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6 de marzo de 2013

El Palacio perdido

A pesar de que a mediados del siglo XIX desaparecieron los señoríos, entre ellos lógicamente el de Villavieja, aún los "antiguos señores" siguieron conservando bastantes propiedades. El señorío de Villavieja permaneció en manos de los Chaves desde 1571 año en el que el rey Felipe II le vendió la villa a Garci López de Chaves. Esta familia se fue haciendo con el tiempo con otros títulos nobiliarios: marqueses de Cardeñosa, condes de Luque, .... El 22 de mayo de 1880 en la Revista del Círculo Agrícola Salmantino, una publicación semanal, se podía leer el siguiente anuncio:

La testamentaria de los Excelentísimos Sres. Condes de Luque, arrienda en esta provincia las fincas siguientes. La dehesa de Martihernando, sita en el partido judicial de Ciudad-Rodrigo, distrito municipal del Campillo de Azaba. En Ciudad Rodrigo un Solar llamado del palacio. En Martiago una casa, una cortina, un huerto y un prado, y en Villavieja un huerto y dos solares, llamados, cortina contigua a Palacio y solar del Palacio. La persona que quiera interesarse en dichos arrendamientos puede tratar con D. Joaquín Lobo Espinar, en esta Ciudad, calle dé la Compañía, número 3.

¿Se refiere ese huerto y esa cortina del Palacio al lugar que ahora denominamos "El Torreón" y que está justo a la trasera del actual edificio del Ayuntamiento? Posiblemente así sea.

9 de agosto de 2011

La explotación del Baldío a comienzos del siglo XX

Transcribimos a continuación una parte de la Tesis doctoral titulada "Orígenes, formas y vicisitudes de la propiedad colectiva en la provincia de Salamanca" de Rafael González Cobos, publicada en Salamanca en 1905.

En el texto que sigue a continuación expone lo que el denomina "Colectivismo Moderno" y que era lo que el pueblo de Villavieja practicaba a comienzos del siglo XX en la explotación de la, entonces comunal, finca del Baldío de los Campos Carniceros.


(g) VILLAVIEJA

Colectivismo moderno.

El ejemplo de Fuenteliante es de pública notoriedad. Nadie ignora que el terreno y los pastos, el monte y los valles, y todas las cosas útiles, se aprovechan colectivamente, y también se sabe que allí no hay jornaleros ni pobres, todos los vecinos son, desde que se fundó el pueblo, propietarios, ganaderos y labradores.

Este caso tenía que producir sus efectos en los pueblos colindantes y los ha producido. Es Villavieja la única localidad de la provincia, no contando las ciudades de Salamanca, Béjar y Ciudad-Rodrigo, donde las clases obreras tienen más perfecta organización por oficios y profesiones, curtidores, zapateros, obreros del campo etc.; y es, además, donde la lucha entre el capital y el trabajo ha llegado a adquirir todos y cada uno de los caracteres que la distinguen.

El número de habitantes es de 3.000 y entre ellos hay grandes terratenientes, ganaderos, industriales de diferentes oficios, que envían sus productos al mercado de Ciudad Rodrigo y Portugal.

En el ramo de la enseñanza diremos que Villavieja es el único pueblo de la provincia que además de las escuelas oficiales sostiene otras dos, sistema Manjón, una para niñas y otra para niños; y en cuanto a otras reformas merece citarse el viaje de agua potable últimamente costeado por el Ayuntamiento, que presta excelentes servicios por tener fuentes, abrevaderos y lavaderos públicos.

El Ayuntamiento es poseedor de importantes terrenos enclavados en el término municipal de Sancti-Spíritus, pueblo colindante con Villavieja.

¿Quién aprovecha esos terrenos? El vecindario. ¿En qué forma? En la forma colectiva mediante el cultivo.

Todos los años, antes de la época de sembrar, el vecino que desea cultivar en estos terrenos dirige la petición al Alcalde, y terminado el plazo para admitir las solicitudes, se reúne el Ayuntamiento, se examinan y cuentan éstas para acordar que el terreno sea dividido en tantos lotes como vecinos han hecho la petición.

