino en los actos que nos narra el corresponsal de El Adelanto. La foto nos muestra al tío Fernando como Vicario General de Ceuta (1927-1947).


DESDE VILLAVIEJA
Lluvia deseada.-Conferencia agraria.-Sermón en la misa.-La corrida del sindicato.
Quizá un poco tarde, pero al fin el domingo llovió. Por la mañana se ha celebrado la fiesta de San Isidro en todo su esplendor; después tuvo lugar la conferencia agraria y el encierro y prueba de la corrida; más tarde el rosario y responso cantado por los socios muertos del sindicato agrícola.Mientras tanto tronó y llovió algo para apagar el polvo que se habría levantado en la corrida, a continuación se verificó esta sin incidente alguno, y al anochecer volvió a llover, ya con abundancia, siguiendo así toda la noche y la mayor parte del día siguiente, en el que ni por un momento se vió el sol ni pudo dejarse de las manos el paraguas. El martes todavía llovió algo y después ha seguido el tiempo vario como con tendencia a llover. Dios quiera que sea así, porque se dice que aunque abundante y por la manera suave como cayó esos días ha traido bastantes beneficios, con todo no es bastante para lo que precisan los sembrados y pastos que se veían de día en día ir languideciendo y que ya hoy agradan algo más. Ha renacido la esperanza de que la cosecha sea todavía regular, pero a Dios rogando y con el mazo dando.Tal consejo, en síntesis, fué el que vino a dar a los labradores en su conferencia el Sr. D. Emilio Fernando García director diocesano de las obras de acción católica social de Ciudad Rodrigo honorable sacerdote que relevado de casi todos sus cargos como tal para mejor atender a estos asuntos por los que muestra especial predilección, viene desde hace años dedicándose de lleno al encauzamiento y dirección de todos ellos. Rogad a Dios sí, les decía, como lo habéis venido haciendo, porque de él Tiene que venir todo lo bueno que esperáis. Pero no os contentéis con sólo eso porque a Dios no le gusta aliarse con desidiosos y haraganes, y cuando os dió músculos e inteligencia fué para que los ejercitáseis. Agarrad el ma-. zo también para tundir la tierra, y ese otro pequeño llamada pluma para es-grimirlo sobre el papel. Haced con ella números, y llegareis muy bien a entender cómo os conviene mucho asegurar vuestras cosechas contra los incendios y sobre todo contra el pedrisco, ese formidable azote que en más o en menos todos habréis sufrido alguna vez, y el cuál duele tanto más, cuanto que más cercano se vislumbra ya el premio. Explicóles luego el mecanismo y funcionamiento de los seguros, maneras de solicitarlos, condiciones y compromisos que se adquieren, ventajas que puedan prometerse, etc., y todo ello sin instar a nadie para que los concertasen con tál o cual sociedad o compañía aunque sí indicando que la Federación de Sindicatos católicos de España tenía un magno proyecto con el que se proponía beneficiar a toda la nación, ofreciéndose él como intermediario en-tre ellos y esta u otra entidad y ya fuese uno sólo el que aceptase la idea o fuesen todos los oyentes en corporación. Hay que tener en cueilta que los que escuchaban eran casi todos socios del sindicato organizador de estas fiestas, a quienes se dirigió especialmente y arengó al final con tal vehemencia y entusiasmo para recomendar la unión, que los aplausos ahogaron sus últimas palabras como habían resonado antes al oir otros párrafos. A continuación, y a pesar de estarse esperando por momentos el encierro de la corrida del sindicato, acto a que, como buenos españoles, no podía nin-guno faltar, se pidió con insistencia que hablara el que momentos antes lo había hecho en la parroquia como predicador, D. Pedro H. de la Torre, pá-rroco del Sagrario de Ciudad-Rodrigo, y otra de las figuras más salientes en estas cuestiones, y este hubo de rendirse ante las manifestaciones de aprecio que se le daban, improvisando unas cuantas palabras, para esbozar no más que un poquito del derecho de propiedad en general, y más especialmente del de la tierra, palabras que han tenido que hacer pensar después a cuantos las oyeron. Socialismo cristiano llamaría yo a este tema del que con lógica fundamentada sentó el orador unas cuantas premisas y conclusiones, teniendo que terminar atropelladamente porque la campana avisaba de prisa que la corrida se nos echaba encima. También recibió muchos aplausos. En la mañana llevaron en procesión la imagen del santo los socios del sin-dicato, después de la que hubo misa de diáconos y un sermón notable por su forma y fondo. El trabajo como ley divina, fué la materia, y satisfizo grandemente al auditorio por el modo clarísimo conque consiguió hacerse entender, y lo que es más, dejar convencidas a las gentes de que no es un castigo o un mal, como se dice por ahí, sino el resorte único para que en el mundo reine la paz, tan lejos de la cual vivimos en estos tiempos de progreso y de cultura, cuando esta no va hermanada con la verdadera caridad. Y queda por reseñar la fiesta profana o séase la corrida, porque sin ella y por estas latitudes, no podría llamarse verdadera fiesta. Por de pronto al santo no debió de parecerle mal este aditamento, porque el agua que tanto se le había pedido la mandó momentos antes de la corrida para regar la plaza, y después de ella y ya en abundancia, para los campos. En cuanto al público, quedó satisfecho porque no hubo cogidas ni incidentes malos y los novillos se portaron bien acreditando los hierros y señales de los dueños. Fueron estos lo menos ocho o diez de la clase media (los ricos ricos, a excepción de uno o dos, no se han sindicado), de los que cada uno procuró presentar para honrar a San Isidro los de más confianza, y así salieron. El Latas, el Muertes y el Gordito, se emplearon bien en capotear y hacer filigranas con ganado tan suave y tan noble, y aquel sobre todo en banderillear y muletear y señalar punzadas; y como final hubo una vaca bravísima, embolada, a la que se dió muerte por una cuadrilla formada por los socios más jóvenes del sindicato con todos los adminículos de alguaciles, picadores, banderilleros, espadas y peones hasta el número quizá de quince, todos los cuales hicieron buen juego, sintiéndole émulos, el que menos, de Frascuelo o Lagartijo, primeras figuras de nuestros buenos tiempos. Y luego hubo teatros... y enhorabuena ¡socios! Pero no os olvidéis de los seguros.
El corresponsal.
Adelanto, 24 de mayo de 1921
 

