Don Antonio del Águila y Paz era natural de Ciudad Rodrigo. Fueron sus padres Don Antonio del Águila, alcaide del alcázar de Ciudad Rodrigo y doña Maria de Paz. Siguió la carrera religiosa, siendo ordenado sacerdote. Fue párroco de Villavieja y la tradición asume que fue el impulsor de la construcción de la Iglesia o por lo menos de su reedificación o modernización. Sobre la puerta meridional de dicho edificio hay un escudo, algo deteriorado por el paso del tiempo, que según algunos historiadores pertenecería a D. Antonio del Águila (hijo), aunque otros indican que sería el de D. Antonio del Águila (padre).
En el escudo aparecen las armas de sus dos apellidos: Paz: “En campo de azur, diez bezantes (chapa metálica redonda) de oro puestos en tres palos (tres, cuatro, tres)”. Águila: “Escudo partido, león rampante y águila exployada (alas extendidas)”.
Don Antonio del Águila fue posteriormente canónigo en la Catedral de Ciudad Rodrigo, sucediendo en el deanato de ésta a su tío don Francisco del Águila que falleció el 25 de Julio de 1507.
El hecho de que su padre fuese un ardiente partidario de Carlos I en su lucha contra los comuneros, pudo influir sin duda en su promoción al Obispado de Guadix, ciudad en la que estuvo desde 1537 a 1546. Fue trasladado posteriormente a Zamora, de la que fue obispo hasta su muerte, ocurrida en 1560.
Dice Antonion Sánchez Cabañas en su Historia de de Ciudad Rodrigo, escrita entre 1612 y 1627 que "trajeron a enterrar su cuerpo en la capilla que el mismo había edificado en el convento de San Francisco, como consta del epitafio que dice así: 'Esta capilla mandó hacer don Antonio del Águila, obispo de Zamora, a gloria de Dios, para que en ella encomiendel al alma del emperador Carlos V y la suya y sus deudos, y las que fueren a su cargo y de su iglesia, que per misericordiam Dei requiescat in pace'. Dotó en esta capilla dos misas cada día, con cuantiosas obras pías. Murió año de 1560."
En los muros de las ruinas de dicho convento en Ciudad Rodrigo puede verse su escudo, que es muy similar al existente en la Iglesia de Villavieja. Además de las armas correspondientes a los apellidos Águila y Paz, están también las del apellido Calderón, que era el original de la familia, pero que por un privilegio del rey Enrique IV fue cambiado por el de Águila.