En fin, ... ¡Una de las tradiciones villaviejenses que se conserva, pero que se pierde! Parece una contradicción, ¿verdad?
¡Feliz Año Nuevo!
Aparato tipo Farman dotado con el invento de Daniel Montero (1915) |
EL PROGRESO DE LA AVIACIÓNUN AVIADOR SALMANTINOSu aeroplano.-La estabilidad.-Técnica del aparato.-Su superioridad sobre otros.-Lo que dice el aviador.-Sin protección oficial.
Don Daniel Montero, teniente de la Guardia civil que presta sus servicios en Madrid, y natural de Ituero de Azaba (Ciudad Rodrigo), consagra sus afanes y su actividad e inteligencia, que son grandes, a la noble empresa de perfeccionar los aparatos de aviación conocidos, creando un nuevo modelo, en el que la estabilidad -el problema por resolver de las máquinas aéreas- sea perfecta y automática.El señor Montero habla de la estabilidad en los aparatos, diciendo que es automática en casi todos ellos, puesto que el manejo es igual al que precisa una sencilla bicicleta.No puede ser el piloto aviador un perfecto autómata, ínterin no se sustraiga de todas sus afecciones de cariño y, principalmente, de la conservación de su propia vida.En tal caso, el estado fisiológico del aviador le permitirá obedecer férreamente.Los movimientos de desequilibrio del aeroplano se dirá que, precisamente, son los reflejos del peligro de la vida del aviador y que instintivamente se corrigen.Pero -dice el señor Montero- ¿puede el piloto, por sí sólo, precisar la magnitud de la fuerza que ha de mandar sobre el punto debilitado para restablecer el equilibrio? ¿Puede también precisar, sin equivocación, el extremo a que debe mandarla y los efectos que debe producir, y sustraer su organismo de las perturbaciones que el medio en que se mueve puede originar sobre sí mismo?¿Puede asegurar alguien que hoy, tal y como se manejan los aeroplanos, el piloto no puede distraerse y cuando trate de restablecer el equilibrio no encuentre medio disponible para poderlo conseguir?¿A qué se debe el considerable número de víctimas ocurridas hasta hoy por los aeroplanos?¿No se han podido sustraer los aviadores de sus nervios anatómicos ó estos han influido en las catástrofes?Bien es verdad que las máquinas hasta ahora construidas son perfectas. En su estado normal son tripuladas fácilmente. Pero ¡ay! que llega un momento en que producen la desgracia. ¿Es la culpa del aparato ó del que lo tripula?La práctica auxilia esta teoría: si han podido volar normalmente los aeroplanos, contra un viento de 15 metros por segundo, y descender, planeando, después de cortar el alumaje, ¿cómo han ocurrido tantas desgracias en el descenso con un viento de menos velocidad?Un triste ejemplo de esto fue la trágica muerte del aviador Chaves.Esta muerte confirmó mis teorías, y ella ha contribuido, poderosamente, a que hoy pueda decir; sin que el aeroplano disponga de nervios independientes de los del aviador, no será posible el vuelo mecánico.No es la mejor, a mi juicio, la teoría que actualmente sostienen algunas casas constructoras relativa a que los cables que parten de la palanca de gobierno y se articulan en los respectivos planos auxiliares, vienen a ser la continuación del recorrido de los nervios del piloto.Por otro lado, ¿no influyen de una manera poderosa sobre el calculador y por consiguiente en el rendimiento útil del motor las transformaciones ó cambios del medio locomotor? Pues del mismo modo entiendo dichas causas influyen en la carburación de nuestro organismo.Siempre he creído que para que la estabilidad sea perfecta, es necesario disponer de medios auxiliares que por sí solos puedan contrarrestar el desequilibrio producido por el aire ofensivo y que además estén sujetos a las perturbaciones del medio ambiente, a la de los planos cortantes y demás órganos de propulsión y sustentación del aparato, es decir: que la energía para su equilibrio sea independiente de la suministrada por la explosión del motor. Casi se conocen los elementos perturbadores que influyen sobre el motor, pero no los que actúan sobre el aviador, de los cuales no puede sustraerse, y por lo tanto, corregir momentáneamente.Por todo esto, entiendo—dice el señor Montero—que si los dos motores que en la actualidad suministran energía para la propulsión y gobierno de los aeroplanos, no disponen de una alimentación análoga ó que los cambios atmosféricos influyan desigualmente, ya por razón