Después se sortean los lotes, y cada solicitante sabe por este medio el que durante el año, ha de cultivar.

Anualmente se repite esta operación, debiendo mencionarse, como dato curioso, que los grandes propietarios, que los hay de extraordinaria fortuna, y labradores ó industríales de posición desahogada, no piden lote para cultivar en estos terrenos comunales.

Puede decirse que su cultivo se halla entregado a la clase obrera.

Desde que la explotación de estos terrenos se ha entregado, en la forma indicada, y mediante el pago de insignificante renta, a las clases menos acomodadas de Villavieja, han cambiado de tal manera las cosas del pueblo, que puede decirse que no hay a la hora presente pobres en Villavieja, todos hablan de su "hacienda", y todos trabajan.

Las luchas locales, que llegaron a adquirir desconocida violencia, han cambiado, haciéndose más suaves, menos estruendosas.

Las primeras noticias de este caso, tan digno de estudio, las recibí al emprender este trabajo de investigación.

No obstante la justa fama que por su riqueza goza Villavieja, observé con verdadera sorpresa que en este pueblo había considerable número de yuntas formadas no por el robusto buey, que constituye la ganadería de la comarca, sino por escuálidos pollinos.

Hay que ver salir de Villavieja en las mañanas de Julio interminable hilera de carros tirados por pollinos, guiados por hombres ó mujeres, que se dirigen a recoger la mies del baldío, y hay que verles regresar a Villavieja con las enormes carretadas de mies, y hay que verles, en las cuestas arriba, trabajar por igual a la yunta y a los conductores.

En todas partes y con diferentes expresiones van diciendo "esto es mio". Y lo dice el marido y la mujer, y los hijos.

No me extraña, decía yo al ver y observar el contento y la alegría de los pobres de Villavieja, la elocuente exclamación del Párroco, del Concejo de Llánades, D. Juan Antonio Possé (1). "Pueblo venturoso, tu me has hecho conocer que es muy practicable la comunidad de bienes que Licurgo estableció en Lacedemonia. Sin haber sido tu Párroco jamás habría conocido lo que era la igualdad.....; de tí he aprendido que la igualdad es un efecto necesario de la comunidad de bienes; de tí he aprendido que la propiedad acumulando poco á poco en un pequeño número de manos las heredades de todo un pueblo deja a todos en la mayor indigencia. Y, pues, vives un país en que apenas pueden vivir los hombres por efecto de una dichosa medianía, no te olvides de que tu suerte está cifrada en que las tierras sigan siendo comunes y que al punto que ésta comunidad te falte, serás reducido a un desierto en que solo habitarán los bueyes y las fieras"

(1) "Vestigios del primitivo comunismo de España" por Don Gumersindo de Azcárate. Boletín de la Institución libre de Enseñanza núm. 157.

17 de julio de 2008

Cristóbal Fernández de Córdoba y Rojas

Decimotercer y último Señor de Villavieja
Duodécimo Marqués de Cardeñosa
Séptimo Marqúes de Algarinejo
Octavo Conde de Luque
Octavo Marqués de Valenzuela
.....

Nació el 6 de marzo de 1804. era hijo de Cristóbal Rafael Fernández de Córdoba Pérez de Barradas y de su segunda esposa María del Carmen Rojas Narváez. A la muerte de su padre en 1833 heredó sus posesiones y títulos, si bien muchos de ellos ya "descafeinados" debido a las leyes y decretos de abolición de señoríos y mayorazgos, sobre todo en lo que se refería al ámbito jurisdiccional (nombramientos de alcaldes y otros oficios municipales). Con él finaliza, por tanto, el periodo señorial para nuestro pueblo.

Los títulos de conde de Luque y marqués de Cardeñosa, Algarinejo y Valenzuela se han seguido transmitiendo hasta nuestros días. No así, el de Señor de Villavieja. En 1837 finalizaba este periodo de nuestra historia que había durado más de 250 años.

