Se han reanudado ya las obras públicas paralizadas casi del todo en el verano. Falta hacía, porque no basta con empezarlas, y es mucho todavía lo necesario. Actualmente vemos barreneros por las calles quitando peñas que obstruían el paso, y en los caminos y avenidas próximas al pueblo hombres cuyo empleo es desecar pantanos y charcos, abrir cunetas de saneamiento, allanar desigualdades del terreno, etc. Dicese por unos, que esto es premiar á jornaleros que dieron sus votos al alcalde ó al actual Ayuntamiento, y por otros, que especie de socorro a los necesitados en previsión de las escaseces que deberán de venir en el invierno. Lo último en todo caso sería laudable; pero sea por lo que sea, la cosa en sí es buena, y ojalá que los fondos no se agotasen ó se arbitrasen otros para proseguir, porque son muchas las obras necesarias, y ellas han de redundar en bien del público que paga y del buen nombre del pueblo. Este á lo que aspira ó debe de así iirar, es á que en eso siga las huellas del actual el Ayuntamiento que ha de regirle en el año próximo.
El corresponsal
El Adelanto, sábado 18 de noviembre de 1911
7 de septiembre de 2011
Trabajo comunitario
En épocas de crisis siempre se ha recurrido al denominado "empleo comunitario". A la prueba nos remitimos. A comienzos del siglo XX la clase trabajadora sufrió los embates de una época de escasez de trabajo y por ende de alimentos. Es en esos años cuando se establece un gran flujo migratorio hacia paises de Sudamérica: Argentina, Brasil, ... El Ayuntamiento de Villavieja empleo bastantes fondos en dar trabajo a los obreros y, al mismo tiempo, adecentar el pueblo. Algo intrínsecamente bueno, como dice el corresponsal de El Adelanto, aunque para algunos sectores del pueblo era "un premio" por los votos recibidos. ¡Cosas de los villaviejenses! De antes y de ahora.... En esto, ¡seguimos casi igual que hace cien años!