Decíamos en nuestro "post" de ayer que las Ferias de Salamanca siempre resultaron bastante atractivas para los habitantes de la provincia, desplazándose miles de ellos hasta la capital charra para disfrutar de las corridas de toros, ferias de ganados, funciones de teatro, .... Y con estas grandes aglomeraciones de gente es bastante aplicable aquello de "A río revuelto, ganancia de pescadores", porque no solamente se acercaban a las riberas del Tormes los sufridos aldeanos salmantinos. También llegaba a Salamanca la correspondiente "troupe" de timadores, carteristas, estafadores y demás gente de mal vivir para hacer su particular "agosto" que en este caso era septiembre. ¡Y vaya si lo hacían! Vean, vean algunos ejemplos de la prensa de la época:
Los agentes de vigilancia y los de la guardia municipal han desplegado estos días gran actividad en la persecución de timadores y carteristas, buena prueba que han sido más de veinte las detenciones llevadas a cabo; pero así y todo no han faltado raterías de relojes, alfileres y carteras, especialmente a la entrada a la Plaza de toros y al terminar las corridas.
Al ex-senador por esta provincia señor Rodríguez Yagüé le fue sustraída una cartera con 150 pesetas; a un portugués llamado Duarte Leile, 525 pesetas; al conocido dueño del Café del Pasaje señor Bernardo Martín, una cartera con valores; al Inspector de vigilancia de Béjar señor Serapio Benito una cartera, en el momento de bajarse del tren; al maestro de Guadramiro 200 pesetas; a otro portugués, 4.000, etc., etc.
Al padre político del comerciante señor Huebra, intentó un punto robarle el reloj, pero advertido el interesado pudo entregar al ratero a la poíicia y recobrar la alhaja. El público cuando ha cogido in fraganti a algún tomador no ha sido parco en tomarse la justicia por su mano.
También por apoderarse de lo ajeno, detuvieron ayer los agentes de la autoridad a una joven, que por el traje y por sus finas maneras parecía una señorita digna de todo género de respetos.
El Fomento de Salamanca, Diario de la tarde
Martes, 14 de Septiembre de 1897
El mismo periódico y el mismo día aparecía también esta pequeña noticia, que es también muy ilustrativa de lo que solía, y suele, acontecer en este tipo de mercadillos y puestos callejeros:
Anteanoche dio un fuerte escándalo un forastero en la Plazuela de la Libertad con motivo de haber comprado en una de las tiendas allí instalada una sortija en la inteligencía que era de oro de baja ley y resultar de cobre, según afirmó el Fiel contraste.
El Juzgado entiende en el asunto