Cristóbal Rafael Fernández de Córdoba y [Pérez de] Barradas

Duodécimo señor de Villavieja
Undécimo Marqués de Cardeñosa
Sexto Marqúes de Algarinejo
Séptimo Conde de Luque
Séptimo Marqués de Valenzuela
.......

Nació en 1761 y era hijo de Francisco de Paula Fernández de Córdoba Venegas y de su primera esposa Leonor Pérez de Barradas y Fernández de Henestrosa. Al morir su padre en 1796 heredó todos sus títulos y mayorazgos.

Contrajo matrimonio en tres ocasiones. La primera con María Antonia [Pérez] del Pulgar de quien tuvo una hija, María Dolores Fernández de Córdoba Pérez del Pulgar que andando el tiempo se casaría con Fernando Pérez del Pulgar, marqués del Salar.

Su segundo matrimonio fue con María del Carmen Rojas Narváez, con quien tuvo un hijo llamado Cristóbal Fernández de Córdoba Rojas, nacido el 6 de marzo de 1804, que sería el heredero de sus títulos.

Su tercera esposa fue Micaela Díez de Tejada, que antes había sido su cuñada.

Cristóbal Rafael vivió ya los últimos coletazos de los "señorios y mayorazgos". Recordamos que estos fueron abolidos en plena Guerra de la Independencia por las Cortes de Cádiz (decreto del 6 de mayo de 1811). Al finalizar la contienda Fernando VII anuló todo lo legislado por las Cortes gaditanas. Durante el trienio liberal (1820-1823) volvió a entrar en vigor el decreto de 1811 y además se promulgó una nueva ley (3 de mayo de 1823) que lo ampliaba. Lamentablemente duro en vigor muy poco tiempo. Hacía un mes que un ejército francés, los Cien Mil Hijos de San Luis, habían invadido España para reponer a Fernando VII como monarca absoluto. Hubo que esperar a la muerte de éste y a la regencia de María Cristina para, con el Motín de la Granja (1836) volver a restablecer, ahora ya definitivamente, los dcretos de 1811 y 1823 y promulgar además una nueva ley de abolición de Señorios (26 de agosto de 1837) y de mayorazgos (19 de Agosto de 1841).

Cristóbal Rafael murió en 1833, sucediéndole en sus títulos su hijo Cristóbal Fernández de Córdoba y Rojas, que sería al fin y al cabo, el Decimotercer y último Señor de Villavieja.

16 de julio de 2008

Francisco de Paula Fernández de Córdoba Venegas

Undécimo señor de Villavieja
Décimo Marqués de Cardeñosa
Quinto Marqúes de Algarinejo
Sexto Conde de Luque
Sexto Marqués de Valenzuela
....

Nació en 1739. Era hijo de Cristóbal Rafael Fernández de Córdoba y María Vicenta [Egas] Venegas de Córdoba. Estuvo casado dos veces y al final terminó de presbítero. Su primera mujer fue Leonor Pérez de Barradas, de la que tuvo ¿dos? hijos, Cristóbal Rafael Fernández de Córdoba y [Pérez de] Barradas que heredó sus títulos y Juan de Dios Fernández de Córdoba.

Contrajo matrimonio en segundas nupcias con María Josefa Álvarez de Bohórquez, de la que tuvo tres hijos, María Dolores, Antonio y José Fernández de Córdoba. Antonio heredará los títulos que pertenecían a su madre, entre los que se encontraban el de Marquesa de los Trujillos. María Josefa profesará como religiosa del convento del Carmen de Granada.

