11 de marzo de 2013

Carámbano


No han sido muy frecuentes las heladas este año, pero haberlas, las hubo. E intensas. El día 9 de febrero fue uno de esos días. Y los precedentes también. Los grandes charcos que poblaban los caminos se cubrieron de hielo, que permaneció durante algunas jornadas. En esta fotografía podemos observar aún restos de ese "carámbano"

10 de marzo de 2013

Ojeos de lobos


Hoy día están prohibidos por la normativa europea al sur del río Duero. Antes no había prohibiciones de este tipo y cuando se tenía constancia de la existencia de un lobo se montaba la de "San Quintín". ¡Ni tanto ni tan calvo! Es verdad que los ganaderos son los que sufren los ataques del lobo, pero no es menos cierto que ha sido el hombre el que le ha ido quitando el terreno y las presas naturales de las que se alimentaba. Quizás por eso la Administración pública ha decidido protegerlo en esta zona. Pero claro, se deberían arbitrar las correspondientes medidas compensatorias para los ganaderos que resultasen afectados. Y no echar "balones fuera" como suelen hacer ahora achacando los ataques a perros asilvestrados.

En Villavieja celebróse días pasados una batida, en persecución de dos enormes lobos que, durante una temporada, han venido haciendo grandes destrozos en los ganados de aquella localidad. Al tercer ojeo que se dio en la dehesa de Santidad, el simpático charro Juan Manuel Rodríguez tuvo la fortuna de tumbar á uno de ellos. Con tal motivo hubo en Villavieja bailes y otras muestras del contento que en dicho pueblo tan satisfactoria expedición.
El Adelanto, 12 de Febrero de 1899 

9 de marzo de 2013

Robles jóvenes

Los robles son árboles de hoja caduca, pero en ocasiones, sobre todo en los ejemplares jóvenes de algunas especies, como el quejigo, suelen conservar secas sus hojas hasta la llegada de la nueva primavera. Tal y como se puede observar en el de la foto, situado en las inmediaciones del "Valle de los Praos".


8 de marzo de 2013

Otra boda de "relumbrón" en Villavieja


Y también en 1897. De la primera ya hemos hablado en estas páginas. Vamos hoy a transcribir la crónica de la segunda publicada por El Adelanto en julio de 1897. Decía así.

