5 de mayo de 2012

Desde Barruecopardo

Crónica del corresponsal de El Adelanto publicada el día 8 de Abril de 1912. Se nos habla en ella de la reconstrucción del puente Resbala, destruido por la famosa riada de Diciembre de 1909. También de la emigración, tan en auge precisamente hace ahora cien años.



Desde Barruecopardo.

Como si la caída del puente de Resbala hubiese levantado del lecho del río Huebra una oleada de tristeza y amargura que, desparramándose por esta comarca, formara su natural ambiente, así se observa por todos los pueblos, que constituyen esta ribera del Duero, una languidez, una indiferencia y una hostilidad á cuanto no suponga la inmediata reconstrucción del malhadado puente, que ni la evidencia de cuanto se ha hecho en su pro les mueve á pensar en que, si bien á paso de carreta, la obra marcha á impulsos de nuestros dignísimosrepresentantes, muy bien secundados por otros valiosísimos elementos, como los señores Oliva y García Alonso, y varios más que no cito para no hacer pesada su relación, y por temor á incurrir en lamentables omisiones. Para dar gracias á todos y comunicar el estado actual del expediente, como para entonar el sursum corda, es para lo que me permito molestar á los lectores de EL ADELANTO, que igualmente merece bien de esta región por sus provechosas campañas. Después de idas y venidas del proyecto, se resolvió al fin que se estudiara un puente de un solo ojo y la oficina de Obras públicas de Salamanca, con admirable actividad, estudió uno magnífico, que, según el señor ministro de Fomento, ha pasado ya á la Presidencia, irá en breve al Consejo de ministros, trámite preciso por pasar el coste de cien mil pesetas, y después de aprobado, con gusto verá (sigue hablando el señor ministro), si puede acto seguido proceder á la subasta. Temíamos que la caída del señor Gasset, al que, salvando distancias y guardando respetos, llamamos nuestro amigo, entorpecería la ya pesada marcha del expediente, pero una carta del señor Villanueva al señor marqués de Puerto Seguro, al que las dilaciones traen desasosegado, nos revela sus favorables disposiciones. Es de esperar, pues, que en el próximo Otoño den comienzo las obras y salgamos presto del completo aislamiento en que vivimos, robusteciendo nuestra fe las cariñosas ofertas que de labios del propio presidente del Consejo de ministros oyeron los comisionados ribereños, que dicho sea de paso, vinieron satisfechísimos, trocándose en gratitud y confianza sus ingénitos recelos.

Las noticias que pudiera comunicarle, señor director, son desconsoladoras, pues el estado de las cosechas es lamentable y la emigración aumenta de tal modo, que ha bastado la venida de un vecino, que pinta con bellos colores la situación del Brasil, para que una partida de cincuenta individuos se disponga á dejar su pobre Patria. La única noticia buena es la adjudicación de 300 pesetas de las 10.000 que el señor Maldonado consiguió para los obreros de la provincia, verdad es que si en este país se viviera del ideal, lo sería y bello el tener por representante á tan cariñoso senador.

El corresponsal.