Tras la muerte de su segunda esposa terminó haciéndose sacerdote. La leyenda cuenta que encontrándose Don Francisco de Paula Fernández de Córdoba muy enfermo, hasta el punto de estar a las puertas de la muerte, se encomendó a Nuestro Padre Jesús de Algarinejo, ofreciéndole si sanaba erigirle en la Villa una iglesia todo lo mejor que él pudiera. Se curó y cumplió su promesa, además de hacerse presbítero. Gastó en la obra una gran cantidad de dinero (se decía que era la mayor fortuna de todos los nobles que no eran Grandes de España), contratando para su ejecución a uno de los mas afamados arquitectos del siglo XVIII, Ventura Rodríguez.

Murió en 1796, dejando por heredero de sus títulos a su hijo Cristóbal Rafael Fernández de Córdoba y Barradas.

11 de julio de 2008

Cristóbal Rafael Fernández de Córdoba Ordóñez

Décimo señor de Villavieja
Noveno Marqués de Cardeñosa
Cuarto Marqués de Algarinejo
Quinto Conde de Luque
Quinto Marqués de Valenzuela

Cristóbal Rafael nació el 28 de mayo de 1707. era hijo de Juan Andrés Fernández de Córdoba Morales y Ana Dorotea Ordoñez López de Chaves. Contrajo matrimonio el 9 de Octubre de 1731 con María Vicenta Egas Venegas de Córdoba. Tenía Cristóbal 24 años. Lo anecdótico del caso es que María Vicenta contaba únicamente 13 años de edad (había nacido el 2 de enero de 1718). Quizás esta cuestión es la que se utilizó más tarde para conseguir, en aquella época, un sorprendente "divorcio", tras el cual María Vicenta ingresó en el convento de Santa Isabel de Toledo.

De los cinco títulos que reseñamos al comienzo del artículo, Cristobal recibió el de Señor de Villavieja y Marqués de Cardeñosa por parte de su madre, el de Marqués de Algarinejo por parte de su padre y los de Conde de Luque y Marqués de Valenzuela por su matrimonio con María Vicenta.

A su muerte, ocurrida en 1785, le sucedió su hijo Francisco de Paula Fernández de Córdoba y Egas Venegas de Córdoba, que se convirtió, por tanto, en el Undécimo Señor de Villavieja.

Ana Dorotea Ordóñez [Portocarrero] López de Chaves

Novena Señora de Villavieja
Octava Marquesa de Cardeñosa
Tercera Marquesa de Algarinejo

Ana Dorotea nació el 16 de febrero de 1674, posiblemente en Zamora, ciudad de residencia habitual de sus padres Cristóbal Ordóñez Portocarrero y Luisa Teresa de Chaves Guzmán.

Contrajo matrimonio en Zamora el 13 de julio de 1705 con Juan Andrés Fernández de Cordoba y Morales (1674-1743), convirtiéndose por este enlace en la Tercera Marquesa de Algarinejo.

Heredó los títulos de Señora de Villavieja y Marquesa de Cardeñosa al fallecer sin sucesión directa en 1734 su hermano Esteban Ordoñez [Portocarrero] López de Chaves.

Ana Dorotea falleció en 1752, heredando sus títulos su primogénito Cristóbal Rafael Fernández de Córdoba y Ordóñez López de Chaves.

Esteban Ordóñez [Portocarrero] López de Chaves

Octavo Señor de Villavieja
Séptimo Marqués de Cardeñosa

Nació en el año 1673, presumiblemente en Zamora, ciudad de residencia habitual de sus padres, Cristóbal Ordoñez Portocarrero y Luisa Teresa López de Chaves y Guzmán.

Heredó los títulos de su madre, al fallecer ésta alrededor de 1718. También fue regidor de Toro (Zamora) oficio que le venía por parte de su padre Cristóbal.

Estuvo casado con Sinforosa Folch de Cardona Belvis. Es probable que de este matrimonio naciese alguna hija que debió fallecer a temprana edad, ya que quien le sucedió en los señoríos, mayorazgos y títulos fue su hermana Ana Dorotea Ordóñez [Portocarrero] López de Chaves. Se sabe que existieron, por lo menos dos hijos naturales, Ignacio y Diego. El primero, llamado Ignacio Ordóñez Portocarrero de Chaves fue canónigo de la Catedral de Salamanca y administrador de los bienes de la familia en la provincia de Salamanca. Sus tíos Ana Dorotea y Juan Andrés residirían habitualmente en Algarinejo (Granada).

