El periódico El Fomento de Salamanca recogía este trágico suceso en su edición del día 20 de Septiembre de 1890:
De la parte anterior de un carro, tirado por una pareja de bueyes que guiaba en Villavieja José Manchado vecino del mismo pueblo, dejóse desprender una niña de cuatro años llamada Ignacia Briones, quedando muerta en el acto. La parvulita era hija ¿única? de Luis Briones que en aquellos momentos acompañaba al conductor del carro, habiendo subido a él la niña a invitación de su propio padre, para tener poco después el doble sentimiento de presenciar tan horrible desgracia."La Región", otro periódico salmantino de la época recogía también la misma noticia en su edición del 20 de Septiembre en estos términos:
El Juzgado conoce del hecho.
En la carretera de Vitigudino y ya inmediato á dicha Villa; caminaba, un carro guiado por José Manchado vecino de Villavieja: en el interior del vehículo dormía una niña de cuatro años; el movimiento del carro atrajo á la infeliz criatura hasta el borde y en un golpe que dio el carro contra una piedra, se cayó la niña quedando muerta en el acto. El juzgado conoce del hecho.
Transcribimos a continuación la partida de defunción inscrita en los libros parroquiales:
A los quince días del mes de Septiembre de mil ochocientos noventa, el infrascrito cura parroco de la de San Pedro advíncula de Villavieja, Obispado de Ciudad Rodrigo, provincia de Salamanca, juzgado de Vitigudino, mandé dar sepultura eclesiástica al cadaver del párvulo Ignacia hija legítima de Luis Briones y Francisca Montero naturales de esta villa. Había muerto el día antes de cuatro años de edad y se enterró en el cementerio de esta villa. Fueron testigos Felicísimo Arias y José Corral. Y por ser así, firma fecha ut supra.
Lic. Pedro Gómez Román