El mismo día 6 de abril de 1912, el corresponsal de El Adelanto en Villavieja incluía un tercer asunto, en este caso relacionado con la escuela pública, que afortunadamente funcionaba en aquella época tan maravillosamente como la privada del Ave María. Llama poderosamente la atención que ya entonces el maestro celebraba con sus alumnos la Fiesta del Árbol realizando plantaciones de los mismos en le camino de la estación. Era el segundo año consecutivo que lo realizaba. ¡Hace cien años!
Consecuente en su labor educativa el celoso maestro de la escuela pública don Leopoldo García Marcos, ha continuado este año su fiesta del árbol, plantando otros cuantos en el camino de la estación. Y digo su fiesta, porque suya sola ha sido y de sus discípulos, como lo fué el año pasado, toda vez que a nadie, excepción hecha acaso del alcalde comunicó su pensamiento. El vecindario ha sido sorprendido con la mejora, y a mi modo de ver, este es el mejor modo de hacer las cosas. Nada de ruidos ni alharacas para laborar por el bien común y por haberlo hecho, y, sobre todo, por haberlo hecho así, le envío también mi enhorabuena.
El Adelanto, 6 de Abril de 1912