del lugar, ya por la altura, ó por el clima, el gobierno y, por lo tanto, la estabilidad, será imperfecta.Creo yo que esto último está resuelto aplicando un tercer motor aerodinámico, pues alimentándose este del mismo manantial ó generador que la sustentación y enemigo del aeroplano, no hace falta más que disponerlos órganos de este último motor en condiciones que su rendimiento útil sea suficiente para que el aparato pueda luchar contra el aire ofensivo en igualdad de condiciones respecto a fuerza, superficie y peso.Los dispositivos por el señor Montero ideados, pueden llenar este hueco; vienen a constituir el motor aerodinámico antes expuesto, pues por la disposición de los mismos, permiten asegurar que cuando el viento ofensivo inicia su obra perjudicial, inicia también su obra útil, y como son dos fuerzas iguales paralelas y contrarias, su resultante da el equilibrio, y por lo tanto, la estabilidad automática del aeroplano.Todo esto que ha aclarado y sostenido el señor Montero, y que ha sido ratificado por la práctica, con su propio modelo de aparato, que sólo mide tres metros de longitud (no habiendo podido realizar hasta ahora las pruebas con el modelo del tamaño necesario por falta de medios en el señor Montero), carece hasta hoy ¡de protección oficial!A pesar de sus trabajos no la ha logrado el señor Montero, y bien merece que por nuestros representantes en Cortes, por la Prensa y por otros organismos, se trabaje hasta conseguir para el aviador salmantino la subvención del Estado a que tiene derecho por su cultura y por sus trabajos que honran a esta tierra y a España entera.No es lógico que el señor Montero carezca de medios para realizar su empresa.Posteriormente -según nuestro colega Avante, de Ciudad Rodrigo, que se ocupa de este asunto- otro aviador más afortunado que el señor Montero, monsieur Doubre, ha tenido la satisfacción de ver aplicado con éxito este procedimiento en un biplano Farman, cuyas pruebas oficiales tuvieron lugar en Villaconblay el 27 de Julio último, según la información hecha por la revista técnica L'Aerophile, de 15 de Agosto último.También en la revista técnica Aviación, de Barcelona, del mes pasado, manifiesta que los hermanos Wright han descubierto el vuelo planeado, empleando también un dispositivo colocado en la parte inferior del aparato, el cual accionando como péndulo, hace mover las aletas de los extremos alares, es decir, que aseguran la estabilidad lateral.No puede permanecer indiferente por falta de medios el señor Montero, máxime enterado de estas dos pruebas que confirman sus trabajos.Una labor de cuatro años, de un hombre estudioso, como lo es nuestro paisano, sobre esta teoría, le permitirá siempre por lo menos hacer constar que tal vez la casualidad haya hecho que tanto Doubre como los hermanos Wright, hayan coincidido con su idea, pero él puede asegurar con testimonios de los señores Echegaray, Torres Quevedo, capitán de ingenieros señor Doitre y el mecánico aviador monsieur Muovais, que sobre su modelo estaban montados antes del mes de Mayo los dispositivos que permiten asegurar la estabilidad automática de los aeroplanos, cuyo principio se basa en el motor aerodinámico de que hemos hablado.¿Oirán al señor Montero los que deben oírle?Juan DE LOS AIRES.
Ayer falleció en Madrid el distinguido capitán de la Guardia Civil y piloto aviador don Daniel Montero Martín, que ha prestado grandes servicios al instituto a que pertenecía y como piloto aviador había conseguido señalados triunfos.
Ha muerto el conocido oficial sin lograr su aspiración de descubrir la estabilidad de los aeroplanos, estudio al que venía dedicado desde largos años y cuyo problema tenía ya casi resuelto.
La Época, sabado 28 de Junio de 1919
Es muy grande la satisfacción que tenemos al escribir hoy estas líneas. El Salmantino ha reclamado insistentemente desde sus columnas, la intervención directa de los representantes en Cortes y de los dipútalos provinciales en lo concerniente a la pronta, urgentísima e imprescindible necesidad de reconstruir el puente de Resbala sobre el río Huebra, como medio eficaz y facilísimo de abrir una vía de comunicación entre la Ribera del Duero y el resto de España, para que aquellos pueblos limítrofes a Portugal no se vean totalmente abandonados y desiertos, a causa de ser en ellos imposible la existencia para sus moradores.