A lo largo de toda la historia de los López de Chaves, con sus emparejamientos señoriales, fueron acumulando una enorme cantidad de bienes. En el caso que nos ocupa, Esteban, tenía dentro de los diversos mayorazgos, solamente en la provincia de Salamanca, posesiones en: Alba de Tormes, Aldeanueva de la Sierra, Cerralbo, La Fuente de San Esteban, Pedraza, Villavieja de Yeltes, Sobradillo, Barquilla, Villares de Yeltes, Villarmuerto, Retortillo, Iruelos, Martín Hernando, Cabeza de Béjar, Fuenteguinaldo, Espino de Orbada, Ciudad Rodrigo, Salamanca, Santiz y Olmedo.

Falleció en 1734, sucediéndole en sus títulos, su hermana Ana Dorotea Ordoñez López de Chaves.

10 de julio de 2008

Luisa Teresa López de Chaves y Guzmán

Séptima Señora de Villavieja
Sexta Marquesa de Cardeñosa

Era hija de Garci López de Chaves Herrera y Olalde y María de Guzmán Maldonado Ocampo. Nació en 1644 y podemos suponer que lo hizo en Villavieja, ya que por aquel entonces su familia residía en nuestra población, debido a las circunstancias de la Guerra con Portugal (Guerra da Restauraçao). Hay constancia de que su hermana Mencía (1639) y su hermano Diego (1652) nacieron aquí.

Contrajo matrimonio con Cristóbal Ordoñez Portocarrero. Éste, que había nacido en 1618, era, por tanto 26 años mayor que ella y antes de su matrimonio se había dedicado a la carrera de las armas llegando a ser capitán de infantería. Asistió como Procurador por Toro (Zamora) a las Cortes celebradas en Madrid entre 1646 y 1647. Y en ellas, tal y como era costumbre, los asistentes a las mismas efectuaban diversas peticiones (mercedes) al Rey, que en bastantes ocasiones solía concederlas. Según consta, "D. Cristoval Ordoñez Portocarrero, Regidor y Procurador de Cortes pidió se le hiciera merced del Corregimiento de Saña y Chiclayo, ó Caxamara, Collaguas o el Cuzco en el Perú, ó en Nueva España uno de los de Suchitepeque Soconozco ó Chiapa, para el viaxe de 1648. La Junta opinó por que se enviara decreto al Consejo de Indias para que le consulte en los puestos que pretende conforme á sus partes y meritos." Y efectivamente el Rey decretó: "lo que toca á D. xptoval ordonez esta bien siendo decreto para que precisamente se le Conss.te en vno de los officios que pide." Y así se llevó a efecto. Estuvo en Perú. Fue corregidor de Huamanga y más tarde, por recomendación del Duque de Alba, pasó a ser Gobernador de la Villa y mina de azogue (mercurio) de Huancavélica. Debió regresar a España hacia finales de la década de los sesenta.

El matrimonio de Luisa Teresa y Cristóbal debió celebrarse alrededor del año 1670. Fueron vecinos de Zamora. Del matrimonio nacieron un hijo, Esteban (c. 1671) y una hija Ana Dorotea (1674).

Luisa Teresa se convirtió en Señora de Villavieja y Marquesa de Cardeñosa en 1704, al fallecer su sobrino José López de Chaves y Toledo, según dejó mandado éste en su testamento. En los años siguientes se sucedieron una serie de pleitos debido a esta cuestión, planteados por la que, en buena lógica, debería de haber sido la heredera, que era la hija de José, llamada Ana López de Chaves.

A la muerte de Luisa Teresa, ocuurrida entre 1715 y 1720, le sucedió en sus títulos su hijo Esteban Ordoñez López de Chaves.