Desde Villavieja.
Después de las espléndidas fiestas del Corpus, una boda con numerosa y distinguida concurrencia de casi todos los pueblos de la comarca. Por estos sucesos, puede decirse que, hasta hoy, no se ha conocido que estamos en plena recolección, que, dicho sea de paso, desvanecerá muchas ilusiones. El sábado último se celebró el enlace de la simpática señorita Aurora, hija de don Mariano Galán, con el médico de Villares de Yeltes, don Tomás González Martín, hijo del escribano de actuaciones del juzgado de Vitigudino, don Juan González. Si una boda es siempre en los pueblos suceso que fija la atención pública, cuando les familias de los novios tienen nombre y posición, constituye notable acontecimiento. Así se explica que Villavieja haya sido en estos días punto de reunión para importantes personalidades de Madrid, Salamanca, Vitigudino, Yecla, Ciudad-Rodrigo, Bogajo, Olmedo, Lumbrales, Villares, Nava de Yeltes, Cubo de don Sancho, Valderrodrigo, Pereña, Masueco y otros pueblos que no es posible citar sin hacer uso de un manual de geografía de la provincia.
Bien quisiera tener facilidad para pintar cuadros populares, porque entonces enviaría cuatro pinceladas de la ceremonia religiosa, del banquete y del baile, ó de las tres partes de la fiesta, seguro de que agradaría la lectura de esta reseña, por ofrecer el contraste de las costumbres de tiempos viejos con las innovaciones que ha traído el progreso de la época. Pero, no tengo paleta ni pincel y allá va, en su lugar, una impresión expuesta á la moderna, esto es, telegráficamente.
La ceremonia religiosa es, sin género ninguno de duda, la que tiene más atractivo en las bodas de los pueblos, y lo prueba que á ella no falta ningún convidado, y todos asisten en traje de etiqueta: desde el labrador que, en el mes de Julio, se cubre con inconmensurable capa, á la recatada doncella, que no deja en la percha una de sus muchas sayas. Y si, como sucede en este caso, oficia un sacerdote ilustrado, como lo es el párroco de Yecla, tío de los contrayentes, doctor don Antonio González, y la concurrencia es extraordinaria, el acto reviste más originales caracteres, tanto en el pórtico de la Iglesia, donde empieza, como dentro del templo, donde concluye con solemne misa. En él, y en lugar reservado en los oficios ordinarios para las autoridades, veíanse al muy ilustre señor don Cesáreo Blanco, auditor secretario del vicariato general castrense, queridísimo de sus paisanos los vecinos de Villavieja, hijo de modestísima familia, elevado al cargo que ocupa por su saber y sus virtudes y á quien el pueblo llama el futuro Obispo; á su lado el alcalde de la villa, sin atributos de autoridad, por haberles dejado en la casa de un vecino, para aplazar el disgusto que ha de ocasionar á su mujer, opuesta, por rara excepción, a que la llamen señora alcaldesa; al juez municipal, que tan importante papel tiene en estos casos; á don Cecilio González Domingo, cuyas relaciones y amistades en el país son bien notorias; al diputado provincial del distrito don Juan Gutiérrez; al laureado médico del pueblo don Dionisio Alonso; al abogado y concejal de Ciudad-Rodrigo, don Juan Ballesteros, admirando al alcalde de Villavieja á empuñar el bastón, cuando la vara mirobrigense da lugar á tantos disgustos; al fiscal de dicha ciudad, y á tantos otros, que ocupaban banco de preferencia en torno de los novios y de los padrinos. Con la bendición de la Iglesia y la rúbrica del juez, queda hecho el nudo y la comitiva sale del templo en el mismo orden y con igual severidad, y después de dar la enhorabuena al nuevo matrimonio y á las familias, reunidos todos en la casa de la novia, cada cual se dirige á su respectivo domicilio á cambiar el traje de los actos solemnes por el del banquete. Pero de éste, tratándose de Villavieja, no se puede hablar, sin achicar aquellos que caracterizaban las célebres bodas de Camacho.
Sólo diremos que había doscientos cuarenta y nueve cubiertos, todos ocupados, y que la comida fue servida por camareros venidos de Salamanca, algunos de los cuales tienen ocupación habitual en el Parador de los Caballeros. Después de la comida, tan larga como ancha, el baile general, y, para final y digno remate, la fiesta de la rosca.
Los barrenderos de la villa arreglaron el pavimento de la plaza, se formó el círculo o el perímetro con bancos de la escuela, y el Alcalde, sin el consabido bastón, cuida del orden, óyese la música, y comienza el baile con señoritas encantadoras, entre las que recordamos á Teresita Martín Negrete (hija del juez de instrucción), Tomasa Delgado, Lola Mendívil, Pepita Martín, Guillerma y Rosario González Martín, Aurora López, Eusebia Domingo, Santiaga Galán, Cesárea y Gustava Blanco (dos lindas muchachas educadas en Madrid), Agustina Galache, Elisa Moro y veinte más, para todas las que no faltaba el pollo correspondiente; y entre tanta hermosura y tanta elegancia á la moderna, destacábase un grupo original: siete charras que pueden servir de garantía al banco español de la Isla de Cuba y dar solución al conflicto del billete. Por Dios, decía un elector de Cavestany, que no vea á ustedes el Ministro de Hacienda, porque las empeña para otro empréstito. Aquello era oro, lo demás, no lo parece. Navarrorreverter (eche usted erres), no sabrá la Hacienda que el país requiere hasta que asista á una boda como la de Villavieja.
Pero volvamos al baile y dejemos la política, que es danza macarena, para presentar á las hermosas charritas del oro y de las joyas, Isabel y Gerónima Galache García, Manuela y Dorotea Barco, Elisa y Marina Orive ó Isabel López. Hecha esta presentación, diré que aparece en el centro del corro monumental rosca, una plaza de toros en miniatura, llevada sobre una «mesa de pintado pino», y á continuación la pareja, María Francisca Rodríguez García y su hermano Ignacio, designada para bailar aquella simbólica golosina, que en otros tiempos se repartía entre las mozas del pueblo.
El baile de la rosca es fiesta exclusivamente nuestra, típica del país, pues sin el traje característico de nuestro campo, no resultaría esta diversión, la más agradable de todas, y más aún si los protagonistas tienen el aire y el garbo de María Francisca y la gallardía de Ignacio. Ya hubieran querido los salmantinos esta pareja para el concurso aquel famoso de bailes celebrado en la Plaza de Toros, ó para el que se ejecutó en el templete de la Plaza Mayor, cuando cayó la guillotina sobre les inofensivas acacias. Y termino esta carta, para que no sea más larga que la luna de miel que deseamos a los recién casados. Hasta otra.
EL CORRESPONSAL. Villavieja 5 de Julio de 1897. 