15 de mayo de 2012

Retratos

Por el año 1912, es decir, hace justamente cien años, el escritor y periodista salmantino José Sánchez Rojas publicaba en "El Adelanto" una serie de pequeños artículos titulados Retratos y en los cuales describía sus impresiones sobre diversos personajes de la vida pública salmantina de aquella época. Recogemos hoy uno de ellos, el dedicado a don Luis Carvajal y Melgarejo, marqués de Puerto Seguro, duque de Cabrillas,..., que durante muchos años representó como diputado a las Cortes Generales por la comarca de Vitigudino.


RETRATOS
Marqués de Puerto Seguro

Don Luis Carvajal y Melgarejo, marqués de Puerto Seguro, es un simpático señor alto, moreno, delgado, que mueve los ojos con rapidez extraordinaria, que acciona vivamente con gestos expresivos, que tiene una inteligencia fina, sagaz y despierta cazando las cosas al vuelo, que une a la corrección cortesana la brava franqueza que fue siempre patrimonio de los Abrantes, sus abuelos. Cuanto más se le conoce, más se le quiere. Culto, hombre ingenioso y valiente, artista por temperamento y más amigo de los libros y de las aficiones espirituales que de los deportes que no desdeña, acaso su figura no se destaca en el Parlamento más que para interrumpir a Soriano, pero le hacemos la justicia de no confundirle con cualquier señor de estos, que, a pesar de haber sido ministros, tienen la inteligencia como un matorral bravío.
En Salamanca ha sentado muy bien su acta. Si le conocieran de cerca los salmantinos, no se le pondría ningún reparo. Es un extraño, pero vino a librarnos de un señorito a quien le dijo Canalejas que Vitigudino estaba para el primer cunero de la esquina; con eso, ganó el marqués carta de naturaleza entre nosotros. Además, procedió a impulsos del afecto, y eso es muy simpático. Cembrano, cariacontecido, tuvo que dejar su habilidad para mejor ocasión. Sospecho —no lo sé, no me gusta hablar de política, sino de otras cosas con Puerto Seguro— sospecho que hace un excelente diputado. Es hombre que sabe entrar sin timidez en los corredores de los Ministerios, donde almas generosas fabrican la felicidad del país; es hombre que debe saber pedir.
Su acta es algo más que un membrete benito de una esquela. Claro es que son factores del éxito, su posición social, su mismo carácter, las simpatías de que goza en el Ejército. Vitigudino ha tenido el acierto de elegir un procurador un poco a la antigua usanza. Puerto Seguro, que ha tenido la delicadeza de no ser un amo vulgar de la Flecha, de la quinta agustina donde los tres novicios cantaran las excelencias de Los nombres de Cristo y es un enamorado de nuestra tierra.
Habla con arrobamiento de las bellezas de la Ribera del Duero. Comenta festivamente el arco de Cepeda. Se sonríe cuando recuerda las elecciones senatoriales. Poco a poco se va adiestrando en el conocimiento de nuestra flora y de nuestra fauna. Y una vez enterado, señores míos, va a ser difícil hacerle danzar con las comparsas.
JOSÉ SANCHEZ ROJAS
Adelanto, 23 de marzo de 1912


13 de mayo de 2012

Bogajuelo

No está corriendo pero casi. Las lluvias de las últimas semanas han dejado a este arroyo a las puertas de echarse a correr. Si las lluvias continuasen,....