José López de Chaves y Toledo

Sexto señor de Villavieja
Quinto Marqués de Cardeñosa
Quinto Marqués de Villamagna

Situaremos su nacimiento alrededor del año 1660. Sabemos que fue bautizado en la parroquia de San Isidoro de la ciudad de Salamanca. Fueron sus padres Alonso López de Chaves y Guzmán e Inés de Toledo Enríquez.

Heredó el marquesado de Villamagna por testamento otorgado por su abuelo materno Luis de Toledo Enríquez, poseedor de dicho título, en el que lo declara por sucesor en su casa, estado y mayorazgo.

A la muerte de su padre, ocurrida en 1699, le correspondió también el marquesado de Cardeñosa, que llevaba aparejado, entre otras cosas, el señorío de Villavieja. No disfrutó mucho de éste, ya que falleció en el año 1704, dejando tras de sí una maraña de pleitos y un verdadero quebradero de cabeza a sus albaceas José Francisco Álvarez y Francisco Antonio de Quiñones, debido a su testamento.

José López de Chaves tenía una hija Ana María de López de Chaves Guzmán, que estaba casada con Sebastián Antonio de Layseca Alvarado, corregidor de Ávila. En buena lógica debería de haber sido la heredera de todos sus títulos y posesiones, pero no lo fue. Ignoramos las razones de ello. Únicamente le dejó a su hija los bienes libres, es decir, los que no pertenecían a ningún mayorazgo ni señorío. El marquesado de Villamagna pasaría al tronco de procedencia, haciendose con él uno de sus primos, Bartolomé Ramírez de Arellano y Toledo. El marquesado de Cardeñosa, que como hemos dicho anteriormente lleva aparejado el señorío de Villavieja, lo heredó su tía Luisa Teresa López de Chaves y Guzmán, que se convirtió por lo tanto, en la Sexta Marquesa de Cardeñosa.

9 de julio de 2008

Alonso López de Chaves y Guzmán

Quinto Señor de Villavieja
Cuarto Marqués de Cardeñosa

Nació alrededor de 1635. Desconocemos el lugar, aunque lo más probable es que fuese en Ciudad Rodrigo, ya que de su padre sabemos que era vecino y regidor de dicha ciudad. Era hijo de Garci López de Chaves Herrera y Olalde y María de Guzmán Maldonado Ocampo. Tuvo, por lo menos, cuatro hermanos: Mencía (1639), Luisa Teresa (1644), Diego (1652) y María Antonia. En el Archivo Histórico Nacional se conserva un documento en el que el notario de Villavieja Pablo Antonio Marquez, da fé de las partidas de bautismo de Mencía y Diego López de Chaves. Así pues, por lo menos estos dos, nacieron en Villavieja. Y es bastante probable que Luisa Teresa también.

Alonso se casó con Inés de Toledo Enríquez, hija de Luis de Toledo Enríquez, (en ocasiones aparece como Luis Álvarez de Toledo Enríquez), marqués de Villamagna, y María (o Mariana) Gaitán de Ayala Mendoza. Tuvo por lo menos dos hijos, José y Antonio. Este último debió fallecer tempranamente, por lo que a la muerte de Alonso, ocurrida en 1699, su hijo José López de Chaves y Toledo se convirtió en el Sexto señor de Villavieja y Quinto Marqués de Cardeñosa además de Marqués de Villamagna, título que heredó de su abuelo materno.

Alonso López de Chaves y Guzmán fue también regidor de Salamanca, oficio que compró a Francisco Ruiz Ladrón de Guevara por 17.000 reales de vellón.

6 de julio de 2008

Garci López de Chaves Herrera y Olalde

Cuarto Señor de Villavieja.
Tercer Marqués de Cardeñosa.

