Mi primer contacto con el nombre de don Tomás lo tuve hace casi tres años, cuando buscaba a través de Internet datos acerca del primer paso de las tropas francesas por nuestra comarca. Estaba tratando de encontrar datos y bibliografía acerca de la LLL (Loyal Lusitanian Legion). En una de esas búsquedas a través de archivos y bibliotecas "online" me encontré a través del sitio web de la Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico (http://bit.ly/gJ8kis) con las imágenes escaneadas de una publicación de 1843 cuyo título es: "Documentos relativos a las operaciones de la Legión de Honor de Castilla que mandaba en 1808 y 10 el brigadier don Tomás García Vicente que la creó" escrita por el propio brigadier. (También es posible encontrar dichas imágenes en otra bibliteca virtual, la de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación: (http://bit.ly/gHRfn6). El libro, viene a ser una especie de alegato de defensa y reivindicación de su actuación en la Guerra de Independencia frente a, según él, diversas maniobras llevadas a cabo por Jefes y Oficiales del Ejército regular y de las Guerrillas, que consiguieron arrebatarle el mando de la "Legión de Honor de Castilla" que había creado y costeado con su propio dinero. Se encuentran en dicho libro copias de unos cincuenta documentos (cartas y certificaciones de mandos militares y justicias de pueblos) que constituirían pruebas concluyentes para esclarecer esa actuación y arrojar un poquito de luz sobre una serie de comportamientos anómalos -hoy hablaríamos directamente de corrupción- por parte de Don Carlos de España y Don Julián Sánchez el "Charro". Pero eso será tema para otro artículo. Hoy nos centraremos en los datos biográficos de don Tomás García Vicente, algunos de los cuales están entresacados de la página web de Masueco y del trabajo allí publicado por don José Mesonero Velasco (http://bit.ly/ev8QG8) y otros extraidos de los diversos documentos contenidos en el libro citado.
Nació don Tomás García Vicente en Masueco, el 18 de Septiembre de 1774. Estudió en el Seminario de San José de la mencionada localidad arribeña, un establecimiento fundado, según Bernardo Dorado, "por el Dr. D. Martín Cubilano, natural de dicho lugar y Catedrático de Humanidad en esta Universidad de Salamanca". En dicho centro, recibían los naturales de Masueco y pueblos circundantes, enseñanza en primera letras y Gramática. Poco más se sabe de su infancia y adolescencia, hasta que aparece como uno de los primeros habitantes de Madrid que se sublevaron el 2 de Mayo de 1808 contra las tropas francesas de Murat.
... desde ese día, gloriosamente histórico, en el que, secundado por otros diez verdaderos patriotas, levanté un grito de resistencia santa contra el usurpador de Europa en la misma Puerta del Sol, acometiendo a dos soldados mamelucos que del Retiro bajaban con un pliego para Murat...
"La carga de los mamelucos" (2 de Mayo de 1808) - Francisco de Goya - Wikimedia Commons |
Tras la brutal represión francesa sobre el pueblo de Madrid, el entonces comerciante don Tomás García Vicente no se amilanó. Y tal y como certifica el Teniente General de los Reales Ejércitos y Gobernador Militar y político de Madrid, don Josef Arteaga e Idiáquez en 1815:
... escribió, e hizo escribir a sus amigos, varias cartas para dirigir a los Ayuntamientos de las Provincias para que imitasen a la Capital...Y no solamente eso. La guarnición militar española de Madrid apenas participó en la revuelta del 2 de Mayo, pero, a pesar de ello, los militares españoles quedaron prisioneros en sus cuarteles por orden de las autoridades francesas. Pues bién Tomás montó una especie de red secreta cuya misión era ir sacando de Madrid a esos militares y mandarlos a provincias para iniciar en ellas la correspondiente sublevación o para incorporarse a otras unidades militares españolas libres:
... que habiendo quedado prisionera la guarnición española, sacó de esta plaza con sus persuasiones mil hombres, socorriéndolos con dinero y ropas hasta llegar a las Provincias, para que las sublevasen, como sucedió, a cuyo efecto tenia alquilada una casa en la calle del Tesoro Vieja, en donde los reunía...Y no contento con eso, inició una labor para fomentar la deserción de algunos extranjeros, en su mayor parte italianos, que formaban parte de algunas unidades militares francesas:
... enganchó a cuarenta y dos italianos de los ejércitos de Napoleón, que vistiéndolos de paisanos, y socorriéndolos también con dineros, los mandó a incorporarse a nuestros ejércitos...Era una misión no exenta de riesgos, que en cualquier momento podía venirse abajo. Y la cosa se torció. Su labor fue puesta en conocimiento de las autoridades por uno de esos soldados a los que estaba "covenciendo" para que dejase el bando francés. En consecuencia, tuvo que poner tierra por medio y escapar:
... delatado a los enemigos por estos hechos pudo fugarse a las Andalucías, y estuvo preso en el puerto de Santa María, en vísperas de morir en un cadalso por los malos españoles...Cualquiera en su lugar, hubiese parado. Una vez que fue puesto en libertad, aprovechó su estancia en la capital gaditana junto con sus dotes de comerciante para hacerse con mercancías de origen inglés o colonial, regresando con ellas a.... ¡Madrid!