Fotografía tomada el pasado viernes 11 de mayo.

12 de mayo de 2012

Ovas

A primeros del mes de marzo el río Yeltes tenía un pequeño caudal de aguas limpias y claras. A su paso por los pontones de Pedro Álvaro la corriente y la poca profundidad de su cauce permitía ver las algas existentes en el fondo del río, como podemos ver en esta fotografía.


11 de mayo de 2012

¡Que vida tan perra!

Traemos hoy a estas páginas unos versos publicados en el semanario mirobrigense Tierra Charra el día 9 de marzo de 1930. Se los dedica su autor que firma con el seudónimo Sangiraldo al fecundo poeta Azabeño, es decir, el cura poeta don Matías García Miguel. Resultan interesantes porque nos relatan una situación que desgraciadamente se ha dado a lo largo de toda la historia. El pobre agricultor se sacrifica para llevar al mercado lo mejor de sus productos y así conseguir un dinerillo con el que tirar "palante", pero ....


¡Qué vida tan perra!
Al fecundo poeta Azabeño.

Montado en su burro
salió por la puerta
del Sol el tío Metro
una tarde buena
de un mercado malo;
y según caminaba a su aldea
iba el hombrecito
echando sus cuentas:
Pos, señor; yo no sé lo que pasa;
traje una fanega
de trigo, un gurrino,
dos gallinas y cuatro docenas
de güevos, un gallo.
una piel de oveja
y una liebre más grande que un zorro
a vender al mercao; y mis cuentas.
que al venir las eché, plus minusve
eran como éstas:
Quince reales me dan por la liebre;
por el trigo lo menos ochenta;
¿qué menos de nueve
por la piel de oveja?
pos cincuenta bien valen los güevos;
laa gallinas y el gallo, setenta,
el garrapo es de balde en diez duros...
En total, si no marra la cuenta.
cuatrocientos venticuato reales
sin faltar ni sobrar una perra,
que bastan y sobran
pa ajuararnos de pies a cabeza:
Tapabocas y albarcas de goma
pa nosotros; zapatos pa ellas;
pa la chica un mantón; pa su madre
una sayaguesa;
una faja pal chico, un sombrero
pa la tai cabeza
que se va quedando
sin pizca de pelo de tanto echar cuentas
que nunca le salen
como ella las echa...
Las de hoy me han salido
igual que una seda...
¡pa una soga pa ahorcarme por tanto!
Miá que es cosa seria,
cuatrocientos reales y pico
que en trescientos escasos se quedan...
¡Es pa esesperarse!
En estas ciudaes too son triquiñuelas;
tasa pa los güevos,
tasa pa la leche, pa too; pero llega
la tasa del trigo
y esa es letra muerta.
¡Arre burro, leñe;
que estas gentes sin duda se piensan
que los de los pueblos
sernos tóos babiecas.
Si vendes, barato;
y si compras, un ojo te llevan,
quieren comer pollos
sin soltar las perras,
y gallinas y güevos y liebres
poco más que de balde... ¡Peineta,
y si vas a mercar una vara
de cualquiera tela
pa eso ya no hay tasa, te cuesta un sentio!

Si esto es ley, venga Dios y lo vea!
Arre burro, leñe!
que estas malas cuentas
tú también las pagas.
¿Qué en ayunas te güelvo? ¡Pacencia!
que tamién güelvo yo; y a mayores
sin una peseta,
y, lo que es más gordo,
sin la sayaguesa
y sin los zapatos
¡ni de Villavieja!
Conque tira palante y aguanta
que por mucho que aguantes no llega
a lo que yo paso...
¡Qué vida la nuestra!
trabajando y ahorrando too el año
sin gastar mal gasta una perra,
comiendo frejones,
patatas y berzas,
poco menos que escalzos y esnuos
sin hatiarnos de pan tan siquiera,
ni beber un cuartillo de vino,
ni una gota de leche, ni media,
ni probar un güevo.
ni caza ni pesca;
De pavos y pollos ..?
Ni aunque los pusiera
de receta el médico
mataba la Pepa
la peor gallina...!
Too pa ahorrar! ¿Y pa qué? Pa que vengan
estos señoritos
de las tasas éstas.
y los coman a cuenta e cantarais!
¡Arre burro, leñe! porque si valiera
la mía..! La mía
si que va a ser buena
cuando entre yo en casa
sin la sayaguesa
y sin los zapatos
y sin las pesetas...
¿qué dirá la chica?
¿qué dirá la Petra?
¡Arre burro, leñe!
¡Qué vida más perra!

SANGIRALDO

10 de mayo de 2012

Contracorriente...