Pues bien, y no queramos apuntarnos como uno de nuestros triunfos el que está en camino de obtenerse con la reparación del puente deseado: el Excelentísimo señor marqués de Puerto Seguro, diputado a Cortes por Vitigudiúo, auxiliado en sus gestiones por el senador señor Maldonado y por los diputados provinciales del distrito, apoyando todos resueltamente las pretensiones de la comisión ribereña y del Abadengo, que estuvo en Madrid los pasados días, lograron interesar el ánimo del excelentísimo señor ministro de Fomento en favor de la reclamada reconstrucción del puente de Resbala, hanta el punto de que el expediente haya recibido ya el impulso que consideramos definitivo para llegar a la realización de obra tan necesaria y urgente.
La Dirección general del ramo ha enviado el proyecto a estas oficinas provinciales; en ellas se trabaja sin levantar mano en la formación de los planos de la obra, que ha de resultar, según nuestros informes, de gran solidez y esmerada ejecución, para evitar nuevos derrumbamientos, y es seguro que antes de quince días, ya terminado el estudio y los trabajos en estas oficinas provinciales, podrá ser devuelto el expediento a Madrid para la debida conclusión.
Es de justicia que El Salmantino aplauda, y lo hace sin reservas, a los excelentísimos señores ministro de Fomento y marqués de Puerto Seguro, al señor Maldonado y a cuantos vienen mostrando su interés en la ejecución de esta obra, de grandísima importancia para la desventurada región de la Ribera del Duero. Por eso hemos escrito estas líneas, para que en ellas queden registrados juntamente con nuestra gratitud y la de aquellos pueblos, los merecimientos de quienes contribuyen al alivio de la extremada pobreza de los habitantes ribereños.
Una cosa hemos de pedir todavía al excelentísimo señor ministro de Fomento, y esperamos que alguien ha de apoyamos. Es que, dada la urgencia de la obra, se lleve a cabo por administración, no por subasta, a fin de que en el más breve plazo posible puedan comenzar los trabajos, que proporcionarían a muchos operarios de aquella comarca el medio de ganarse el jornal de que carecen, haciéndoles más llevadera la pobreza a que están reducidos y adelantando, en todo cuanto sea hacedero, el comienzo y terminación del puente de Resbala.
En casa del tío Vicente
con tanta gente que pasará (bis)
son las mocitas del pueblo, leré,
que con los mozos, leré, quieren bailar. (bis)
La Lola gasta fajero,
sal y salero, sandunga y sal (bis)
porque creía la tuna, leré,
que se casaba, leré, con el tío Juan. (bis)
La Lola tiene un chiquillo
y ese chiquillo de quien será (bis)
no es del cura ni es del fraile, leré,
que es del alcalde, leré, de la ciudad. (bis)
La Lola de Barbadillo
de toas las mozas fue la mejor (bis)
que con la albarda del burro, leré,
se hizo un refajo, leré, cuando parió. (bis)
La Lola tiene pañales
de lienzo fino del superior (bis)
para envolver al chiquillo, leré,
que esta malito, leré, de sarampión. (bis)
Estaba la tía Joaquina
pescando ranas en el corral (bis)
ha pescado una anguileta, leré,
en la bragueta, leré, del tío Julián. (bis)
El miércoles rezó su primera misa, en la iglesia del Seminario de esta Ciudad, el presbítero don Cipriano Sánchez, siendo padrino eclesiástico, don Eulogio Rodríguez Calvo, párroco de Monsagro, y padrinos seglares don Manuel Paniagua y su esposa. Con este motivo tuvimos el gusto de saludar en esta, además de los padres y parientes del celebrante, a don Francisco Manchado Vegas y a don José Roldán, párroco y teniente respectivamente de Herguijuela. Asímismo en los días 28 y 29 la han celebrado don Vicente Martín García en la Basílica de MM. Carmelitas de Alba de Tormes, y don Gonzalo Martín Sánchez en Villanueva del Conde; y la celebrará el día 4 del próximo Enero en Villavieja don José María del Arco Moro, alumno que fué, como los anteriores, de este Seminario Conciliar.