... volvió .... con más de diez y seis mil duros en géneros ingleses y coloniales, y con su importe formó partidas dentro de esta plaza, las que de su cuenta y riesgo mandó a Cuenca y otros puntos....Es posible que la Primera Legión de Castilla se comenzase a formar a mediados de 1809, ya que en la hoja de servicios de don Tomás García Vicente se indica que con fecha 18 de junio de 1809 obtuvo el grado de comandante de dicha unidad. La legión se formaría bajo los auspicios del coronel Santocildes, que más tarde sería el heroico defensor de Astorga, de quién Tomás García recibiría el despacho correspondiente.
... título de despacho por el Sr. Santocildes a García, de comandante de la Primera Legión de Castilla, en el que se refiere al loable sacrificio de haber gastado, su dinero y vendido sus haciendas para ...(En julio de 1811, Santocildes, ya general, facultó al coronel don Pablo Mier y Mestas para formar con las partidas de guerrilla del norte leonés la Segunda Legión de Castilla )
En el otoño de 1809, en la zona salmantina se había producido una serie de movimientos de los ejércitos francés, al mando de Marchand y el Ejército español de la Izquierda al mando del Duque del Parque que habían desembocado en la batalla de Tamames (18 de Octubre de 1809) en la que resultaron victoriosas nuestras tropas. Cuarenta días después tuvo lugar la derrota de Alba de Tormes (28 de Noviembre de 1809) tras la cual el ejército de la Izquierda quedó tremendamente malparado y disperso.
A comienzos de 1810, relata don Tomás una acción en el pueblo de Frades, en la que se puede ver ya la primera discrepancia seria entre él y algunos oficiales de don Julián:
El día 6 de Enero de 1810 llegaron los Franceses a Frades a tiempo que en aquellas inmediaciones había más de 600 soldados Españoles, todos empero huyeron abandonando los Pueblos al saqueo de los enemigos menos un Español, que lo es de todo corazón, y que allí se hallaba con unos 28 hombres. Al instante pasa este un oficio a varios Comandantes que estaban más a mano para ponerse de acuerdo con ellos a fin de cargar al enemigo que de ningún modo podía resistirse. Solo de uno recibe contestación de que el día 9 se presentaría en Frades con 250 hombres para combinar sus operaciones con el Comandante de los 28. No faltó este a la cita y atacó al enemigo, esperando que sobrevendría el del socorro prometido. Mas lejos de acudir, cuando le vieron comprometido en la acción, se retiraron los 250 bravos defensores, por mal nombre, y los Franceses permanecieron en aquel pueblo hasta el 2 de Febrero, arruinando todo aquel país...Posiblemente poco tiempo después de esta acción, don Tomás reaparece en Madrid. Días antes de la derrota del Duque del Parque en Alba de Tormes, se había producido la batalla de Ocaña (19 de Noviembre de 1809) en la que los franceses al mando de Soult derrotaban al español ejército de la Mancha, saldándose el encuentro con cerca de 4000 bajas (muertos y heridos) y más de 15.000 prisioneros. Normalmente los prisioneros eran enviados a Francia, pero, por la razón que fuere, una parte de este contingente se encontraba en el Retiro madrileño, circunstancia que aprovechó Tomás para sacarlos de Madrid:
... con ciento cincuenta prisioneros que rescató del Retiro de los hechos en la batalla de Ocaña, a quienes mantuvo y equipó con su dinero hasta llegar a los ejércitos españoles. Para el mismo fin compró también caballos en el Rastro, y siendo delatado le prendieron la noche del veinte y cuatro de Abril de mil ochocientos diez en la guardia de San Ildefonso, de cuyas manos le libertó su astucia e intrepidez tirando a rodar al centinela, e hiriendo algunos soldados...Había escapado otra vez del cadalso por los pelos. Quien sufrió las consecuencias de su fuga fue su familia más cercana y sus amigos:
... por haberse fugado prendieron a varios sujetos que lo conocían, y a dos hermanas que tenia en esta Corte, de las cuales murió una, y arruinaron la otra...