Ayer os hablaba de como el "cierzo" de la mañana del 11 de marzo formaba unas pequeñas rizaduras en la superficie del agua de la presa del Pisón. La verdad es que soplaba con bastante fuerza hasta el punto de que el agua que caía de la presa era impulsada hacía arriba y devuelta en parte al embalse, tal y como podemos ver en la fotografía.


9 de mayo de 2012

Pequeñas "rizaduras" sobre el agua

Era una mañana fresquita de principios del mes de marzo. El viento soplaba "de Villares", es decir cierzo, encajándose en el valle del río Yeltes y formando en las entonces claras y cristalinas aguas de la presa del Pisón unas pequeñas rizaduras que llegaban como pequeñas olas a la orilla del río.

8 de mayo de 2012

Basilios

Con el nombre de basilios se conoce en nuestra tierra a una planta de la familia de las Crasuláceas llamada Umbilicus rupestris (Ombligo de Venus) y que presenta hojas carnosas con un peciolo que se inserta en el centro del limbo redondeado y cóncavo.


7 de mayo de 2012

Escapando del Servicio militar...


En 1912 la situación en España no era muy buena que digamos. Una gran crisis económica propiciaba que cada día un buen número de españoles abandonase el territorio patrio para buscar allende los mares una nueva tierra prometida. Muchos de estos emigrantes lo constituían jóvenes en edad militar, que de esta forma escapaban de servir en el ejército, embarcado entonces en la sangrante y desdichada guerra de Marruecos. Claro que eso lo tenían que hacer burlando los controles de las autoridades españolas y muchos lo hacían pasando furtivamente la frontera portuguesa, con lo que se declaraban prófugos, y embarcando en ese país para dirigirse a algún país americano. En esta tesitura se promulgó una ley en la que se especificaban las tallas, pesos y medidas mínimas para que un mozo fuese declarado soldado. Y hecha la ley, hecha la trampa... Los mozos, desde que eran alistados hasta que eran tallados, disminuían de peso con una facilidad asombrosa. Vean como lo contaba El Adelanto el 18 de mayo de 1912:

Ofrecemos a nuestros lectores el resultado de la misma en los distritos de Béjar y Ciudad Rodrigo, cuyos partidos han terminado sus expedientes. Continúan los mozos utilizando sus recursos para alcanzar los mínimos correspondientes bien para rebasar el límite de la exclusión total ó cuando menos para ser incluidos en el cuadro de exclusiones temporales.
Esos procedimientos que enérgicamente condenamos en nombre del supremo interés de la patria y para evitar el vergonzoso espectáculo que va a ofrecer al mundo una generación esquilmada por la tuberculosis que un régimen brutal de alimentación deficiente tiene que originar, siguen y seguirán practicándose, si el Gobierno, con el estudio que seguramente hará del resultado que ofrezca la labor de todas las Comisiones Mixtas de España, no propone el urgente remedio que entendemos no es otro si no la modificación sustancial de los índices de proporciones y mejor la derogación de la ley. Si ha de predominar el ánimo de que subsista una ley de servicio militar obligatorio, saturado de principios democráticos, prescíndase en absoluto de tallas, pesos y medidas torácicas; sirvan los útiles todos a la patria y exclúyanse a los de imposibilidad física notoria, pues en este entender hasta las excepciones legáles deben suprimirse, quedando a cargo de los Ayuntamientos la manutención y cuidado de aquellos sexagenarios, viudas y huérfanos que según los casos, hubiera necesitado el auxilio del mozo cuyos servicios reclamase una ley verdaderamente general y obligatoria.
Los mozos del distrito de Béjar que han logrado ser excluidos, disminuyeron en peso desde el día de su clasificación en el Ayuntamiento respectivo, en proporciones desde dos hasta siete kilogramos, sobresaliendo en la mayor disminución Teodoro Antón López, de Ledrada, y su convecino Juan Rodríguez (siete kilos); Rafael López Díaz, de Colmenar, (seis kilos); Wenceslao Ruiz Díaz, de Guijo de Ávila (siete kilos); Enrique Castro Pérez, Francisco Holguín Peláez y otros varios de la ciudad de Béjar, que disminuyeron de cinco a siete kilos y así otros en el número y después se dirá pertenecientes a los demás pueblos del distrito cuyo resultado final es como sigue:
Mozos sorteados, 496.
Declarados soldados, 132.
Excluidos totalmente, 99.
Idem temporalmente, 41.
Exceptuados temporalmente, 33.
Prófugos, 98.
Pendientes de resolución y observación, 93.
Total, 496.