... el presbítero don José María del Arco Moro, aventajadísimo alumno que fue de este Seminario, y joven de grandes esoeranzas por su talento y excepcionales condiciones de carácter..
Desde Villavieja.
La fiesta de la Inmaculada y primera comunión de los niños.
La asociación de Hijas de María, compuesta, como es natural, de jóvenes piadosas, instruidas algún tanto y celosas del bien de sus compañeras y del pueblo todo, pensó celebrar este año la fiesta de la Inmaculada con mayor pompa que otros, haciendo venir un predicador que organizase la novena y diese con su ayuda y la del clero de aquí, a la fiesta principal, el mayor esplendor posible.
Mas tocaban con la dificultad de la falta de fondos, agotados casi en los años últimos con la adquicisión de imagen, erección de altar y compra de cera y adornos. ¿A quién acudir, pues? No dudaron. La orden religiosa que vive de la limosna y que sólo con ella y el auxilio de Dios cuenta para su sostenimiento, no había de desdeñar la pequeña ó nula que pudiera hacérsele, y habia de mandar uno de sus miembros a complacerla.
Y estas jóvenes consultaron al párroco y escribió éste a San Martin de Trebejo, y de ahí que, pisando el barro y el agua y sufriendo, con la cabeza y pies desnudos, las fuertes inclemencias atmosféricas que hemos tenido, hayamos visto aqui al padre referido desde el 28 en la noche hasta el 10, levantándose a las tres ó las cuatro, para dar comienzo a las confesiones, celebrando la misa a las seis, confesando otra vez hasta las ocho, predicando a esa hora, conferenciando a las diez con las jóvenes, ensayando discursos y cantos a las once y la una, hablando a las tres a los terciarios, predicando de nuevo a las siete y antes y después rezando el Rosario, cantando y confesando.
Así empleó aqui el padre Buenaventura todo su tiempo, y así se hizo admirar hasta por los descreídos ó indiferentes, que nunca faltan.
Es posible, oí yo decir en medio de un grupo de éstos, al verle pasar, mojado el hábito de sayal y empujado entre las piernas por la fuerte ventisca del domingo, recibiendo en ellas y en los pies las gotas semiheladas, es posible que este hombre se imponga tamaños sacrificios sin esperar en alguna parte su recompensa?
Y es que habituados como estamos a trabajar tan solo por la gloria mundana o el dinero, no acertamos a comprender la existencia de hombres que, renunciando a eso, se sacrifiquen por el bien del prójimo y por aspirar a conquistar el cielo. El cielo, si, de cuya existencia no puede dudarse, porque con nada menos podrían recompensarse actos como éstos.
La parte doctrinal correspondió, como era natural, a la externa. Con lenguaje sencillo y símiles adecuados, fue combatiendo uno por uno los vicios y defectos dominantes, y por eso el orgullo, la soberbia, la murmuración, la envidia y la venganza salieron mal paradas de la boca del padre, y enaltecidas, en cambio, hasta lo sumo, las virtudes contrarias. Nada nuevo, es verdad, porque en punto a moral cristiana no caben inventos; pero que expuesto por un hombre de mérito y corroborado por su ejemplo, cabe que nos haga mas impresión y lo tengamos en cuenta para nuestro ulterior mejoramiento.
Y no entro ya en la descripción de las fiestas, porque va resultando largo esto. Baste decir que hubo luces y flores a granel, y macetas y candelabros, cánticos variados, acompañamientos y solos de violín, por el estudiante señor Blanco, banderas y gallardetes, conducidas por niños, discursos infantiles y dialogos, ofertorio de flores, profusión de vestidos, coronas y velos blancos, reparto de dulces, suscripción para adquirirlos, concurrencias enormes en todos los actos.
Ofrece este vetusto edificio un carácter eminentemente típico, como resto de la Edad media, y evoca el recuerdo de aquella época guerrera en que hasta las señoras tomaban parte activa en las contiendas, tradición que va casi perdiendose, sin que sea muy de lamentar.
