Puentecilla construida a base de piedras de granito que se utiliza para atravesar la charca y regato que atraviesa el camino del Prado San Pedro. En condiciones normales, en la época en que se tomó la fotografía, 17 de marzo pasado, debería estar llena de agua. Las adversas condiciones climatológicas, con una sequía como hace años no se conocía por estas tierras, han hecho que a comienzos de la primavera la mencionada charca estuviese a menos de una cuarta parte de su cabida normal. Afortunadamente, cuando escribo estas líneas, la tendencia parece estar cambiando con un abril lluvioso que está remediando en parte la extrema sequía del invierno pasado.