7 de marzo de 2013

Otra de agujeros

Resulta difícil explicar a veces cuál era la misión de determinadas estructuras en algunas paredes. En este caso también se trata de agujeros, como otro post anterior. Es fácil intuir que en este caso se podría tratarse de una entrada y salida de animales, posiblemente gallinas. Pero, está tan bien realizado, con tanto cuidado y a una cierta altura sobre el suelo que me entran ciertas dudas. En fin, al lado de la carretera  un poco por debajo de la gasolinera lo podéis encontrar.


6 de marzo de 2013

El Palacio perdido

A pesar de que a mediados del siglo XIX desaparecieron los señoríos, entre ellos lógicamente el de Villavieja, aún los "antiguos señores" siguieron conservando bastantes propiedades. El señorío de Villavieja permaneció en manos de los Chaves desde 1571 año en el que el rey Felipe II le vendió la villa a Garci López de Chaves. Esta familia se fue haciendo con el tiempo con otros títulos nobiliarios: marqueses de Cardeñosa, condes de Luque, .... El 22 de mayo de 1880 en la Revista del Círculo Agrícola Salmantino, una publicación semanal, se podía leer el siguiente anuncio:

La testamentaria de los Excelentísimos Sres. Condes de Luque, arrienda en esta provincia las fincas siguientes. La dehesa de Martihernando, sita en el partido judicial de Ciudad-Rodrigo, distrito municipal del Campillo de Azaba. En Ciudad Rodrigo un Solar llamado del palacio. En Martiago una casa, una cortina, un huerto y un prado, y en Villavieja un huerto y dos solares, llamados, cortina contigua a Palacio y solar del Palacio. La persona que quiera interesarse en dichos arrendamientos puede tratar con D. Joaquín Lobo Espinar, en esta Ciudad, calle dé la Compañía, número 3.

¿Se refiere ese huerto y esa cortina del Palacio al lugar que ahora denominamos "El Torreón" y que está justo a la trasera del actual edificio del Ayuntamiento? Posiblemente así sea.

5 de marzo de 2013

Flores en la acera


Hace unos días, tomé esta foto - en condiciones no muy buenas - en la calle Caballeros. Una bonita mata de flores, creo que por aquí se llaman "maravillas", en primer plano y la fachada de la ermita al fondo ligeramente difuminada.


4 de marzo de 2013

Chanchullos electorales

¿Se imaginan ustedes que un expediente de unas elecciones locales celebradas en la actualidad se traspapelasen y se "perdiesen" durante dos años? Pues cosas así ocurrían a finales del siglo XIX en nuestra comarca. Por ejemplo en Barruecopardo. Lo publicaba una revista en Salamanca denominada "La Legalidad"


El famoso expediente de elecciones municipales de Barruecopardo que no parecía en las oficinas de la Diputación desde hace dos años y medio y a que se refiere un artículo y comunicado que publicábamos el 20 Enero último, se ha encontrado, gracias al empeño que en ello tuvo el actual Vicepresidente de la Comisión provincial Sr. Martín Valle, celoso del prestigio de la misma. El recurso de alzada entablado y que consta en el registro haberse recibido en el año de 1887 dentro del plazo legal, SIGUE EXTRAVIADO, pero la comisión acordó considerarlo como presentado, pidiendo a los interesados que reproduzcan el escrito inmediatamente para su tramitación.
No podía hacer otra cosa esa Corporación al estado que llegó el asunto; ¿pero quién resarce los perjuicios que se causan a los apelantes?
¿Por qué no se exige la responsabilidad a la persona o personas que han retenido tal expediente y el recurso de alzada?
¡Y aún habrá diputados que se ponen furiosos contra LA LEGALIDAD porque lucha contra los escándalos y chanchullos del caciquismo asolador de esta desgraciada provincia!
La Legalidad. 10 febrero 1890 Año III Número 46

Por cierto, el título de la revista era kilométrico: La Legalidad : revista de asuntos administrativos e intereses materiales, defensa de contribuyentes agraviados, clamor continuo contra inmoralidades, injusticias e infracción de leyes, guerra al caciquismo, respeto a las autoridades, aun criticando sus actos ilegales

3 de marzo de 2013

2 de marzo de 2013

De romería


Presentamos hoy la portada, de temática charra, de la revista "Nuevo Mundo" del 13 de noviembre de 1901 original del pintor y dibujante Enrique Estevan y Vicente. Había nacido en Salamanca en 1849 y falleció en Madrid en 1927 (ver otro post)

1 de marzo de 2013

Otra de las plantas que están en pleno crecimiento en estas fechas son los "basilios" (Umbilicus rupestris) conocidos generalmente en otros lugares con el nombre de "Ombligo de Venus".