Béjar - "Los cañones" (monumento conmemorativo a la revolución de 1868) |
Aniano Gómez Valle |
Nació Gómez en la heroica ciudad de Béjar, y en su calle titulada de Armas, el 25 de Abril de 1831, siendo sus padres Cándido Gómez y Francisca Valle.
Dedicado al oficio de batanero, en que su padre se distinguía, formó su conciencia política con las ideas de amor a la libertad y al pueblo, que de su padre recibiera y heredara.
En 1849, ese tributo odioso y sangriento que se llama quintas le hizo su victima; destinado al batallón cazadores de Chiclana, su intachable conducta y su valor le conquistaron el galón de distinguido, y sucesivamente hasta el grado de sargento, en que termino una carrera contraria a sus ideas y carácter.
Durante su vida militar formó parte de la célebre expedición a Italia, donde comprendió la ignorancia y ambición de ciertos clérigos, que explotan al pueblo con sus engañosas predicaciones y falsos milagros.
Su noble corazón, ayudado de una grande fuerza, hizo que en las ínmediacíones de Velletri, viendo que un gastador de su batallón no pedia trepar a la montaña, abrumado por el cansancio y el calor, le subiera en sus hombros con gran aplauso de sus compañeros.
Libre de la esclavitud militar regresó a Béjar y tornó a so honrado oficio; elegido sargento de la Milicia nacional, fué el único jefe que se opuso a la entrega de armas (1856), lo que le valió una causa criminal. Desde entonces sus ideas avanzadas, su grande carácter y su pasmosa actividad le hicieron distinguirse por su fe republicana, tan inquebrantable como intransigente.
Por causas particulares se halló en Madrid el triste cuanto memorable 22 de Junio, batiéndose con el pueblo y las tropas leales en la plaza de Antón Martin y sus inmediaciones, salvando su vida de gravísimos peligros.
Hijo del pueblo, al que ama como a sí propio, y deseoso de su redención política y social, se puso de acuerdo con sus amigos para la toma de Ciudad-Rodrigo; la infame delación de uno de los comprometidos frustró el plan y causó la prisión de los buenos ciudadanos Cortijo del Valle, Belloso y otros, mientras Aniano, salvado casualmente, marchaba desde Fuentes de Oñoro a Béjar por caminos intransitables; sabedor de que la Guardia civil tenia orden de prenderle muerto o vivo, marcho a buscar un refugio en el monte.
En Agosto del 67 se hallaba en el pueblo de Tejado en una máquina de batÁn montada por su cuenta, cuando sus amigos le llamaron, y siempre dispuesto a sacrificarse marchó a Béjar, donde fué preso por el alcalde Corregidor; no se intimidó Aniano, y con su acostumbrada serenidad dio su faja para que, a falta de cuerda, le atasen con ella. Béjar entero se sublevó, le puso en libertad y se declaró rebelde, mientras Aniano marchaba al monte con cincuenta hombres armados.
Grandes fuerzas de toda la provincia le atacaron. Gómez ocupaba las alturas Peña de la Cruz. Un cohete disparado desde Béjar le avisó la salida de sus perseguidores, y mientras los soldados trepaban los vericuetos él penetró en Béjar con sus valientes y sitió a cien guardias y carabineros fuertes en su casa-cuarlel y en la torre de la iglesia. Los bravos bejaranos sufrieron el fuego imperturbables, y después de una obstinada lucha se entregó la guarnición, que fué desarmada y hecha prisionera.
El sacrificio de Béjar fué inútil. España permaneció muda, y Aniano y sus amigos buscaron asilo en extranjero suelo con peligro de sus vidas. Al llegar al rio Alagón, Gómez pasó en hombros a varios de sus compañeros, adquiriendo una grave enfermedad que puso en peligro su existencia.
El 6 de Junio del 68 fué preso en las inmediaciones dé Béjar y conducido de cárcel en cárcel como peligroso con grillos y esposas a Salamanca, Madrid y Alicante, dónde pidió pasar a Alcoy bajo la vigilancia de la autoridad; allí se encontraba cuando la célebre gloriosa, en que tomó parte, prestando un gran servicio a la partida de Palloc. De vuelta a Béjar, fué nombrado comandante de los voluntarios. Llegado el alzamiento federal del 69, los bejaranos, dispuestos a secundarlo, hicieron preso al gobernador de Salamanca, que se hallaba allí casualmente (30 de Setiembre), como señal del movimiento; los reaccionarios propalaran la voz de que habia forasteros en el pueblo pagados con oro extranjero para quemar las fábricas y talleres; esta triste calumnia dio por resultado la prisión de los patriotas Teco, Estévanez, Garrafa, Espatolero, Boussingault, Feito y Fonseca, exponiendo su vida Aniano en aquellos supremos instantes.
