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Nuestra Señora de la Peña de Francia |
Traemos hoy unos versos de nuestro ilustre poeta villaviejense "Saturnino Galache" que se forman parte del libro titulado "Charras" editado y publicado en Ciudad Rodrigo en 1915.
DE PURA RAZA
En una casa ni vieja
ni nueva, frente a mi reja,
vive la familia charra
que tiene la hija bizarra
más linda de Villavieja.
La noche de San Antón
cayó con el sarampión,
y su madre doña Pía
hizo voto, si salía,
de ir en peregrinación
para septiembre, a la Peña
de Francia, con un ex-voto.
Y su espíritu devoto,
como sanó la pequeña,
la obligó a cumplir el voto.
Ni la montaña riscosa.
ni el esplendor de la fiesta
de la Virgen milagrosa
alegró a la niña hermosa
que con duda manifiesta
preguntó con arrogancia:
¿Por qué esa Peña es de Francia?
Y a un viejo oyó contestar
-"Asín la oímos llamar
siempre todos desde la infancia "
Luisa, sintió los ardores
de la sangre castellana
luchando con dos amores:
el solar de sus mayores
y la Virgen soberana.
Pasó un año, (que fue aquel
en que España celebró
el Centenario francés
de la invasión que sufrió
la patria de Hernán Cortés)
Por tal circunstancia Luisa
cobró a la nación francesa
una aversión llana y lisa,
y un horror que daba risa
al hablar de aquella empresa.
La aldeana en fecha fija,
por puro agradecimiento,
y ante el claro valimiento
de la Virgen por su hija,
repitió el ofrecimiento.
Y al llegar el día elegido,
para cumplir lo ofrecido,
se negó Luisa a volver
a la Peña, por no ver
lo que había aborrecido.
Tal negativa al oir
la madre, dijo: ¡Has de ir
a cumplir el voto hecho!
Y la niña con despecho,
contestó al verla sufrir,
roja como una amapola:
Si que iré, si usted se empeña.
Con una condición sola:
"Que quiten aquella peña
y pongan otra española".