En el tema de la fabricación de tejidos, aparece relacionada Villavieja de la siguiente manera:
Manufacturas de la Puebla, Villavieja y Serradilla.
En Puebla de Yeltes se texen algunas ropas vastas de lana en tres telares, y sirven para las necesidades caseras.
En Villavieja se fabrican paños, costales y alforjas: de lo primero unas ochocientas varas, de lo segundo ciento , y de lo tercero cien pares; y sus telares son quatro.
Las manufacturas del partido de Ciudad-Rodrigo son de lana vasta y churra , y los texidos de ella se reducen á mantas dobles y sencillas, sayal, paño de fachas, xerga doble y sencilla, y costales : los telares serán en número de doscientos, poco mas ó ménos, y en cada fábrica uno ó dos, con advertencia, que el de las mantas necesita un téxedor , dos cardadores, tres hilanderas para tramar , y un muchacho para hacer canillas: el de sayal ocupa la misma gente; el de paño de fachas dos personas para texer, una para hacer canillas, dos cardadores , y quatro hilanderas para trama. El de xerga un texedor, uno para hacer canillas, un cardador, y dos hilanderas: y la fábrica de costales, como algunas de las ya relacionadas, tambien únicamente constan de un solo maestro texedor, sin oficial, aprendiz, ni otro sugeto, en inteligencia de que todo el hilado de dichos urdimbres se executa fuera de los pueblos de las fábricas por lo regular.
También aparece Villavieja en lo que se refiere a los curtidos:
En 1777 había quatro fabricantes en Ciudad Rodrigo, que trabajaban suela, baquetas, cordobanes y badanas. Hay hoy dos fábricas de curtidos. La una tiene ocho noques, é igual número de pelambres : y la otra seis de ambas cosas. Se trabajan como trescientas suelas: seiscientas ocho baquetas: quatrocientos cordobanes ; y quince mil badanas. Esta fábrica fué superior antes, pero ha ido decayendo de tal suerte, que está reducida á casi nada, con respecto á lo que fué. Lo peor es, que la, cajidad .de, las pieles por sí excelentes pierde de su estimacion intríncesa, por ser curtido malo. Los fabricantes se excusan con que los zapateros los hacen sacar los curtidos antes de tiempo, y los zapateros con la necesidad de exercer su oficio para no perecer con la escasez de materiales, y no tener medios para no procurarselos de otra parte. Con el sobrante de las rentas encabezadas en los años atras, pudo la ciudad haber auxiliado á estos infelices, ayudando por medio de un buen surtido al dueño de las tenerías, á trabajar con arte. Los pudientes acaudalados prefieren la conservacion de su dinero encerrado. Si alguno, se dedica á traer alguna suela, es de Portugal, ó Inglesa. Si se perfeccionase este género, bien igualaría ó excedería en bondad á la extrangera, segun el dictamen de un habil zapatero Portugues, que se establecíó en esta ciudad,
En Villavieja hay otra tenería compuesta de unos veinte y quatro fabricantes, que suele trabajar al año mil suelas: dos mil baquetas: mil quatrocientos, cordobanes y catorce mil seiscientas badanas.
Otra fábrica tiene Ledesma, que rinde por lo general al año seiscientas suelas, dos mil ochocientas baquetas, ciento cincuenta cordobanes, y dos mil badanas.