Efectivamente, ya es historia, porque la imagen de la portada del jardín de esta casa ubicada en la calle Caballeros ya no se podrá admirar más. Se sustituyó hace algunos años por un muro de bloques de respetable altura que impiden ver el jardín y la fachada de la casa. En fin, hay cosas que uno no entiende mucho, como en este caso, pero cada cual es muy libre de hacer con sus pertenencias lo que le venga en gana, si bien soy de la opinión que en cuestiones de urbanismo este tipo de cosas deberían estar hasta cierto punto reguladas.