Igual ó parecido resultado ofrece el distrito de Ciudad Rodrigo y por iguales causas, habiendo batido el record de la disminución en el peso los pueblos de Agallas, Atalaya, Diosleguarde, Castillejo de Azaba, Cabrillas, Fuenteguinaldo, Maillo, Robleda y Tenebrón, siendo dignos de mencionarse a estos efectos, el mozo de Sepulcro Hilario, Santiago García Hernández, que disminuyó siete kilos en mes y medio; Gregorio Jorge Alfonso, igual cantidad; Casimiro Pedraza Huebra, de Sancti Spíritus, nueve kilos menos, y un Amadeo Hernández González, de Santa Olalla, que pesó diez kilogramos menos y obtuvo el mínimum para ser excluido totalmente del servicio militar. ¡Pueblos como Martín del Río, que con diez soldados alistados dio cinco exclusiones totales y los demás inútiles, acreditan lo bastante una ley que debe desaparecer antes de 1913 de la colección legislativa!
El resultado final de Ciudad Rodrigo, que como el de todos los demás rectificaremos después del día 20 de Junio, es como se expresa a continuación:
Alistados en todo el partido, 624.
Soldados, 185.
Excluidos totalmente, 145.
Idem temporales, 62.
Exceptuados temporalmente, 36.
Prófugos, 156.
Pendientes de observación y clasificación, 40.
Total, 624.
Ante datos tan desconsoladores, surge, sin embargo, una esperanza con el siguiente que apuntamos. En Gallegos de Argañán pueblo del distrito de Ciudad Rodrigo, las mozas se han juramentado para no admitir relaciones amorosas con ninguno de los solteros alistados que hayan sido declarados inútiles para el servicio militar. Esta afirmación, rigurosamente comprobada, podrá basarse en algún fundamento egoísta por parte de las interesadas, que de este modo evitarán el tener que casarse con hombres a quienes tendrían que mantener; pero es evidente que, de modo indirecto, favorecen, en aquel término, la aspiración patriótica del cumplimiento, por parte de todos, de un alto deber social, que fuera plausible se generalizara en esta desdichada nación, digna, por todos conceptos, de consideración y respeto en la convivencia mundial

6 de mayo de 2012

Atardecer

Atardecer del 29 de febrero, el día extra del año bisiesto 1912. En primer término el Pozo Arriba.


5 de mayo de 2012

Desde Barruecopardo

Crónica del corresponsal de El Adelanto publicada el día 8 de Abril de 1912. Se nos habla en ella de la reconstrucción del puente Resbala, destruido por la famosa riada de Diciembre de 1909. También de la emigración, tan en auge precisamente hace ahora cien años.



Desde Barruecopardo.

Como si la caída del puente de Resbala hubiese levantado del lecho del río Huebra una oleada de tristeza y amargura que, desparramándose por esta comarca, formara su natural ambiente, así se observa por todos los pueblos, que constituyen esta ribera del Duero, una languidez, una indiferencia y una hostilidad á cuanto no suponga la inmediata reconstrucción del malhadado puente, que ni la evidencia de cuanto se ha hecho en su pro les mueve á pensar en que, si bien á paso de carreta, la obra marcha á impulsos de nuestros dignísimosrepresentantes, muy bien secundados por otros valiosísimos elementos, como los señores Oliva y García Alonso, y varios más que no cito para no hacer pesada su relación, y por temor á incurrir en lamentables omisiones. Para dar gracias á todos y comunicar el estado actual del expediente, como para entonar el sursum corda, es para lo que me permito molestar á los lectores de EL ADELANTO, que igualmente merece bien de esta región por sus provechosas campañas. Después de idas y venidas del proyecto, se resolvió al fin que se estudiara un puente de un solo ojo y la oficina de Obras públicas de Salamanca, con admirable actividad, estudió uno magnífico, que, según el señor ministro de Fomento, ha pasado ya á la Presidencia, irá en breve al Consejo de ministros, trámite preciso por pasar el coste de cien mil pesetas, y después de aprobado, con gusto verá (sigue hablando el señor ministro), si puede acto seguido proceder á la subasta. Temíamos que la caída del señor Gasset, al que, salvando distancias y guardando respetos, llamamos nuestro amigo, entorpecería la ya pesada marcha del expediente, pero una carta del señor Villanueva al señor marqués de Puerto Seguro, al que las dilaciones traen desasosegado, nos revela sus favorables disposiciones. Es de esperar, pues, que en el próximo Otoño den comienzo las obras y salgamos presto del completo aislamiento en que vivimos, robusteciendo nuestra fe las cariñosas ofertas que de labios del propio presidente del Consejo de ministros oyeron los comisionados ribereños, que dicho sea de paso, vinieron satisfechísimos, trocándose en gratitud y confianza sus ingénitos recelos.

Las noticias que pudiera comunicarle, señor director, son desconsoladoras, pues el estado de las cosechas es lamentable y la emigración aumenta de tal modo, que ha bastado la venida de un vecino, que pinta con bellos colores la situación del Brasil, para que una partida de cincuenta individuos se disponga á dejar su pobre Patria. La única noticia buena es la adjudicación de 300 pesetas de las 10.000 que el señor Maldonado consiguió para los obreros de la provincia, verdad es que si en este país se viviera del ideal, lo sería y bello el tener por representante á tan cariñoso senador.