Pasadas algunas horas, Béjar comprendió el engaño, pero el gobernador marchó a Salamanca con los presos y una escolta qne aumentaba a cada momento; las palabras de Aniano acabaron por decidir a Béjar, que se sublevó al grito de viva la República federal; vencido aquel movimiento en casi toda España, fueron inútiles los combates que los bejaranos libraron contra los carabineros a una legua del pueblo; preso el valeroso decano Orense, Aniano pudo ganar después de mil peligros la frontera portuguesa, donde permaneció trabajando en el ferrocarril hasta la proclamación de la amnistía en 1870, en que regresó a Béjar, tornando nuevamente a sus trabajos.
El pueblo, siempre cariñoso y leal, le designó su candidato para diputado a Cortes, obteniendo una mayoría de mil votos sobre el ministerial, hijo de Béjar también, rico propietario y con toda la influencia oficial, siendo célebres estas elecciones por los escándalos, asesinatos y atropellos. El honrado obrero bejarano ha visto con tristeza que aquí la política es una farsa ridicula; su salud se ha resentido gravemente, y en estos momentos regresa enfermo a su país, gritando: ¡Guerra a Madrid y a sus viles cortesanos! al contemplar el empeo que se hace aquí del trabajo y del sacrificio de la clase proletaria.
GABRIEL FEITO Y MARTÍN.
Entre los diputados nuevos figuraban, con otros que no recordamos, Aniano Gómez y Diego López Santiso. Aquél era un obrero de Béjar, de regular ilustración, y que entre sus compañeros de taller había adquirido fama de orador. Se expresaba correctamente y con cierta facilidad, pero no se atrevió en el Parlamento á pronunciar discursos largos ni á intervenir más que en cuestiones incidentales y breves. Aniano Gómez vino con grandes ánimos, que se redujeron considerablemente al entrar en el salón de sesiones. Consiguió llamar la atención por su aspecto físico, pues se presentó en el Congreso con traje de obrero y una melena desgreñada bastante larga, lo que le daba cierto aspecto de republicano rojo francés de 1848.
Flor de los campos de la tierra mía,
dechado del honor y la hermosura;
del hogar salmantino la ventura,
del alma del juglar la poesía;
viviente tradición de la hidalguía
de una raza inmortal por su bravura,
que eclipsara del sol la lumbre pura
al brillo de su historia y valentía...
la mujer de cariños acendrados,
de viriles alientos y fervores,
de sentires honestos y callados,
que brindan del vivir santos amores,
hechicera y gentil, noble y bizarra...
el ángel del hogar: ¡Esa es mi charra!
Salamanca Febrero 1914
En el mes de diciembre
voy por las tardes
a pasear un rato
los olivares,
pues ver me gusta
a la gente apañando
las aceitunas.
Por las agrias laderas
que baña el río
se extiende el verde monte
de los olivos.
Tiene un encanto
que no me canso nunca
de contemplarlos.
Van las aceituneras
durante el día
a ganar dos reales
por la fatiga
de ir recogiendo
el fruto que los hombres
le van cayendo
Con penoso trabajo
llenan las cestas
andando siempre a gatas
sobre la tierra,
y en los costales
las vacían, y vuelven
a sus afanes.
Como en los olivares
se siente frío
y los pies y las manos
se quedan rígidos,
es necesario
encender las hogueras
y calentarlos.
Cuando llega la hora
del mediodía
se acomoda la gente
de la cuadrilla
junto a la hoguera
a comer el pedazo
de pan que llevan.
"Apañando aceituna
se hacen las bodas;
el que no va a aceituna
no se enamora."
Estos cantares
alegran todo el día
los olivares.
Las jóvenes sintiendo
dulces transportes
se cuentan las historias
de sus amores,
y los mancebos
deleitan a las jóvenes
con sus requiebros.
