2 de septiembre de 2010
Ituero de Huebra
Hace ya más de dos años que visité este pequeño poblado salmantino situado en el territorio comprendido entre los dos ríos Yeltes y Huebra. Redacto ahora este pequeño texto con las notas extraídas de mi diario-agenda correspondiente al sábado 24 de Mayo de 2008.
Amanece un típico día primaveral. Una buena temperatura y bastante nublado. Llevo bastante tiempo enfrascado en investigar el que en su día se denominó "Crimen de Ituero de Huebra". Dada la relativa cercanía a Villavieja de dicha población decido acercarme esta mañana de sábado y sacar algunas fotos del pueblo que es un anejo del municipio de El Cubo de Don Sancho.
A pesar de la relativa cercanía -desde Villares en línea recta habrá apenas cuatro o cinco kilómetros- para llegar en automovil a esta pequeña aldea situada entre los ríos Yeltes y Huebra hay que dar un largo rodeo. Villares, Pozos, El Cubo, y desde allí tomar un camino que, tras unos 4 kilómetros de recorrido, conduce directamente al pueblo. Hay que atravesar un par de porteras (Encinas Altas e Ituero de Huebra) que nos indican las fincas o dehesas por las que estamos atravesando, pero sin necesidad de abrir puerta alguna. El campo está precioso con una exhuberante hierba y cuajado de los típicos jaramagos amarillos.
Llego sobre las once de la mañana y a pesar de la nubosidad abundante, se nota un cierto bochorno que presagia quizás una tarde tormentosa. Pensé encontrarme un pueblo totalmente abandonado o casi, pero no fue así. O por lo menos esa fue la impresión que saqué, a pesar de que en toda mi estancia allí no logré ver a ninguna persona. Nada más llegar salió a saludarme un precioso perro (¿un Setter irlandés?) que se situó frente a mi sentado sobre sus patas traseras mientras tomaba las primeras fotografías.
En realidad el pueblo está formado por un par de calles, siendo la principal la continuación del camino que llega desde El Cubo y continúa después ladera abajo hasta acercarse a las inmediaciones del río Huebra. En total habría seis o siete casas y otras tantas dependencias tipo almacén o corral. Alguna de las casas son de reciente construcción o por lo menos remodelación. En la que parece estar habitada de forma casi permanente unos escudos empotrados de piedra arenisca tipo Villarmayor nos indican los dos apellidos de la familia de sus moradores: López e Ibarra. En la fachada que da a la calle principal se está formando aún un gran emparrado sobre una estructura a base de madera pintada de color verde grisáceo.
Justo frente al camino de entrada al pueblo se encuentra la Iglesia. Un montón de arena junto al ábside cuadrangular del templo da fe de que se han realizado obras en el edificio hace poco tiempo. Y efectivamente así lo parece. El exterior presenta un aspecto inmejorable, lo cual indica también que hay cierta vida en el pueblo. Su puerta de entrada, en la fachada meridional es de madera nueva y está protegida con una chapa de latón -que retiro a fin de sacar bien la foto- para evitar el hostigo que el pequeño tejadillo exterior no puede evitar completamente. El arco de la entrada es de medio punto, sencillo, sin más aditamentos. A su derecha, en el muro, el típico azulejo blanco con letras azules con la inscripción "YGLESIA DE YTUERO". En el lado norte, existe también otra puerta, que de modo similar a lo que ocurre en Villavieja también se encuentra en la actualidad tapiada. El campanario tiene forma poligonal siendo la parte superior un triángulo en cuyo vértice una pareja de cigüeñas ha situado su nido, que en la actualidad ocupa una parejita de cigoñinos. Presenta un par de huecos con sus correspondientes campanas.
Inevitablemente me surge una pregunta, ¿cuál sería la casa del cura, aquella donde se cometió el crimen? Seguramente, lo más probable es que ya no exista, o que haya sido remodelada desde entonces. ¿Sería la casa situada frente a la Iglesia? ¿Esa denominada "Villa Aurora" tal y como se puede ver en el pequeño arco metálico de la puerta de su jardín? ¿O es esa otra, situada calle abajo, en cuyo exterior hay un automóvil tapado con una doble funda de plástico de un llamativo colo azul turquesa y por las aparencias, de forma casi permanente? ¿O aquella denominada "El Can"? .... ¡Vaya usted a saber! Tampoco tuve la oportunidad de preguntarle a nadie, asi que me quedo con las ganas.
Cuando ya estaba camino de regreso al lugar donde dejé aparcado el coche, me llamó la atención una especie de almacén con unas grandes puertas de madera de color verde. La portada presenta un arco rebajado, cuya clave tiene grabado, cual si fuese un hierro ganadero las letras G y L entrelazadas y el número 1907 debajo. Posiblemente se construyó diez años después del horrible asesinato del cura de Ituero. ¿Ocupará este edificio el lugar de la antigua casa parroquial?