Ayer os hablaba de como el "cierzo" de la mañana del 11 de marzo formaba unas pequeñas rizaduras en la superficie del agua de la presa del Pisón. La verdad es que soplaba con bastante fuerza hasta el punto de que el agua que caía de la presa era impulsada hacía arriba y devuelta en parte al embalse, tal y como podemos ver en la fotografía.