Guiándonos por los años de nacimiento que se conocen de algunos de sus hijos podemos establecer que el que sería Cuarto Señor de Villavieja probablemente nació entre los años 1605 y 1610. Fue uno de los hijos de Diego López de Chaves Herrera y de Ana María de Retana Olalde heredando de su padre el Señorío de Villavieja que había adquirido su abuelo paterno de igual nombre por compra realizada en 1571 al rey Felipe II.

Estaba casado con María de Guzmán Maldonado Ocampo que heredó de su tío Juan de Guzmán y Vivanco el marquesado de Cardeñosa y el señorío de Sobradillo.

Garci López de Chaves Herrera y Olalde fue probablemente el Señor de Villavieja que más relación tuvo con el pueblo, ya que vivió aquí durante bastante tiempo. De hecho, sabemos que, por lo menos dos de sus hijos/as nacieron en Villavieja: Mencía (1639) y Diego (1652) y es probable que Luisa Teresa (1644 también.

Era vecino y regidor de Ciudad Rodrigo. La cercanía de esta población a Villavieja hizo que viviese en nuestro pueblo posiblemente largas temporadas. De hecho Lorenzo Campeggio, nuncio apostólico, le concede licencia en 1635 para tener oratorio privado en las casas de su morada en Villavieja. Además, a finales del año 1640 comienza la denominada Guerra de Independencia de Portugal (Guerra da Restauraçao). Dicha contienda se extendió hasta 1668 y supuso sin lugar a dudas el periodo más funesto y aciago para toda nuestra comarca, que sufría repetidamente las incursiones y correrías de las tropas portuguesas que saqueaban, robaban y destruían poblaciones, cosechas y ganados. Claro que también los vecinos portugueses soportaban lo mismo por parte de las tropas españolas.

Villavieja fue saqueada e incendiada en varias ocasiones: 1650, 1651, .... Es probable, por tanto, que debido a esto desapareciese la casa palacio (casa fuerte) que Garci López de Chaves debía tenía en nuestro pueblo, probablemente en la zona denominada El Torreón, junto a la Iglesia. Aún se conservan dos posibles vestigios de dicho palacio una columna y un portón.

En el año 1650, Garci López de Chaves Herrera escribe un memorial al rey Felipe IV sobre la antiguedad del linaje y la calidad y nobleza de la casa Garci López de Chaves solicitándole el título de conde o marqués.

Falleció en 1667, pasando el señorío a su hijo Alonso López de Chaves y Guzmán.

Diego López de Chaves y Osorio

Tercer señor de Villavieja. En algunos documentos se le llama Diego López de Chaves Herrera. Heredó el título al morir su hermano mayor Garci López de Chaves y Osorio luchando en Francia en las guerras que sostuvo el rey Felipe II a finales del siglo XVI como consecuencia de la pretensión de que el trono de Francia, vacante tras la muerte de Enrique III, le fuese adjudicado a su hija Isabel Clara Eugenia.

Podemos situar su nacimiento alrededor del año 1575. Fue el segundo hijo de Garci López de Chaves Herrera y Trejo y María Osorio. Llegó a ser paje de la Infanta Isabel Clara Eugenia (1566-1633) hija de Felipe II e Isabel de Valois, su segunda esposa.

Diego fue incluido en el proceso que se siguió contra su hermano Antonio por fugarse este de la cárcel de Ciudad Rodrigo, al estar encausado por la muerte de una persona ocurrida en Málaga, ciudad de la que era corregidor su padre, Garci López de Chaves Herrera y Trejo. En el mismo proceso se incluyeron todas aquellas personas de Ciudad Rodrigo y pueblos cercanos (lógicamente Villavieja) que ayudaron de una forma u otra a que el fugado escapase a Portugal. Muchos de ellos eran criados, administradores de bienes, clérigos y frailes, etc.

Diego López de Chaves y Osorio se casó con Ana Maria de Retana Olalde, hija mayor de Pedro de Retana Olalde y de Luisa de Hervás Aniñón. Como resultado de este matrimonio Diego López de Chaves accedió, con el paso de los años, al oficio de "Alcalde Mayor" de Sevilla que pertenecía a Pedro de Retana y Olalde. A la muerte de Diego este oficio pasaría, segun declaración de su viuda Ana María, a su cuñado Juan de Henestrosa Cárdenas marido de su única hermana Josefa Gabriela de Retana Olalde.

