30 de noviembre de 2010

Se proyecta un museo de arte sacro en San Felices de los Gallegos


DOMINGO, 28 DE NOVIEMBRE DE 2010

SAN FELICES DE LOS GALLEGOS

Un museo de promesas

La Junta pretende destinar 200.000 euros para la construcción de un museo de arte religioso en el convento de las Madres Agustinas de San Felices de los Gallegos

CASAMAR/DAVID GARCÍA CAMES

A las monjas de San Felices de los Gallegos nadie les ha dado 200.000 euros. De momento. Las Madres Agustinas han recibido las noticias sobre la creación de un museo de arte sacro en su convento con una mezcla de ilusión y resignado escepticismo. Cuando el pasado 11 de noviembre el secretario territorial de la Junta de Castilla y León, Gerardo Sánchez-Granjel, anunció a bombo y platillo la construcción de un museo religioso en su convento, las monjas fueron las primeras sorprendidas.

Lo dice Sor Loreto mientras sigue atareada con el gran belén que cada año montan en la iglesia del convento. Subida a las escaleras y trasegando las figuras, habla sobre el museo de arte sacro como de algo que viene de mucho tiempo atrás. “Hará unos diez años que ya se trató el tema del museo, ahora nos han dicho que es seguro, que para el 2011 estará listo, y nos hace mucha ilusión”, comenta sin dejar de trabajar. ¿Y cómo se compaginarán las visitas con el día a día de un convento de clausura? Sor Loreto aclara que “habrá que pedir un permiso especial para que las monjas puedan enseñar el museo, como ya hacen en otros lugares”, dice antes de recordar que, en contra de lo publicado, ellas no han recibido todavía ninguna cantidad de la Junta.

El convento de las Madres Agustinas de San Felices parece que siempre ha estado ahí. Silente a la vera de la calle Fría, sus obleas y repelaos tienen fama en toda la comarca. Lo que no resulta tan conocido es el gran valor patrimonial del conjunto. Como dice Sor Loreto, “tenemos muchos fondos pero el museo tendrá que ser pequeño”.

Hay dos ideas, una pasa por ubicarlo en la puerta que da al osario, aunque también se baraja la alternativa de situar la entrada en la puerta principal. Lo que sí está claro es que los futuros visitantes deberán hacer poco ruido. Un museo en un convento de clausura tendrá que respetar por encima de todo una delicada forma de ser. Algo así dice Sor Loreto llevando entre las manos una figura de escayola que, como el silencio inmemorial de las monjas, podría quebrarse en cualquier momento.

Custodias y casullas de oro entre riquísimos fondos

De pocas cosas se sienten más orgullos en el pueblo como de la custodia de la Cofradía del Santísimo Sacramento del s. XVI

CASAMAR/D.G.C.

FRANCISCO de Dios, párroco de las Madres Agustinas, habla con orgullo sobre las obras de arte que alberga el convento. “Aquí tenemos material de sobra para hacer un museo de arte religioso, ahora el proyecto tiene que concretarse”, asegura mientras señala que el museo se nutrirá con los fondos del convento y de la iglesia parroquial.

Muchas son las piezas de gran valor, recalca don Paco, como el Niño Jesús de marfil expuesto en “Las Edades del Hombre” de Ciudad Rodrigo; pero de pocas se sienten tan orgullosos los de San Felices como de la custodia de la Cofradía del Santísimo Sacramento, obra de orfebrería del XVI, de plata y bañada en oro. Y enumera el párroco otros bienes como cálices, casullas de oro, copones, el órgano barroco y elaboradas obras de platería.

El párroco de las monjas espera que la clausura de las monjas no se vea afectada por el museo. “Ellas están contentas, lo que no está tan claro todavía es que el museo se vaya a hacer”, dice recordando experiencias precedentes. En el convento de las Madres Agustinas viven actualmente doce religiosas, varias de ellas procedentes del extranjero. El proyecto de museo de arte sacro, redactado por el arquitecto Miguel Ángel Manzanera, también contempla abrir un mirador en la torre del convento. Como dice Francisco de Dios, “eso traería consigo más visitas, que desde allí tendrían una vista inmejorable del conjunto histórico que es San Felices”.