Imagen del cuadro de Roberto Fernández Balbuena titulado "Mujer de La Alberca" y que fue publicada en el semanario "La Esfera" el 7 de Enero de 1928.
Roberto Fernández Balbuena (Madrid, 29 de noviembre de 1890 – México, 12 de febrero de 1966) fue un arquitecto y pintor español, que desarrolló su actividad entre Madrid y Ciudad de México.
Hijo de militar, estudia el Bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros e ingresó en 1905 en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid obteniendo el título, junto a su hermano Gustavo, en 1914. Al terminar la carrera viaja a Roma (1916-1919) pensionado por la Real Academia de Bellas Artes. Con Gustavo comienza el ejercicio de la profesión colaborando en el proyecto al Concurso para el edificio del Círculo de Bellas Artes en Madrid (1919), y levantando diversas viviendas en los Parques Urbanizados del Ensanche de la capital. Al mismo tiempo, publica dibujos y escritos en la revista "Arquitectura", nacida en 1918. Más tarde, consigue la plaza de profesor de Dibujo Geométrico en la Escuela de Artes y Oficios (1923), e imparte clases como auxiliar de proyectos en la Escuela de Arquitectura hasta el inicio de la guerra civil. Estas circunstancias favorecen su alejamiento de la profesión y le permiten dedicar más tiempo a la pintura, su auténtica vocación, a la que se entrega por completo a la muerte de su hermano Gustavo en 1931.
En 1936 fue nombrado Presidente de la Junta Delegada de Incautación y Salvamento del Tesoro Artístico Nacional, cargo al que renuncia al ser nombrado Delegado de Bellas Artes de la Región Centro. Un año más tarde es Secretario de la Subsección de Arte Contemporáneo del Consejo Central de Archivos, Bibliotecas y Tesoro Público y, en 1938, desempeña el puesto de Subdirector del Museo del Prado, en sí Director en funciones, ya que su titular, Pablo Picasso, nunca llegó a tomar posesión del cargo.
El gobierno de la República le nombró comisario para la Exposición Universal de Nueva York de 1939 y Agregado Cultural de la Embajada de España en Suecia. Al finalizar la guerra, emprende el exilio y llega a Francia donde, junto a José Bergamín, organiza la acogida de los exilados españoles en países simpatizantes con la República. En 1939 llegó a México con otra veintena de arquitectos entre los que se encuentran Félix Candela y Ovidio Botella. Con este último funda la empresa constructora TASA (Técnicos Asociados) y tras unos años profesando la docencia y ejerciendo la arquitectura, se dedica de lleno a la pintura. En México llevó a cabo, con éxito, varias exposiciones entre los años 1942 y 1963, y muere cuando preparaba en Madrid una exposición recopilatoria de su extensa obra.(Wikipedia)