22 de mayo de 2012

Alcornoques

En esta tierra nuestra son más bien escasos. La fotografía que vemos corresponde a uno de los ejemplares que nacieron en Valdondiego de bellotas que enterró mi abuelo Manuel procedentes de Paradinas. Las sembró a finales de la decada de los setenta del pasado siglo XX.

A medida que nos desplazamos más al Sur resultan más frecuentes, mezclándose además con los robles en detrimento de las encinas.

Hace unos días la prensa provincial se hacía eco de cómo el pueblo de Bocacara esperaba conseguir más de 230.000 euros del corcho de los alcornoques de su dehesa. Esta población desde tiempos antiguos viene consiguiendo cada diez años unos buenos ingresos por este concepto. Y es que además se preocupan de ellos. No hace ni tres años cuando sus habitantes plantaron más de tres mil nuevos árboles en su término municipal.