Año 1908. Pueblo de Fuenteliante. Primeros de Septiembre. Es cuando tradicionalmente se vienen celebrando las Fiestas de esta localidad (8 de septiembre). Y como es costumbre por estas latitudes, estaba anunciada también la celebración de una corrida de toros, evento que, por causas que desconocemos, parece ser no se realizó. ¡Y ya tenemos la mecha encendida! Lo demás, vino rodado. Veamos como lo cuenta El Adelanto:
Un motín. Guardia herido. En el cuartel de la Guardia civil se recibió ayer un telegrama dando cuenta de que los mozos del pueblo de Fuenteliante se habían amotinado. Aunque de un modo positivo no se saben las causas, se cree, sin embargo, que el motín está relacionado con una corrida de toros que habia de celebrarse en dicho pueblo.
El alcalde, vista la actitud poco tranquilizadora de los mozos, reclamó el auxilio de la Guardia civil. Los ánimos se excitaron más, y se trabó entre guardias y paisanos una lucha, en la que éstos, armados de palos, acometieron a la benemérita, resultando un guardia herido. Con este motivo el teniente coronel señor Maranjes, salió ayer mañana para el punto de la ocurrencia, acompañado del capitán de la compañía señor Corral y de tres parejas. No se tienen más detalles.
El Adelanto, 12 de Septiembre de 1908
Por cierto, la Guardia Civil sería, sin lugar a dudas, la del puesto de Villavieja, por lo que el herido viviría en nuestro pueblo. Al día siguiente, el mismo diario complementaba la noticia en estos términos:
SUCESOS PROVINCIALES
El motin de Fuentellante.-Alcalde detenido.
Como digimos en el número de ayer, en el pueblo de Fuenteliante, se produjo dias pasados un motín, en el que fué herido un guardia civil. El teniente coronel señor Maranjes, que salió de esta ciudad para aquel punto con alguna fuerza, hizo algunas diligencias para averiguar lo ocurrido. De todo ello resultó el ordenar la detención de diez individuos vecinos del pueblo de Olmedo, entre los que figuran el alcalde y el síndico del Ayuntamiento de este pueblo por ser a ellos a quienes se acusa como promotores del motín. El guardia herido sigue mejorando, no inspirando su estado ningún temor. El señor Maranjes y la fuerza que á su mando fué á Fuenteliante han regresado á esta ciudad, quedando en aquel pueblo todo tranquilo.
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