El corresponsal.

4 de mayo de 2012

Avance primaveral

Aspecto de la calle Turuñuelo pocos días antes de la llegada oficial de la primavera. En primer término las flores rosáceas de un ciruelo cerezo. Al fondo la mimosa florecida junto al momumento a los represaliados por el franquismo.


3 de mayo de 2012

La hija del campanero

Hace ya bastante tiempo publicamos alguna poesía de don Matías García Miguel (1873-1954) que era natural de San Felices de los Gallegos y fue conocido con el sobrenombre de "el cura poeta", como se le denominaba en la zona donde desarrolló su ministerio sacerdotal (Navasfrías, Fuenteguinaldo, Ituero de Azaba,...). Firmaba también en ocasiones como "Azabeño". Es el caso de este poema publicado en el semanario "La Iberia" de Ciudad Rodrigo


La hija del campanero
de la aldea salmantina,
que entre montes se reclina
en la falda de un otero,
Tiene un rostro placentero,
una forma escultural,
una voz angelical,
una rubia cabellera,
una sonrisa hechicera
y... una fuerza colosal.

En las alegres mañanas,
y tardes y mediodías,
llena el aire de armonías,
repicando las campanas,
En los huertos y solanas
al oiría repicar
en las fiestas de guardar,
se jatea más que aprisa
la gente para ir a misa
a la ermita del lugar.

Con su padre que es cantor,
en las clásicas funciones
de ofertorios y patrones
canta la misa mayor.
El es un fino tenor
y ella una tipie excelente,
y tan armónicamente
los dos elevan su canto
que dentro del templo santo
goza, oyéndolos, la gente.

Además de ser cantora,
la hija del campanero
al rnás duro jornalero
le apuesta a trabajadora.
Es tan fina segadora
que cuando llega el verano
con el hocino en la mano
recorre todo el partido,
para lucir un vestido
el dia de San Cayetano.

Su padre que es alguacil,
sacristán enterrador
campanero, cazador
y guarda del concejil,
con la escopeta al cuadril
a diario va a cazar
por la dehesa del lugar,
y acostúmbrale a traer
conejos para comer,
perdices para cenar.

Su madre con ella goza
y asi en cuidarla se esmera
que la joven campanera
se ha criado buena moza.
Ella la casa alboroza
con su carácter fiestero
y con su rostro hechicero...
En fin, que en todo el lugar
ribereño es popular
la hija del campanero.

La Iberia, 8 de enero de 1921

2 de mayo de 2012

Panteón funerario

En la fotografía podemos observar uno de los dos panteones existentes en nuestro cementerio municipal, una verdadera obra de arte. Fue construido en el año 1920.


1 de mayo de 2012

Primero de Mayo


Así celebraron hace cien años la Fiesta del Primero de Mayo los trabajadores en la capital charra. Lo contó el periódico El Adelanto el día 2 de Mayo de 1912. La fotografía superior muestra la manifestación habida en dicho día en Bilbao (Nuevo Mundo, 9 de mayo de 1912)



1º de Mayo
La fiesta de los trabajadores. La víspera de la fiesta. La función en el Liceo. Al amanecer. Dicen los obreros. Dice el alcalde. Peticiones al Gobierno. La manifestación. La jira. En el desfile...

En la noche del 30 de Abril, me reuní en el Liceo con los obreros salmantinos, para recibir dignamente al 1.° de Mayo, fechas ambas (dicho sea de paso y en aras de un sentimiento de dolor inextinguible) que guardan para mí amargos, dolorosos, inolvidables recuerdos... Mas ¡ay! que este despiadado oficio de periodista no sabe de fechas, ni perdona dolores íntimos, y a él hay que rendir culto siempre, y a él hay que entregarse, aunque por dentro de nosotros estemos entregados, en cuerpo y alma y en el recuerdo, a otras cosas que fueron... Entré, pues, en el Liceo. La sala rebosaba de público. Los palcos y las plateas, las butacas de patio y las de palco, las localidades del paraíso, todas, en fin, hallábanse ocupadas por gentes obreras.
—¡Viva el 1.° de Mayo!—gritó un espectador así que la banda provincial preludió una sinfonía.
—¡Vivaaaa!...—gritaron dos mil voces, fuertes, sonoras, llenas de entusiasmo.
De los palcos pendían las banderas de las distintas sociedades de resistencia, que integran la Federación Obrera salmantina. Largos ramos de follaje adornaban los antepechos de las plateas y de los palcos, exornados, además, por grupos alegres de bellas y hermosas artesanas. Y junto a una platea, donde se acomodaba una familia modestísima, veía yo al gobernador civil con la suya, y luego al alcalde, con los concejales señores Villalobos, Santa Cecilia, Maldonado, Iscar Peyra y algún otro, y más allá, en algún palco y en algunas butacas, señoritos y señoritas, entre la gente del pueblo.

