21 de septiembre de 2011

Almuerzo real en Olmedo

En los primeros días del mes de Junio de 1888, la provincia salmantina recibió la visita de Su Alteza Real la Infanta doña Isabel de Borbón y Borbón, hermana del rey Alfonso XII y popularmente conocida como "la Chata". El domingo día 3 de junio efectuó una excursión por esta comarca, utilizando para ello la línea del ferrocarril SFP (Salamanca a la Frontera Portuguesa) inaugurado precisamente unos seis meses antes. Veamos como lo cuenta el redactor de "El Fomento" en la edición de este periódico publicada el martes 5 de junio de 1888.

El domingo último, después de haber oído misa S. A. R. la Infanta doña Isabel en la Iglesia de Santa Eulalia, se dirigió a la estación del ferrocarril para encaminarse más larde a la frontera portuguesa (Barca de Alba) y aceptar en Olmedo, el almuerzo a que la había invitado la Diputación provincial.

En el mismo tren en que tomó asiento S. A., se colocaron la condesa de Superunda y los marqueses de Nágera, los Gobernadores Civil y Militar, el Presidente de la Diputación Sr. Torroja, los diputados provinciales Sres. Esteban, Herrero, Gil, Rodríguez Yagüe, Sánchez Mata, Calvo, Fernández Vicente, Angoso, Orea (D. Ramón) y Sánchez López, el director de la línea M. S. Sr. Hernández Iglesias, el Comandante de la Guardia civil, el conde de Lumbrales, el Jefe de la explotación de los ferrocarriles S. F. P. y M. S., el Vizconde de Garcigrande, D. Fernando Maldonado, el Secretario del Consejo de Administración del ferrocarril S. F. P., el teniente de la Guardia civil del puesto de Peñaranda de Bracamonte, etc. etc.

En una pradera de la dehesa de Olmedo, sitio elegido ad hoc y en el que se disfrutaba de una temperatura agradable gracias a la sombra que proyectaban numerosos y robustos robles, se había colocado la mesa destinada a servir el siguiente menú:

  • Paella.
  • Langosta Salsa a la vinagreta.
  • Lengua a la escarlata.
  • Ponche a la Romana.
  • Jamón dulce.
  • Entremeses
  • Postres.
  • Vinos: Burdeos, Jerez, Oporto, Champagne.
  • Café
  • Tabacos.

En un tren especial llegaron hasta Olmedo, a fin de cumplimentar a S. A. R. dos caballeros del ejército portugués, altos empleados del ferrocarril Miño-Douro, los cuales tuvieron el honor de almorzar con la Infanta doña Isabel, así como también el Alcalde de Olmedo.

El banquete fue servido por la casa de los señores Ansede y compañía de esta ciudad

Apenas terminó el almuerzo, a la una de la tarde, se emprendió nuevamente la marcha con dirección a la frontera portuguesa.

Antes de continuar debemos de hacer constar que las noticias que llevamos apuntadas son de referencias, pues por circunstancias que no son al caso mencionar, los representantes de los periódicos, se hallaban ya en Barca de Alba cuando la Infanta doña Isabel y su comitiva partían de la estación de Salamanca.

A las dos y media de la tarde se detenía en el puente internacional el tren especial en que visitaba S. A. R. las obras del ferrocarril S. F. P., ramal de Barca de Alba.

La llegada de S. A. fue saludada con entusiastas vivas, disparándose infinidad de voladores durante su permanencia en aquel punto.

Las autoridades locales de Barca de Alba y el personal de la estación del ferrocarril cumplimentaron a S. A. que permaneció quince minutos en el estribo del puente contemplando el magnífico panorama que desde allí se divisaba.

Era tal el calor que se sentía en Barca de Alba que si se hubiera allí permanecido algunas horas se habría corrido el riesgo de morir asfixiado, pues no faltaron momentos en la respiración se hizo difícil.

El Sr. Hernández Iglesias, previa consulta hecha a S. A. nos invitó a regresar a Salamanca en el tren especial en que ellos hacían el viaje,

Próximamente a las tres de la tarde partía este con dirección a Lumbrales en cuya estación se detuvo cerca de media hora.

El conde de Lumbrales, D. Ricardo Pinto da Costa, ofreció a S. A. un excelente Lunch, que fue aceptado por la egregia dama y del que disfrutamos los demás expedicionarios.

Creemos excusado detenernos a detallar el buen gusto y la esplendidez del conde de Lumbrales: todo el mundo sabe que Don Ricardo Pinto da Costa es un caballero a quien le gusta hacer bien las cosas, sin que omita-sacrificio de ningún género a fin de lograr aquel objeto.

Los dos hijos del Sr. Pinto da Costa y su hijo político el Sr. Gallardo obsequiaron a los concurrentes con afectuosa solicitud.

El lunch fue servido por la casa Lhardy de Madrid. S. A. R. estuvo viendo bailar unas danzas de hijos del país, mientras lomaba una taza de café en el andén de dicha estación.

A las ocho regresaba la Infanta doña Isabel y. las personas que componían su comitiva a la estación de esta capital.

Por mandado de S. A. el marqués de Nágera entregó 200 pesetas al párroco de Olmedo y otras 200 al de Lumbrales, para que las distribuyeran entre los pobres de los respectivos pueblos.

Terminaremos estas líneas demostrando nuestro especial reconocimiento al Gobernador civil por las deferencias que tuvo con la prensa.

En días sucesivos iría visitando también otros lugares de la provincia salmantina. Por cierto, en el transcurso de la asistencia a un acto religioso en las catedrales salmantinas, una de las acompañantes de la infanta, en concreto la marquesa de Nágera, perdió una pulsera valorada en más de mil quinientas pesetas...

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