Tras diversas peripecias por el territorio español recaló otra vez en Cádiz, de donde pasó, ya en septiembre de 1810, a la provincia de Salamanca donde volvió a dirigir la denominada "Legión de Honor de Castilla", una partida levantada a su costa, tal y como lo refieren bastantes documentos reflejados en el libro citado, de los que, por ejemplo, elejimos el certificado que las autoridades de Mieza expiden en dicha localidad el día uno de Diciembre de 1815:
Certificamos nosotros Josef Vicente Arroyo y Francisco Pérez, Alcaldes que somos de este lugar de Mieza, Josef Delgado, Antonio Pérez, Francisco de la Mano y Miguel Vicente, Regidores, y Josef Vicente, Procurador Sindico de este dicho lugar y demás concejales, estando juntos y congregados en el sitio y casa concejal de él como lo tenemos de uso y costumbre, y unánimes y conformes decimos: que por el tiempo y revolución de nuestros enemigos los franceses, y en el principio de ella se presentó en este pueblo y demás inmediatos el Comandante Don Tomás García Vicente con algunos soldados, y con el objeto de organizar (como lo hizo) una partida titulada la primera Legión de Castilla, promovido de su celo, actividad, buen porte y conducta, desinterés y acendrado patriotismo, cuyos hechos lo hicieron tan memorable, que a poco tiempo puso en disposición mas de trescientos soldados de a caballo, y mas de cuatrocientos de infantería, montados, vestidos y equipados a sus propias expensas, con el producto de su pingüe patrimonio vendido a este efecto...Quizás le favoreció la circunstancia de que los franceses estaban realizando también un alistamiento, en este caso forzoso, entre los jóvenes salmantinos, para formar las denominadas "Guardias Cívicas" -que la gente llana designaba como "cívicos". Y entre hacer la guerra sirviendo en un bando o en otro, se decantaron lógicamente por don Tomás. Y con estos efectivos se enfrentó a las tropas francesas que operaban en Salamanca y Zamora.
A primeros de enero de 1811 los franceses estaban preparando un gran convoy para llevar sumnistros al desabastecido Ejército de Massena que se encontraba detenido ante las líneas de Torres Vedras en Portugal. A tal fin emitieron órdenes para juntar todos los medios de transporte (carros y caballerías) en Matilla para efectuar el envío. Estaba pevisto que saliese de la mencionada localidad el día 16 de Enero.
Pero no habiendo dexado García salir ni un solo carro ni caballería, evitó este saqueo general y le desorganizó el plan, causándole una miseria tan grande en el exército, que les hizo levantar el sitio, cuya victoria se le colgó a D. Julián sin haberlo visto ni oido, como otras muchas de esta clase.Quizás resulte un poco presuntuoso por su parte relacionar de forma tan directa esta acción y la retirada de Massena de Portugal, aunque resulta evidente que el ejército francés en Portugal estaba pasando momentos difíciles debido a la falta de suministros que no le llegaban debido entre otras cosas a la actividad de las milicias poruguesas y guerrillas españolas en la retaguardia . Lo cierto es que, apenas mes y medio después de esta acción, la noche del 5 al 6 de Marzo de 1811, el ejército francés al mando de Massena inició su retirada hacia España. A últimos de Marzo y primeros de Abril las divisiones francesas llegaron a la provincia de Salamanca distribuyéndose por varios lugares de esta provincia. La mayor parte se dirigió a la capital, pero algunas unidades acamparon en los alrededores de Ciudad Rodrigo, San Felices de los Gallegos,... En este contexto, en la mañana del 11 de Abril de 1811, día de Jueves Santo, los hombres de don Tomás García atacan un campamento del ejército francés situado en las inmediaciones de Sanchón de la Ribera y Villarmuerto. Posiblemente se tratase de una brigada con unos efectivos comprendidos entre tres mil y cuatro mil hombres.
