Estado en que quedó el autocar despeñado el domingo último en una cuesta de la carretera de Salamanca a Béjar. A consecuencia de la catástrofe fallecieron cinco viajeros y resultaron heridos todos los demás, algunos muy graves |
UN AUTOCAR SE DESPEÑA EN LA CARRETERA DE BÉJAREl accidente causó honda impresión en Salamanca, de tal manera que el día del entierro cerró todo el comercio de la ciudad.
CINCO MUERTOS Y UNA VEINTENA DE HERIDOS
Dramática magnitud la de esta catástrofe automovilística de Béjar. Todos los domingos numerosísimas familias se trasladan desde Salamanca a Béjar para pasar el día. El domingo último, un autocar con veintisiete personas salió de la capital, y poco antes de llegar a Guijuelo el coche sufrió una avería. Descendieron los excursionistas y se dirigieron a pie a ese lugar.
Como pasaba el tiempo, pidieron otro coche para seguir la excursión. Llegó un nuevo autocar, continuó el viaje, y en el kilómetro 74, al bajar la cuesta, los frenos no funcionaron. El conductor, que seguramente no conocía bien la carretera, se metió por una curva pronunciadísima y fue a caer a un terraplén de 30 metros de altura.
El primer salto fue de diez metros y allí quedó medio coche. El resto cayó al río, con los viajeros. De éstos murieron cinco, y resultaron heridos todos los demás.
Nuevo Mundo, 12 de Agosto de 1932