A pesar de la no muy buena calidad de las fotos, tomadas con la cámara del móvil y en periodo ya más bien nocturno, no me resisto a colocar estas dos imágenes tomadas pocos días después del solsticio de verano, concretamente la tarde-noche del 24 de junio de 2011, día de San Juan, en el Caño del Santo. La iluminación artificial, con un ligero tono verdoso, da lugar a fotos tan bonitas -¡qué voy a decir yo, ¿verdad?- como las que os presento en esta ocasión. En el horizonte vislumbramos aún las tonalidades rojizas de los rayos del Sol cuyo ocaso ha finalizado hace algo más de media hora.