Domingo Pérez, Pantaleón Vicente y José Martin alcalde y regidores únicos de este lugar de Sanchón, jurisdicción de la villa de Ledesma: Certificamos que en la mañana del jueves santo de mil ochocientos y once, hallándose en estas inmediaciones acantonados como cuatro mil hombres de las tropas del general Massena, cuando se retiró de Portugal, fueron estas atacadas por la primera Legión de Castilla del mando de don Tomás García Vicente con tal denuedo y arrogancia, que después de haberle muerto muchos y otros hecho prisioneros, huyó el resto de la división con precipitación hasta Ledesma, quitándole sesenta caballos y otros muchos efectos, sin que de parte de los nuestros hubiese ningún muerto...Los alcaldes y regidores de Pereña y Villarino certifican también la misma acción especificando entre otras cosas que se hicieron catorce prisioneros que a través de "maromas" se hicieron cruzar el río Duero para entregarlos en Bemposta (Portugal). Asimismo se recogieron sesenta mulas y caballos con su tren de artillería, unas cuatrocientas cabezas de ganado lanar, y cerca de tres millones de reales en alhajas y dinero robado en Portugal....
El 17 de Agosto de 1811 don Tomás García Vicente ataca con parte de su Legión la guarnición que los franceses tienen en la localidad zamorana de Almendra custodiando los pasos del río Esla
La Justicia, Párroco y Ayuntamiento de este villa de Almendra: Certificamos que cuando llegó a este país el comandante don Tomás García Vicente con parte de su tropa, por hallarse la restante ocupada en varios puntos, el día diez y siete de agosto del año de mil ochocientos once, tuvo noticia que hallándose de guarnición en esta villa ciento treinta y siete franceses, con el objeto de defender el paso del rio Esla inmediato a dicha villa, reunió como hasta unos doscientos hombres dicho García y habiendo pasado el insinuado rio por el vado de Ricobayo, sin temer el paso por entre los mismos franceses, como a las nueve de la mañana de dicho día se presentó en esta villa el mencionado García, y comenzó la gloriosa acción de atacar a el enemigo, el que para su defensa se refugió en la iglesia y panera de las ánimas en donde hicieron muchos agujeros para poder tirar a los nuestros sin riesgo alguno de sus personas, y otros en la torre que está en manera de castillo con sus ventanas, de donde hicieron fuego por espacio de cuatro horas con todo vigor, pero por último tuvieron que rendirse a discreción de el valor invencible de García, cuyo número de enemigos eran ciento treinta y siete hombres, los que condujo prisioneros a la villa de Carbajales dirigidos a la Puebla de Sanabria…Dos meses más tarde, atacó a la guarnición francesa situada en Manganeses de la Lampreana situada a unos treinta kilómetros de la localidad anterior, aguas arriba del Esla. Veamos cómo lo relatan las autoridades de aquella población en un certificado expedido el doce de diciembre de 1815:
... cuando el día diez y seis de Octubre del año de mil ochocientos once se presentó dicho García con unos doscientos hombres sacados de los destacamentos que tenia en Carbajales, al otro lado del rio Esla, y siendo más que dobles las fuerzas francesas atrincheradas, y las de García a campo raso, atacaron éstas con tal valor y arrogancia que en poco tiempo tomaron a sangre y fuego los atrincheramientos, encerrando a los enemigos en la iglesia, cercada de un atrio ó pared de mazacote hecha de morrillo, cal y canto, capaz de sufrir balas de cañón. Defendidos los franceses en tal disposición, y sin temer García a mas de seiscientos franceses que tenia a la espalda en Villafáfila, dos leguas de distancia de esta villa, y habiendo sabido éstos la chamusquina que andaba en los de su nación se pusieron en camino para venir de refuerzo, y con efecto lo hicieron así porque llegaron una legua de distancia de esta de Manganeses, en cuyo tiempo atacó el dicho García a los amurallados en la Iglesia, con tal denuedo , y dando las disposiciones mas acertadas para no ser sorprendido, que a dos horas poco mas los rindió a parlamento. Estando para entregarse los enemigos a discreción llegó un grande refuerzo del que distaba la legua de esta villa, y unos trescientos que venían de otro pueblo que dista media legua de ésta , y viéndose Don Tomás con tantos enemigos le fue preciso retirarse con tal orden, que a pesar de haberse juntado ya cuadriplicados franceses no se atrevieron a seguir a los nuestros, tal fue el terror que les infundió la mortandad que les hizo, muriendo entre ellos el Comandante francés, que sin duda era de bastante graduación pues que le llevaron a enterrar a la ciudad de Toro. De los nuestros solo murió un oficial y un soldado, y dos de éstos heridos, habiendo rescatado en esta heroica acción a varios españoles que llevaban presos los franceses, y quitádoles los comestibles que habían sacado a la fuerza de estos pueblos...
Pocos días después de esta acción, empieza a fraguarse el final "burocrático" de la Primera Legión de Castilla.
