Traemos hoy a estas páginas otro poema más, original de don Matías García Miguel (1873-1954) y perteneciente a su libro "El País Charro" (1928). La imagen de una aldea charra cualquiera y la vida cotidiana de sus habitantes es retratada en estos versos que transcribimos a continuación. Don Matías era natural de San Felices de los Gallegos y fue conocido con el sobrenombre de "el cura poeta", como se le denominaba en la zona donde desarrolló su ministerio sacerdotal (Navasfrías, Fuenteguinaldo, Ituero de Azaba,...). Firmaba también en ocasiones como "Azabeño".
Desde la Sierra,
cuando en poniente el sol declinaba,
vi las casitas y las encinas
de Aldeacharra...
Sobre una altura
vi el templo en medio de una explanada,
donde celebran las jovencitas
el ofertorio de Santa Águeda
y en la cuaresma juegan al corro
y alegres cantan...
El ancho llano
vi de la plaza,
donde los mozos en los domingos
juegan al calvo o a la palanca
y, al eco dulce del tamboril,
bailan un rato con las zagalas...
Vi el blanco albergue del señor cura
con una parra
y, entre cortinas, lanzando humo,
de los labriegos las casas pardas...
Vi los gañanes con las parejas
en la besana,
donde, incansables como trigueros,
sus populares tonadas cantan...
Ví la corriente de los arroyos,
en cuyas aguas
lavan las mozas de aquella aldea
la ropa blanca...
Los encinares
vi donde en tiempos yo paseaba,
viendo a los chicos
cortar carrascos con la destrala,
atarlos luego con un rabero
y a la costilla llevar la carga...
Y vi las huertas en cuyos fresnos
los ruiseñores en mayo cantan,
y a cuya sombra
yo descansaba
saboreando de un libro ameno
las bellas páginas...
Cuando los rayos del sol poniente
ya se ocultaban
dejé de ver en el horizonte,
con honda pena, la Iglesia santa
y las casitas y las encinas
de Aldeacharra..
Matías García Miguel
"El País Charro, poesías regionales" (1928)
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