Si pudiésemos extrapolar esto a los pueblos y ciudades, podríamos decir que nuestro pueblo Villavieja de Yeltes, fue también MID, ya que su nombre aparecía un par de veces en uno de los "despachos" que Sir Arthur Wellesley, duque de Wellington, mandó al gobierno inglés durante sus campañas en España y Portugal a lo largo de la Guerra de Independencia, que ingleses y portugueses denominan Peninsular War (Guerra Peninsular)- Ocurrió en el otoño de 1809, concretamente en el despacho que Wellington envió a Lord Castlereagh desde Badajoz el día 29 de Septiembre de 1809.
Tras la accidentada y casi "desastrosa" retirada de ejército inglés del general Moore a través de las tierras castellanas y leonesas hacia La Coruña en enero de 1809, acción en la que también se vió involucrado el "Ejército Español de la Izquierda" al mando del Marqués de la Romana, éste tuvo que refugiarse en las montañas del sur de Galicia a salvo de las fuerzas francesas de los mariscales Ney y Soult. En estas condiciones permanecerá hasta el mes de Agosto de dicho año, cuando el Marqués de la Romana fue nombrado miembro de la Junta Central Gubernativa del Reino, entidad que gobernaba España mientras Fernando VII permanecía retenido por Napoleón en Francia. Como consecuencia de dicho nombramiento, el mando del "Ejército de la Izquierda" le fue asignado a don Joaquín Cañas y Portocarrero, Duque del Parque. El general Mendizábal fue el encargado de trasladar la vanguardia y las divisiones 1ª y 2ª desde la zona galaica-leonesa hasta el sur de la provincia de Salamanca, quedando la 3ª división en territorio leonés. El movimiento se realizó a últimos de Agosto y primeros de Septiembre a través de territorio portugués. A mediados de Septiembre, los aproximadamente 13.000 soldados españoles del "Ejército de la Izquierda" atravesaron la frontera por Almeida y penetraron en territorio salmantino. El Duque del Parque les esperaba ansioso de entrar en acción. En consecuencia, nada más tener bajo su mando al ejército ordena el avance del mismo hacia las líneas francesas, trasladando su posición desde San Felices a Villavieja. Pero veamos, como lo relata Wellington en el "despacho" del 29 de septiembre de 1809.
Al Vizconde Castlereagh
Badajoz, 29 de Septiembre de 1809
El Duque del Parque una vez que hubo tomado el mando del ejército que anteriormente estaba a las órdenes del Marqués de la Romana, que en esos días había llegado a través de Portugal a las proximidades de Almeida y Ciudad Rodrigo, comenzó inmediatamente una serie de operaciones ofensivas contra las tropas francesas estacionadas en Castilla la Vieja, y así entre el 16 y el 17 su vanguardia se situó en Villa Vieja, que está frente a San Felices; y el día 18 concentró a todo su ejército en aquel lugar [Villavieja].
Parece ser que el enemigo avanzó desde Salamanca y reconoció la posición del Duque el día 18, efectuándose algunas escaramuzas entre las tropas ligeras, y el día 19 el Duque del Parque regresó a San Felices, donde permaneció hasta el día 23, en el que habiendo oido que el enemigo había salido de Salamanca dispuesto a atacarlo, se retiró a Campillo e Ituero en las proximidades de Ciudad Rodrigo en la orilla izquierda del río Águeda. El Duque nos ha pedido urgentemente que le proporcionemos ayuda de tropas portuguesas o inglesas.... Le he comunicado mi determinación de no prestarle ayuda en la posición que ocupa, aunque debería hacer algún esfuerzo para salvar a Ciudad Rodrigo si el enemigo muestra designios de atacar esa plaza.
Como se puede deducir, visto y no visto. El ejército de la izquierda se concentró en Villavieja el día 17 de septiembre. Apenas estuvo un par de días, ya que el grueso del mismo se retiró hacia la orilla izquierda del río Águeda por San Felices el día 19 de Septiembre. Es posible que algunas fuerzas permaneciesen en observación en Villavieja hasta el día 23. Para los habitantes de nuestro pueblo tuvo que suponer un verdadero incordio. Con toda seguridad la mayor parte de las familias del pueblo tendrían que dar alojamiento y comida a la oficialidad. Esa era la costumbre de la época: soldados y suboficiales en campamentos, mientras la mayor parte de los oficiales se alojaban en las casas particulares.
Tal y como se puede deducir del despacho, a Wellington no le gustó la estrategia seguida por el Duque del Parque y le negó la ayuda que este le pedía. Durante un mes, franceses y españoles estuvieron "jugando al gato y al ratón": avanzo yo, te retiras tú, avanzas tú, me retiro yo, originándose en todas esas idas y venidas diversas escaramuzas: Bañobárez, Martín de Yeltes, .... Y así sucesivamente. Hasta que al final se produjo el gran encontronazo. A pesar de no contar con la ayuda inglesa, el Duque del Parque decidió entablar batalla. Para ello, a primeros de Octubre se situó estrategicamente en las alturas que rodean Tamames. Allí esperó a los franceses. El general Marchand llegó el 18 de Octubre y tras un breve reconocimiento lanzó a sus tropas contra las lineas españolas. Parafraseando a Julio César, podríamos decir aquello de "llegó, vió, ..... y -a diferencia del general romano-, perdió", Por una vez, el resultado final fue favorable a las fuerzas españolas. Los franceses tuvieron 1400 bajas (muertos y heridos), los españoles, 400. Un mes más tarde las tornas cambiarían en Alba de Tormes.