... en el mes de octubre del año de 1811 quitaron la tropa a García después de haber alarmado aquel pais...
A comienzos del año, la Junta Central reorganiza toda la estructura militar de la España libre y ocupada, dividiendo todo el territorio en seis distritos y asignándole a cada uno de ellos un ejército. Castilla La Nueva, Extremadura y la parte de Castilla la Vieja al sur del Duero forman el quinto distrito y por tanto todas las unidades militares regulares como partidas guerrilleras y cuerpos francos quedaban sujetos al mando del Quinto Ejército. Es quizás en ese contexto cuando se produce la disolución de la Primera Legión de Castilla y su integración en un regimiento de nueva creación. Don Tomás García Vicente ve otras motivaciones. Cree que es despojado del mando de su unidad por llevarse mal con las otras partidas de la zona, es decir, con las de don Julián. Y este “llevarse mal” , según él, es una consecuencia del comportamiento de algunas partidas guerrilleras con los pueblos y sus habitantes. Don Tomás se jacta de que jamás extorsionó a los sufridos habitantes de las localidades por donde pasó, -y efectivamente parece ser que así fue, a tenor de las certificaciones de casi cincuenta justicias de otros tantos pueblos-, mientras que otros hacían precisamente lo contrario. Y no solamente eso, sino que en ocasiones impide que se siga despojando y "robando" a los sufridos habitantes de los pueblos. Es posible además -según el propio don Tomás- que influyese también una cierta tirantez entre él y algunos oficiales a su mando azuzada parece ser por Don Carlos España, Conde de España y Comandante general de la división española unida al Ejército Británico de Wellington. Sea como fuere, lo cierto es que a finales de 1811 se forman dos Regimientos de Caballería. Ocurrió en Lumbrales. Así lo certifican sus alcaldes y justicias en 1817:
...Don Tomás García fue despojado escandalosamente en esta villa del mando de su legión por el Comandante don Carlos de España...
Uno de ellos llevará el nombre de Primer Regimiento de Lanceros de Castilla y estará al mando de don Julián Sánchez “el Charro”. Se forma íntegramente con los hombres pertenecientes a su partida. En el otro, que se denominará Segundo Regimiento de Lanceros de Castilla, se integrarán la Legión de Castilla de don Tomás García Vicente, otro cuerpo franco denominado “Escuadrón de las Cortes” y las tropas sobrantes del Primero de Lanceros. Su primer coronel fue Don José Martín, un ayudante de don Julián, aunque muy pronto el mando recayó en un hermano de don Carlos España, don María Andrés de España, que llevaría el título de Marqués de España. Estos dos hermanos, a pesar de lo que pueda parecer por su apellido, eran en realidad franceses, que vinieron a nuestro país a consecuencia de la Revolución Francesa. Don Tomás no se integró aunque parece ser que don Carlos España le ofreció otro puesto:
… dice el Sr. España que en cuanto a la conducta política de García nada tiene que decir. En consecencia lo tendrá por la militar y en tal caso es extraño que le nombrase comandante de la columna de granaderos de Castilla como le nombró, que no quiso admitir,..
Así pues, don Tomás García se quedó sin legión y sin mando, por lo que se desplazó hacia Cádiz, donde estaba situada la Junta Gubernativa del Reino y la Regencia en busca de destino. Allí estuvo dos años sin que se le diese una satisfacción por perder la legión que había levantado con su propio dinero ni se le encomendase tarea alguna. Es precisamente en la capital gaditana donde hace público su primer escrito “Representación hecha a la Regencia sobre las ocurrencias de Castilla” en el que denuncia las prácticas esquilmadoras y abusivas de algunas partidas guerrilleras en Castilla y que junto con algunos documentos que presentó al Congreso de la Nación, vuelve a publicar en Madrid en 1843, cuando ya el rey Fernando VII le había reconocido sus servicios con efectos retroactivos:
... y solo en el Rey y en el Consejo de Castilla encontré justicia y protección. En el Rey, porque me premia los servicios que hice en Madrid hasta el 24 de abril de 1810, en que me correspondió el grado de Brigadier, que le pedí y me declaró desde aquella fecha...
Así pues, podríamos decir aquello de ¡mas vale tarde que nunca! . Falleció don Tomás Garcia Vicente en su pueblo natal, el día 17 de Diciembre de 1847.
¡Ójala estas páginas sirvan para reivindicar su memoria ante los españoles y sobre todo ante los salmantinos, entre los que, desgraciadamente hasta ahora, era un perfecto desconocido. ¡Viva, pues, don Tomás! ¡Viva “El Charro II”!