6 de diciembre de 2010

Robo en la Iglesia de Villares

El día 28 de Septiembre de 1889, la publicación "La Semana Católica de Salamanca" en su número 196 daba cuenta en la página 16 de un robo cometido en la Iglesia de la vecina localidad de Villares de Yeltes, entonces perteneciente al Obispado de Salamanca, arciprestazgo de Vitigudino. La noticia, muy breve, decía así:

Ha sido robada la iglesia del pueblo de Villares de Yeltes, llevándose los ladrones un cáliz, el copón que contenía las Sagradas Formas y algún dinero.

Las Formas fueron depositadas sobre la mesa del altar.

El mismo día, el periódico "El Fomento" se hacía también eco de dicha noticia, ampliada con un robo similar habido en el pueblo de Barquilla. Hay sin embargo discrepancia sobre el modo en que aparecieron las formas en la iglesia de Villares.

En estos últimos dias se han cometido dos robos sacrilegos en el partido judicial de Ciudad Rodrigo, uno en la iglesia parroquial del pueblo de  Villares de Yeltes y otro en la del de Barquilla.
Del primero se llevaron los ladrones un cálíz, el copón que contenía las Sagradas Formas y algún dinero. El robo cometido en la segunda consistió en el copón, un cáliz y cuantos objetos de plata que se hallaban en ella.
Las Sagradas Formas, que contentan los copones aparecieron sobre la mesa del altar en el templo de Barquilla, en la iglesia de Villares de Yeltes diseminadas por el pavimento.                  
El Juzgado de Instrucción de Ciudad-Rodrigo sa halla formando los oportunos sumarios, habiendo puesto la Guardia civil a su disposición un sujeto como pregunto culpable del segundo de dichos delitos. 
Días después, un tercer medio de comunicación recoge también la noticia del robo en la Iglesia de Villares. Se trata del semanario "El Avanzado" de Vitigudino que en su número 40, publicado el día 3 de Octubre de 1889 escribe lo siguiente:

Entre los objetos sagrados sustraídos de la iglesia de Villares de Yeltes en la noche del 20 de Septiembre último, figuran el Copón y el Caliz de uso ordinario, una concha y una cayada de plata. El sagrario quedó descerrajado y abierto, con las formas que contenía el Copón sobre el mantel del altar. También desaparecieron treinta pesetas en metálico. Hasta ahora no sabemos que se tenga la menor noticia del paradero de los autores del sacrilego robo.
El Juzgado de instrucción conoce del hecho sin levantar mano ni omitir medio capaz de conducir al esclarecimiento del mismo.