Le sucedió en el señorío de Villavieja su hijo Garci López de Chaves Herrera y Olalde, que por matrimonio llegaría a ser el tercer Marqués de Cardeñosa, a cuyo título seguiría vinculado a partir de entonces el mencionado señorio villaviejense.

5 de julio de 2008

Garci López de Chaves y Osorio

Segundo Señor de Villavieja. Debió de nacer alrededor del año 1570. Fueron sus padres Maria Osorio y Garci López de Chaves Herrera y Trejo, de quién debía heredar el título de Señor de Villavieja, pero que, caso de hacerlo, debió disfrutar muy poco, ya que falleció luchando en Picardía (Francia) en las guerras que mantuvo Felipe II contra los franceses (1595-1598). El título de Señor de Villavieja pasó entonces a su hermano Diego López de Chaves y Osorio, a quien consideraremos, por tanto, como tercer Señor de Villavieja.

Garci López de Chaves Herrera y Trejo

Un primer intento de establecer el señorío de Villavieja, entonces Villar de la Vieja, ocurre en el año 1440. El rey Juan II, padre de Enrique IV, en reconocimiento a los servicios prestados a la corona por Ferrand Nieto el Mozo, de El Cubo, le hizo donación de los lugares de Villar de la Vieja y Bañobárez. El concejo de Ciudad Rodrigo se opuso fuertemente a estas cesiones y entabló una serie de pleitos que se resolvieron en el año 1445. El rey Enrique IV terminó por conceder a Ciudad Rodrigo la jurisdicción de los lugares de Villar de la Vieja y Bañobárez, anulando por tanto la creación de este primer señorío.

Villar de la Vieja recibió el título de villa de manos de Felipe II en 1571 cambiando el antiguo nombre por el de Villavieja y desagregando el término del alfoz de Ciudad Rodrigo. En dicho año Villavieja es enajenada junto a su población, señorío y alcabalas a Garci López de Chaves, noble mirobrigense, hijo de Juan de Chaves Herrera y Beatriz de Trejo, con la oposición del Concejo de Ciudad Rodrigo, de los Pacheco, marqueses de Cerralbo y de los propios habitantes de la villa, que intentaron infructuosamente comprar ellos el señorío.

Es por tanto Garci López de Chaves Herrera y Trejo, el primer señor de Villavieja. Desconocemos la fecha de su nacimiento aunque podemos situarla alrededor del año 1540. Fueron sus padres Juan de Chaves Herrera y Beatriz de Trejo y Villalba. Se casó con Maria Osorio y tuvo, por lo menos cuatro hijos: Garci López de Chaves y Osorio, Diego López de Chaves y Osorio, Gabriel de Chaves y Osorio y Antonio López de Chaves y Osorio que debieron de nacer entre los años 1565 y 1575. De los dos últimos existe más constancia documental ya que Gabriel de Chaves fue Gobernador de la Isla de Santo Domingo ("La Española") entre los años 1627 y 1634 y a su hermano Antonio López de Chaves se le incoaron entre 1592 y 1598 diversos procesos motivados por su fuga de la cárcel de Ciudad Rodrigo a Portugal, acusado por la muerte de un hombre en Málaga, en donde era corregidor su padre. En dichos procesos se procede contra familiares (en concreto contra su hermano Diego), amigos, criados, frailes, vecinos de los lugares por donde pasó para ir a Portugal, administrador de la hacienda del mayorazgo de Villavieja, oficiales de Ciudad Rodrigo, etc.

Garci López de Chaves Herrera y Trejo fue comendador de las encomiendas de Villasbuenas y Belvis y Navarra, de la orden militar de Alcántara, regidor de Ciudad Rodrigo y corregidor de Málaga y Valladolid.