Al extinguirse el rayo
del sol poniente,
subiendo poco a poco
por la pendiente
van las cuadrillas
entonando romances
y seguidillas.
"De aceituna venimos,
venimos tarde;
la Virgen del Rosario
nos acompañe",
Estos acentos
canta por la aceituna
Barba de Puerco.
Acostumbran la tarde
que se termina
traer del monte un verde
ramo de oliva
y por las calles
del pueblo lo pasean
entre cantares.
En la noche hacen baile
y se celebra
el fin de la aceituna
como una fiesta.
Mozos y mozas
alegres se solazan
hasta la aurora...
Por la Guardia civil del puesto de Villavieja han sido denunciados al alcalde los vecinos Juan Martín, Celedonio García, Juan Prada, Juan José Blanco, Augusto García y Juan Franco por cortar encinas en montes de la Hacienda.
Avante de Ciudad Rodrigo, 21 de Enero de 1911
Art. 617. Los que cortaren árboles en heredad ajena, causando daño que no exceda de 50 pesetas, serán castigados con la multa del duplo al cuádruplo del daño causado, y si éste no consistiere en cortar árboles, sino en talar ramaje ó leña, la multa se entenderá del tanto al duplo del daño causado.¡Eran años difíciles! Posiblemente esas personas arrestadas recogían leña por pura necesidad y no con ánimo de lucro. ¡Cuestión de subsistencia!
Si el dañador comprendido en este artículo sustrajere ó utilizare los frutos ú objetos del daño causado, y el valor de éste no excediere de 10 pesetas, ó 20 siendo de semillas alimenticias, frutos ó leñas, sufrirá la pena de cinco a quince dias de arresto.
Con bastante menos afluencia de forasteros que años anteriores, se han celebrado en este puebio las fiestas en honor de Nuestra Señora de Francia. Las corridas celebradas, en su generalidad, resultaron aburridas, pues ni el ganado dió el juego que era de esperar, ni los aficionados, Salvador, Puerto Rico y Fatigas, hicieron cosa alguna de mención.
En la última corrida verificada, fué donde lo pasamos menos aburrido, merced a los aficionajos de este pueblo, Cúchares, Angel, Domingo, Isidro y Daniel, quienes dieron nota de verdaderos aficionados, haciendo suertes de todas las marcas. El primero y el segundo pusieron unos pares de banderillas magistrales, y los dos últimos, unas verónicas, propiedad de la casa, con saltos de garrocha que, tanto el uno como el otro, midieron el largor del suelo de la plaza que fué una preciosidad. Con ellos alternó José Hernández, de Barruecopardo, el cual, de cuatro veces que se abrió de capa, dió tres con el santo suelo.
La nota simpática de la fiesta la dieron las jóvenes del pueblo, estas muchachas patrióticas, españoias de pura cepa, dejando a un lado el jolgorio propio de esos días, y tendiendo la vista a los sucesos lóbregos de Africa, concibieron la idea de celebrar la fiesta de la Bandera para allegar recursos a los heridos de Melilla, y lanzadas a la calle y provistas de un sin número de banderitas con los colores nacionales, pegando sablazos de bolsillo a cuantos encontraban a su paso; fué un día de emoción.
A los pocos momentos, no había ni una sola persona que en su pecho no ostentara el emblema de la Patria. Yo os felicito a todas desde estas columnas de EL ADELANTO, y os deseo que, como hasta aquí, conservéis ese corazón propio de la mujer española.
Entre los forasteros que concurrieron a la fiesta, recuerdo haber visto a don Bienvenido Moreno, culto abogado de San Felices de los Gallegos; don Virgilio Hernández y D Antonio Alaejos, farmacéuticos de Bogajo y Bañobárez; al ganadero D. Ignacio Rodríguez, de Vitigudino, y al propietario del mismo punto, D. Angel Sánchez; don Angel Vicente, propietario de Gema; D. Juan José García, de Bañobárez; D. Joaquín Garriga y D. Pedro H. de la Torre, de Ciudad Rodrigo; don Francisco Fuentes, de Cerralbo, y otros varios que me es imposible recordar.
El corresponsal.
El Adelanto, 20 de septiembre de 1921