La guardia civil del puesto de Villavieja, da cuenta a esta comandancia, de que en una huerta propiedad del vecino de dicha villa, Francisco Calderero Montero, sita en el termino municipal de la misma y sitio de la Pernalona, la cual tiene arrendada a Tomás Manzanera Prieto, ha perecido ahogado el niño de tres años llamado Aniano Manzanera Prieto, hijo del Tomás, en un estanque que tiene la huerta mencionada, para el riego de las hortalizas. No se sabe cómo pudo meterse en el estanque, ni tampoco como pudo ahogarse, a no ser, como era, un niño de corta edad.
El estanque no tiene más que una altura de treinta centímetros, siendo de fondo llano y de piedra de cantería. Inmediatamente que se tuvo noticia de esta triste desgracia, se presentó la benemérita y el Juzgado municipal de Villavieja, ordenando el levantamiento de la infeliz criaturita y practicando las primeras diligencias.
El Salmantino, 16 de Septiembre de 1911
Tres o cuatro años más tarde, Tomás tuvo otro hijo varón al que se le puso otra vez el mismo nombre, Aniano. Hace unos meses falleció en Villavieja a la edad de 96 años.
Por cierto, o mucho me equivoco o la huerta donde ocurrió el suceso fue años más tarde propiedad de mi bisabuelo Abel Calderero, continuando posteriormente hasta nuestros días en manos de la familia.