Era curioso el espectáculo y era hermoso y consolador el conjunto. Ni un incidente, ni el más pequeño desorden, ni la menor muestra de ineducación se vio durante la larga función. Al contrario: los obreros dieron pruebas de una cordura, de una fraternidad, de una educación a toda prueba, y lo que algunos creyeron fracaso, resultó ser una fiesta hermosa y digna de los pueblos cultos.
—¿Qué le parece a usted, señor periodista, el aspecto, la fraternidad y el orden que hay en la fiesta?—me preguntó un obrero amigo.
—Admirable y digno de todo elogio—le contesté. Y el obrero, orgulloso y llenó de entusiasmo, me replicó:
—¿Lo dice usted de veras?
—De veras.
—¡Cuánto lo celebro!
—¿Por qué?
—Porque usted lo ha de decir así en el periódico, y entonces verán todos que los obreros tenemos cultura cuando se precisa y demostramos educación cuando hace falta. Y me despedí del trabajador amigo, estrechando su mano.

La fiesta, o mejor dicho la función, fue una función eminentemente obrera. Obreros manuales fueron los actores; obreros manuales eran también los autores de las obras que representaban, a excepción de la que se representó en último lugar. Confesión de padre, drama en un acto, de los obreros Alfonso Péreznebro y Dámaso Sánchez Herrero (y que no vamos ahora a criticar, ni mucho menos), fue la primera obra, representada por las señoritas Garach (que estuvo muy discreta y supo encarnar muy bien su papel), Alcón (M.) y Alcón (C), y los señores Marcos, Ansede, Rodríguez, Hernández, Cárdenas y García. Los tres primeros, que ya han trabajado en la sociedad Bohemios, se acreditaron una vez más como artistas dignos de mérito, cumpliendo bien los tres últimos. Don Manuel Guerra dijo después, muy bien y con gran entonación, el monólogo dramático ¡Fuerte es el destino!, del que es autor, siendo muy aplaudido, tanto por su labor, como por los bien compuestos versos del monólogo, limpios, armoniosos y bien rimados. Seguidamente se verificó el estreno de El tío Juan, boceto dramático, de los señores Pereznebro y Guerra, basado en los hechos titánicos que un pobre obrero, ya viejo, tiene que sostener para alimentarse él y alimentar a dos nietos huérfanos que con él viven, luchas que se agravan y miseria en el hogar que se agranda, cuando ve que en las obras no le admiten por exceso de personal unas veces y por ser ya anciano otras. Fue muy aplaudido el señor Guerra, autor y protagonista del drama, así como los niños de Arriba y Pérez. Y la función terminó con Pepito Melaza, que hizo pasar a la concurrencia un buen rato. De propósito he dejado para lo último los intermedios cómico musicales, que nos sirvieron dos obreros artistas, los señores Moreno (padre é hijo). Ambos, sobre todo Moreno (hijo), es un artista que será siempre aplaudido en cuantos públicos se presente. Toca el violín, la mandolina, la guitarra, hace juegos malabares, interpreta obras, valiéndose de botellas, etc., etc., todo con una precisión y con una maestría admirables. En verdad, el joven señor Moreno, que es muy simpático y muy hábil, causó en nosotros grata sorpresa. ¡Ya, ya puede dejar la brocha gorda y hasta los pinceles y dedicarse a malabarista, en la seguridad de que, si no llega a Watry (como le llamaba su padre irónicamente), muy cerquita le ha de andar! Vaya una felicitación muy entusiasta y muy sincera para estos humildes y modestos artistas, que aún les queda tiempo y humor, después de la diana jornada de trabajo, para dedicarse a estos entretenidos juegos. Era la una de la madrugada cuando terminó la fiesta del Liceo, fiesta grata y simpática que ha de dejar recuerdo entre los trabajadores salmantinos.

