Si los toros eran, y son, uno de los grandes atractivos de las ferias de Salamanca, no lo eran menos en aquella época las representaciones teatrales, operetas y zarzuelas, hasta el punto de que llenaban los teatros un día si y otro también.
Las ovaciones y los llenos se cuentan por funciones. Anoche ocurrió un accidente lamentable durante la representación de El Padrino de El Nene. A1 irse á retirar de la escena uno de los actores que salían a caballo y vestidos de picador, se le resbaló y cayó el bruto, interrumpiéndose la representación breves momentos.Funcionaban esos años dos teatros: Liceo y Bretón. Además con una programación que variaba cada uno de los días. El primero de ellos anunciaba para la noche del 14 de septiembre el siguiente programa:
Afortunadamente el jinete sufrió solo una ligera contusión. Al hacerse intentos para levantar el caballo, se hundieron algunas tablas del piso del escenario, cayendo el animal al foso. La esposa del aplaudido tenor cómico señor Orejón, que se hallaba entre bastidores, sufrió un síncope, tardando cerca de un cuarto de hora en volver en si. El doctor Cuesta le prestó los auxilios de la ciencia.
El Fomento de Salamanca, martes 14 de Septiembre de 1897
- La Marcha de Cadiz
- La Verbena de la Paloma
- Las tentaciones de San Antonio
- El dúo de la Africana
- La Viejecita
- La Riojana
- La Verbena de la Paloma
La cantidad de gente de los pueblos que acudía a la capital salmantina era realmente espectacular. Así, el domingo 12 de Septiembre de 1897
...los trenes trajeron miles de viajeros, que en su mayor parte vinieron con el exclusivo objeto de presenciar la corrida de toros de por la tarde...Y es que actuaban "Guerrita" y "Bombita" que lidiarían seis toros de Murube. La expectación era muy grande
-¡Ay Jesú! y que calor tan sofocanteLa afluencia de tantos viajeros foráneos propició también que la noche del domingo al lunes hubiese también un lleno a tope de las posadas y alojamientos similares. Y eso ocasionó un accidente en la posada de "La Cadena":
decía una señora
que cruzaba la calle de Zamora
de prisa y anhelante
porque la había dicho su criada
que no habia quedado ni una entrada.
- Me voy me voy a ver, es necesario
que encuentre al empresario,
para decirle que no paso apuros,
y doy por una entrada cinco duros.
¡Vaya! que sería una bromita
que no viera yo, a Guerra y a Bombita.
Anteanoche en la posada de la Cadena se hundió el piso de una habitación en la que había unas veinte personas, las que cayeron entre esconbros. Debajo había dos hombres y seis caballerías. Afortunadamente no hubo desgracias que lamentar, pues sólo resultaron tres personas con leves contusiones. Casi todos los que ocupaban la habitación eran vecinos de Sancti-Spiritus.