16 de septiembre de 2010

Progresan las obras del ferrocarril

Publicaba en la segunda quincena de septiembre de 1886, el periódico provincial "El Fomento" un relato de su director en el que se describía someramente el estado de las obras del ferrocarril del Duero, el ramal que construía la Compañía del ferrocarril de Salamanca a la Frontera Portuguesa (SFP) desde La Fuente de San Esteban a Barca d'Alba. El relato fue realizado en el transcurso de una visita de los medios de comunicación portugueses de Oporto a nuestra provincia para informar precisamente acerca del estado de dichas obras. En el artículo se habla del Puente de Hierro sobre el río Yeltes, así como de la famosa trinchera de paredes verticales y el posterior terraplen que constituye hoy día un excelente mirador sobre el valle adyacente del arroyo de las Herrerías.
Se habla también en el texto acerca de la inauguración de la línea y se da la fecha de abril del próximo año (1887). La cosa se retrasaría más de seis meses, ya que la solemne inauguración de la linea ferroviaria se realizaría en los primeros días del mes de diciembre de dicho año.



DESDE  SALAMANCA

A Fuentes de San Esteban e Hinojosa de Duero.


A las ocho de la mañana del jueves último partieron tres coches de la Fonda del Comercio, que eran los que conducían a la estación a los periodistas de Oporto que nos han honrado con su visita, para que tomaran el tren que había de conducirles a la ciudad punto de su residencia. Veinte minutos más larde se despedían en el andén nuestros huéspedes, de los .Sres. Rivero, Secretario del Gobierno Civil de la provincia, Zavorouski, Dessessarts, Vicecónsul de Portugal, etcétera etc.


En un elegante breck, coche-salón, tomaron asiento con los periodistas portuenses los Sres. Chiesa, Stovenin y Herrero, que componían la Comisión que en nombre de la Compañía S. F. P les había de despedir en la frontera, y los directores de periódicos locales Sres Diez del Valle, Araujo y Bajo, que les darían un abrazo de despedida en Fuentes de San Esteban después de visitar parte de las obras del ramal del Duero.

A la salida de la estación de esta ciudad se distribuyeron entre los viajeros elegantes tarjetas litografiadas que contenían el itinerario del tren especial en que marchábamos.

En el trayecto hasta Fuentes de San Esteban se unieron a nosotros los Sres. Burnay y Salaignac.

Nada diremos del viaje hasta la estación de Fuentes, punto de bifurcación de los dos ramales de la línea, porque este recorrido es conocido de todos.

Apenas salió el tren de la estación donde convergen los dos ramales de línea férrea, el de Ciudad-Rodrigo que enlaza con el ferrocarril de Beira Alta, y el de Fregeneda,  que se une a la línea portuguesa del Duero, nos dispusimos a examinar las obras en construcción, y he aquí los apuntes que logramos tomar según íbamos marchando.

Estaciones que se encuentran desde Fuentes de San Esteban hasta Barca d’Alba: Boada, Villares de Yeltes, Villavieja, Bogajo, Olmedo, Lumbrales, Hinojosa, Fregeneda y Barca d' Alba, ya en Portugal. Distan respectivamente del punto de bifurcación: 6 kilómetros, 14 id, 22 id, 29 id, 32 id, 44 id, 52 id, 59 id, y 77 id.

Desde Fuentes de San Esteban hasta Boada, es una recta la línea; en Villares de Yeltes hay un gran terraplén  sobre el cual se halla asentada la estación del mismo nombre; entre Villares de Yeltes y Villavieja se ha construido una vía provisional que se utiliza para el arrastre de materiales, mientras se termina una trinchera de importancia, en la que estaba trabajando una bridada de obreros, y se hace el asiento definitivo de la vía. Pasado el kilómetro 18 se encuentra otro trozo de vía provisional de más importancia por su extensión (dos kilómetros) que el anterior, construido para evitar el paso por el Yeltes por la faja de vía definitiva. Como dijimos en su día, al intentar tender el puente metálico sobre citado rio, se cayó uno de los tramos, que por cierto ha sido operación penosa extraerlo del cauce adonde cayó. El puente se halla nuevamente armado y en disposición de correrse sobre los puntos de apoyo, que son dos pilas de piedra y dos estribos; tiene 39 metros de altura. Próximo a citado puente tuvimos ocasión de ver un terraplén donde se han hecho 130.000 metros cúbicos de escombro, fallando aún llevar otros 15.000 para que pueda quedar terminado

Pasado el Yeltes por un puente muy provisional, empezamos a ver ya terreno accidentado, rápidos pendientes, imponentes alturas, grandes riscos etc. etc.

Pasada la estación de Bogajo se encuentra, también por no estar terminada una trinchera, otro trozo de vía provisional de 1.300 metros de longitud, que por cierto se halla en pendiente muy acentuada.

A las doce y cuarto de la mañana llegamos a Hinojosa de Duero, pues aun cuando se había fijado la estación de Lumbrales como término del viaje, este se continuó hasta la estación inmediata para examinar todas las obras que la locomotora podía recorrer.

Al ver que tan adelantados se hallaban los trabajos, al ver concluidas todas las estaciones y asentada en la faja definitiva la mayor parle de la vía, al saber que los diez y nueve túneles y diez puentes que hay desde Hinojosa hasta Barca d’ Alba, se hallan en su mayor parte terminados, no pudimos menos de preguntar hacia cuando se haría la inauguración de la línea que nos ha de conducir a Oporto directamente. Según oímos a personas peritas que con nosotros iban en el tren, la terminación de este ramal tendrá lugar en el próximo mes de Abril.

En la estación de Hinojosa nos sirvió el almuerzo el dueño de la Fonda del Comercio D. José Santos, que con tal objeto nos acompañaba desde esta ciudad.

A las tres y cuarto de la larde, cuando ya habíamos saciado el apetito, emprendimos el viaje de regreso a Fuentes de San Esteban. Como se iba acercando la hora de separarnos todas las muestras de expansión parecían pocas para demostrar, que aun cuando habían sido pocos días los que habíamos permanecido reunidos, era menester en cambio trascurrieran muchos años, para que unos y otros, compañeros todos se olvidasen. Allí se cantó la marcha real española, los himnos de Riego y de Espartero, la Marsellesa, el himno dé Garibaldi, el himno nacional portugués, malagueñas, peteneras, etcétera.

A las cinco menos cuarto llegamos a Fuentes de San Esteban. Hasta las siete estuvimos en el Casino del pueblo tomando cerveza y oyendo las magníficas piezas que se tocaban en el piano de manubrio que tiene la sociedad.

Llegada la hora de partir, nuestros compañeros de Oporto para Ciudad-Rodrigo y nosotros de regreso a la Salamanca, nos estrechamos en fraternal abrazo de despedida prometiéndonos que la distancia no extinguiría los recuerdos, y haciéndoles la promesa de que iríamos a devolverles la visita luego que se inaugurara la línea del Duero.

Antes de terminar, y sin perjuicio de que en días sucesivos nos ocupemos de la conducta observada por las autoridades y corporaciones mientras la estancia de los periodistas portugueses en esta ciudad, hemos de hacer constar nuestro agradecimiento a cuantas personas dispensaron favorable acogida a los representantes de la opinión de la ciudad de Oporto.

El Fomento, miércoles 22 de septiembre de 1886