Os confieso que no sabía ni que existiesen, pero, por lo que se ve en este anuncio de la prensa de 1912, haberlos, los había. Los "briendos" - como decimos por aquí- eran de madera y a mi me llamaba muchísimo la atención la superficie tan fina y pulida que tenían sus "dientes". Me supongo que estos de acero serían también muchísimos más caros y, por tanto, ..... Claro, que según el texto del anuncio, servían también para otras faenas agrícolas.