Con motivo de todas esas fiestas y más especialmente de las del Corpus, hemos tenido el gusto de saludar y obsequiar a muchos forasteros, queriendo hacer mención de los de esa ciudad, don Filemón Blázquez y esposa y los jóvenes Aureliano y Martín S. Perrero. No puede olvidar aquel que aquí acaso se formó su personalidad y que tal vez debe a este pueblo el nombre que tiene y el puesto de inspector de primera enseñanza que ahora se ha ganado, y como hombre agradecido, siente por Villavieja grandes simpatías. Pero no son menores las que aquí hay por él, y por eso se le ha testimoniado con obsequios varios, extensivos a su señora y a sus parientes los jóvenes Ferrero. Con varios estudiantes de aquí y forasteros y con jóvenes de uno y otro sexo, pertenecientes algunos y algunas a la familia de los dueños, han llevado a cabo excursiones campestres en días alternos, a las hermosas alquerías de Hernandinos y Santidad, viniendo encantados, no sólo de la galantería de las señoritas de Galache y García y de sus hermanos, dueños de las fincas, porque esta es ya proverbial, sino también de las bellezas que atesoran estos campos en una época como esta. Deberes imprescindibles les obligaron a partir, pero a juzgar por sus ofrecimientos, no será difícil que muy pronto repitan la visita.
3 de agosto de 2012
Agasajos a forasteros
Continuamos hoy con la transcripción de la crónica del 24 de junio de 1912 y que publicaba El Adelanto. Además del relato de las fiestas de San Antonio, del Corpus y del Sagrado Corazón de Jesús, el corresponsal trataba también otras dos cuestiones. En la primera se nos habla de la estancia en el pueblo de algunos forasteros ...