A las seis de la mañana de ayer, 1.° de Mayo, nos despertaron los obreros con sus dianas y sus cohetes. Veíanse las calles animadas. Los trabajadores, limpios, endomingados, disponíanse a celebrar su fiesta. A las diez, el Centro obrero se vio abarrotado de público. Para esa hora estaba señalado el comienzo del mitin. Llegamos a la Federación obrera. Muchos trabajadores leen periódicos socialistas. Otros, escuchan la lectura. Poco a poco van llegando más obreros hasta el extremo de llenarse el amplio local y quedarse en la calle un centenar de rezagados. El local está adornado con colgaduras y con las banderas de las sociedades, juntamente con el estandarte de la agrupación socialista. Es grande la animación y mucho el entusiasmo. Allá en la plataforma, en la mesa presidencial, vemos, al alcalde señor Hernández Sanz. Nos saludamos. Don Guillermo, con su letra menuda e igual, va apuntando en una cuartilla, formando ringlera, los nombres de los oradores que han de hacer uso de la palabra. Luego se sienta en la presidencia; se sujeta los lentes, se descubre, tose, arroja la colilla al suelo, hace vibrar el timbre y dice:
—¡Señores!...—Y el público calla, se descubre y anda trabajosamente queriendo llegar a la plataforma.
—¡Señores!...—Vuelve a decir don Guillermo. Se hace el silencio, y el alcalde sigue diciendo:
—¡Señores: don Angel Boloao, tiene la palabra...
—Más que amigos sois compañeros—dice el señor Bolao.—Y como compañeros, os hablo, y como compañeros os dedico desde este sitio la ofrenda de un sentido recuerdo al joven estudiante Parera; que desde aquí os habló el pasado año y que murió, poco después, trágicamente... Suenan en el público algunos aplausos que son como ofrenda al compañero muerto y sigue el señor Bolao:
—Me satisface y me enorgullece vuestra solidaridad y vuestra consciencia. El año transcurrido ha sido fructífero para vosotros. Habéis ganado una huelga y vais a tener pronto, a vuestro lado, a los dependientes del comercio. Yo hago votos porque esto se confirme y yo os pido unión y solidaridad y yo os deseo triunfos.

Vuelve don Guillermo a hacer vibrar el timbre, y habla don Matías Sánchez, y luego don Alfonso Pereznebro, y seguidamente don Santiago Riesco, y por último, el alcalde.
—Nada más grato para mí—dice don Guillermo—como representante del pueblo de Salamanca y como presidente de la Junta de Reformas Sociales, que felicitaros, no sólo por la cordura de que disteis pruebas en la fiesta de anoche, sino por la que habéis demostrado y estáis demostrando en el acto que ahora celebramos. Por vuestra unión, por vuestros dignos directores, habéis alcanzado la rebaja de media hora en la jornada de trabajo, pero no debéis concretar vuestro esfuerzo sólo a este fin, sino al de abaratar las subsistencias, al de vivir en casas higiénicas, al de mejorar vuestra alimentación. Yo, como alcalde, os prestaré mi apoyo. El Ayuntamiento se preocupa de sanear a Salamanca, de evitar que como hoy pasa, sólo haya alcantarillado en calles donde viven los pudientes, como vulgarmente se dice. Ha hecho el Ayuntamiento unos proyectos de alcantarillado que yo estoy dispuesto a dar cuenta de ellos a la clase obrera para que vea ésta sus ventajas y sepa que, aunque caros, no lesionan intereses y servirán para aminorar la mortalidad en Salamanca. Para pedirme algo vosotros, no necesitáis intermediarios; aquí estoy yo, en mi casa, en la alcaldía, os recibiré al sólo anuncio de vuestra visita. Y terminó diciendo:
—i Viva el 1.° de Mayo!

Respondieron los reunidos al viva sonoro que el alcalde lanzó, y hecho el silencio, el secretario de la Federación dio lectura al siguiente documento:
"Excelentísimo señor Presidente del Consejo de ministros: Excelentísimo señor: La Federación Obrera de esta ciudad, celebrando como en años anteriores la Fiesta del Trabajo, ha celebrado en esta fecha un mitin, acordándose remitir a V. E., para que dé cuenta al Gobierno de S M., de las peticiones acordadas en el mismo y que son las siguientes: 1ª Legislación obrera, singularmente la jornada de ocho horas. 2ª. Pronta terminación de la guerra de Melilla. 3ª Abolición de la ley de jurisdicciones. 4ª Amnistía por los delitos políticos y sociales; y 5ª Levantamiento de la suspensión de sociedades y centros obreros. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Salamanca 1° de Mayo de 1'912. — El presidente, José Barbero; el secretarlo, Román Eloy Garda."

La asamblea lo aprobó por unanimidad.
Acto seguido se organizó la manifestación para ir al Gobierno civil a hacer entrega al señor García Alonso del documento copiado mas arriba, para que se encargase de elevarlo al Gobierno del señor Canalejas. Abriendo marcha la banda provincial y siguiendo las banderas de las sociedades de resistencia, marcharon los obreros, en correcta formación al Gobierno civil, donde una comisión compuesta por el comité de la Federación, fue recibida amable y cortésmente por el señor García Alonso, quien recibió las peticiones prometiendo enviarlas al señor Canalejas. Marchó la manifestación por las calles de Garcíá Barrado, Poeta Iglesias a la plaza Mayor, regresando a la Federación por la de San Justo, donde se disolvió.

En La Chopera se celebró por la tarde la jira campestre, animada y concurrida. Centenares de familias de obreros merendaron a la orilla del Tormes. La banda provincial amenizó la jira. Y al atardecer, ya en el desfile, se oían los ecos de La Internacional, cantada por diversos grupos de obreros, en medio de la paz augusta de los campos.

El Adelanto, 2 de Mayo de 1912